טּCAPITULO
03:טּ
Ya
por la mañana abrí
los ojos, miré a mi alrededor y vi que no estaba
en mi casa, obvio estoy en la casa de ese japonés
raro que me encontró
anoche, miré por la ventana
y vi que el día
era lluvioso muy lluvioso.
Me
levanté de la cama me peiné un poco con los dedos ya que no tengo
un
peine, bajé a la cocina.
Al llegar no vi a nadie.
-Asumi: ¿Tío japonés? ¿Ey donde estas?.
Me acababa de dar cuenta de que no sabia el nombre de aquel tío, caminé por el vestíbulo.
-Asumi: Tío japonés.
Vi la puerta principal abierta así que salí de la mansión y enfrente vi una pequeña casa y la puerta estaba abierta así que caminé hacia allí, al llegar vi al tío allí sentado en un taburete ordeñando a una vaca.
-Asumi: Buenos días ¿Am que haces?.
-xxx: ¿Eres boba? ¿Acaso no se ve lo que hago?
-Asumi: Obvio que si lo veo.
Que humos joder, por la mañana es mas insoportable aun.
-xxx: Ay niñita, pues estoy consiguiendo el desayuno.
-Asumi: Ya.
-xxx: ¿Te gusta la leche de vaca no?
-Asumi: Si me encanta, mi madre siempre ordeña las vacas y desayunamos la leche recién ordeñada y mm esta riquísima.
-xxx: ¿Eres hija de granjeros?.
-Asumi: Am si ¿Algún problema?.
-xxx: No, ninguno.
-Asumi: No entiendo por que haces tu esto, ¿no seria mejor para ti tener un servicio y que ellos se ocuparan de tifo?.
-xxx; Eso es o fácil, pero a mi me gusta hacer mis cosas, no me gusta que me las hagan, así que no necesito sirvientes.
Note su tono un poco enfadado, así que dejé el tema de los sirvientes ya que no quería enfadar a ese tío.
-Asumi: ¿Cuando me vas a acompañar al camino? quiero volver a casa.
El tío ni me miró, siguió ordeñando a la vaca.
-xxx: Pues en cuanto desayunemos.
-Asumi: Que bien.
Oh por fin iba a perder de vista a este tío insoportable.
-xxx: Bueno esto ya esta, venga niñita vamos dentro.
-Asumi: Que no me llames niñita.
-xxx: Jaja niñita.
Me ignoró por completo y se dirigió a la mansión yo lo seguía hasta llegar a la cocina, el tío agarró el cubo lo tumbó en un caldero de metal y lo puso al fuego.
-xxx: La calentaré, ya que con este frio apetece calentita.
-Asumi: Esta bien.
Aquel hombre agarró dos vasos de barro y los puso sobre la mesa, yo lo miraba fijamente, ¿por que no quería tener servicio? enserio es que me parecía muy raro, ademas encargarse él solo de esta pedazo de casa debe de ser agotador, bueno por lo menos una mujer viene a ayudarlo a limpiar.
-xxx: ¿Por que tan callada niñita?.-Me preguntó mientras servia la leche en los vasos.
-Asumi: No por nada, solo pensaba en que mi madre estará preocupada por mi.
-xxx: Oh puede ser, pero no puedes hacer nada, cuando vuelvas ya le contarás lo ocurrido.
-Asumi: Ya.
(Nota de la autora: Pensad que esta historia esta ambientada en la época antigua así que no existían los móviles ni teléfonos).
Agarré el vaso de leche y le di un sorbo.
-Asumi: Esta muy rica, ay me encanta la leche recién ordeñada.
-xxx: Si la verdad es que esta sabrosa.
-Asumi: Por cierto tío japonés, em ¿que vamos a comer? por que anoche eché un vistazo a tu despensa y está vacía.
-xxx: Oye niñita ¿que me has llamado?.
-Asumi: Tío japonés, es que no se tu nombre.
-xxx: Tsss y de momento ni lo sabrás.
-Asumi: A muy bien, pues tu no sabrás mi nombre.
Tss estúpido mal educado.
-Asumi: Oye tío japonés, no has respondido a mi pregunta.
-xxx: Pues no tengo ni idea de lo que vamos a comer, así de claro te lo digo.
-Asumi: Oh, ahora que me acuerdo jaja pero si yo vuelvo a casa ya, el problema de que vas a comer es tuyo. Venga tío japonés en marcha, llevame hacia el camino.
-xxx: Pero serás mandona, joder vaya con la niñita.
-Asumi: Ey me dijiste después de desayunar y según veo ahora ya es después de desayunar, o que pasa ¿que tu no cumples tu palabra?.
-xxx: Yo siempre cumplo mi palabra, venga niñita preparate.
-Asumi: Ya estoy lista, ya que no traía nada mas que este bolso.
-xxx: Bueno pues en marcha.
Caminemos hacia la puerta principal, al salir de la mansión y cuando llevábamos unos minutos caminando comenzó a llover demasiado fuerte.
Al llegar no vi a nadie.
-Asumi: ¿Tío japonés? ¿Ey donde estas?.
Me acababa de dar cuenta de que no sabia el nombre de aquel tío, caminé por el vestíbulo.
-Asumi: Tío japonés.
Vi la puerta principal abierta así que salí de la mansión y enfrente vi una pequeña casa y la puerta estaba abierta así que caminé hacia allí, al llegar vi al tío allí sentado en un taburete ordeñando a una vaca.
-Asumi: Buenos días ¿Am que haces?.
-xxx: ¿Eres boba? ¿Acaso no se ve lo que hago?
-Asumi: Obvio que si lo veo.
Que humos joder, por la mañana es mas insoportable aun.
-xxx: Ay niñita, pues estoy consiguiendo el desayuno.
-Asumi: Ya.
-xxx: ¿Te gusta la leche de vaca no?
-Asumi: Si me encanta, mi madre siempre ordeña las vacas y desayunamos la leche recién ordeñada y mm esta riquísima.
-xxx: ¿Eres hija de granjeros?.
-Asumi: Am si ¿Algún problema?.
-xxx: No, ninguno.
-Asumi: No entiendo por que haces tu esto, ¿no seria mejor para ti tener un servicio y que ellos se ocuparan de tifo?.
-xxx; Eso es o fácil, pero a mi me gusta hacer mis cosas, no me gusta que me las hagan, así que no necesito sirvientes.
Note su tono un poco enfadado, así que dejé el tema de los sirvientes ya que no quería enfadar a ese tío.
-Asumi: ¿Cuando me vas a acompañar al camino? quiero volver a casa.
El tío ni me miró, siguió ordeñando a la vaca.
-xxx: Pues en cuanto desayunemos.
-Asumi: Que bien.
Oh por fin iba a perder de vista a este tío insoportable.
-xxx: Bueno esto ya esta, venga niñita vamos dentro.
-Asumi: Que no me llames niñita.
-xxx: Jaja niñita.
Me ignoró por completo y se dirigió a la mansión yo lo seguía hasta llegar a la cocina, el tío agarró el cubo lo tumbó en un caldero de metal y lo puso al fuego.
-xxx: La calentaré, ya que con este frio apetece calentita.
-Asumi: Esta bien.
Aquel hombre agarró dos vasos de barro y los puso sobre la mesa, yo lo miraba fijamente, ¿por que no quería tener servicio? enserio es que me parecía muy raro, ademas encargarse él solo de esta pedazo de casa debe de ser agotador, bueno por lo menos una mujer viene a ayudarlo a limpiar.
-xxx: ¿Por que tan callada niñita?.-Me preguntó mientras servia la leche en los vasos.
-Asumi: No por nada, solo pensaba en que mi madre estará preocupada por mi.
-xxx: Oh puede ser, pero no puedes hacer nada, cuando vuelvas ya le contarás lo ocurrido.
-Asumi: Ya.
(Nota de la autora: Pensad que esta historia esta ambientada en la época antigua así que no existían los móviles ni teléfonos).
Agarré el vaso de leche y le di un sorbo.
-Asumi: Esta muy rica, ay me encanta la leche recién ordeñada.
-xxx: Si la verdad es que esta sabrosa.
-Asumi: Por cierto tío japonés, em ¿que vamos a comer? por que anoche eché un vistazo a tu despensa y está vacía.
-xxx: Oye niñita ¿que me has llamado?.
-Asumi: Tío japonés, es que no se tu nombre.
-xxx: Tsss y de momento ni lo sabrás.
-Asumi: A muy bien, pues tu no sabrás mi nombre.
Tss estúpido mal educado.
-Asumi: Oye tío japonés, no has respondido a mi pregunta.
-xxx: Pues no tengo ni idea de lo que vamos a comer, así de claro te lo digo.
-Asumi: Oh, ahora que me acuerdo jaja pero si yo vuelvo a casa ya, el problema de que vas a comer es tuyo. Venga tío japonés en marcha, llevame hacia el camino.
-xxx: Pero serás mandona, joder vaya con la niñita.
-Asumi: Ey me dijiste después de desayunar y según veo ahora ya es después de desayunar, o que pasa ¿que tu no cumples tu palabra?.
-xxx: Yo siempre cumplo mi palabra, venga niñita preparate.
-Asumi: Ya estoy lista, ya que no traía nada mas que este bolso.
-xxx: Bueno pues en marcha.
Caminemos hacia la puerta principal, al salir de la mansión y cuando llevábamos unos minutos caminando comenzó a llover demasiado fuerte.
-xxx:
¡Niñita ven!.
Corrí detrás de él y nos refugiemos en un pequeño establo.
-Asumi: ¿Es tuyo?.
-xxx: ¿El que?.
-Asumi: Pues este establo.
-xxx: Si, niñita aun no hemos salido de mi propiedad.
-Asumi: Pues si que tienes tierras joder.
-xxx: Uh vaya tormenta, así no podemos seguir.
-Asumi: ¿Como que no?.
Sentí un nudo en mi garganta, yo quería volver a casa no quería pasar ni un minuto mas con ese estúpido tío, era demasiado frio conmigo y ademas me estaba comenzando a dar miedo ya que era muy raro.
-xxx: Niñita, con esta lluvia es muy peligroso caminar por el bosque, suele haber desprendimientos de tierra, ademas se ha levantado viento huracanado y eso puede hacer caer arboles y no es plan de que nos caiga alguno encima.
-Asumi: Pero yo quiero volver a casa, mi madre debe de estar muy preocupada.
-xxx: Pues lo siento niñita, pero no voy a arriesgar mi vida.
-Asumi: Pero yo....
-xxx: Pero tu nada, deja de comportarte como una estúpida niña llorona.
Me quedé callada, tenia ganas de llorar pero me aguanté no quería que ese estúpido me viera llorar, la verdad es que ahora me sentía muy incomoda estando cerca de ese tío.
Corrí detrás de él y nos refugiemos en un pequeño establo.
-Asumi: ¿Es tuyo?.
-xxx: ¿El que?.
-Asumi: Pues este establo.
-xxx: Si, niñita aun no hemos salido de mi propiedad.
-Asumi: Pues si que tienes tierras joder.
-xxx: Uh vaya tormenta, así no podemos seguir.
-Asumi: ¿Como que no?.
Sentí un nudo en mi garganta, yo quería volver a casa no quería pasar ni un minuto mas con ese estúpido tío, era demasiado frio conmigo y ademas me estaba comenzando a dar miedo ya que era muy raro.
-xxx: Niñita, con esta lluvia es muy peligroso caminar por el bosque, suele haber desprendimientos de tierra, ademas se ha levantado viento huracanado y eso puede hacer caer arboles y no es plan de que nos caiga alguno encima.
-Asumi: Pero yo quiero volver a casa, mi madre debe de estar muy preocupada.
-xxx: Pues lo siento niñita, pero no voy a arriesgar mi vida.
-Asumi: Pero yo....
-xxx: Pero tu nada, deja de comportarte como una estúpida niña llorona.
Me quedé callada, tenia ganas de llorar pero me aguanté no quería que ese estúpido me viera llorar, la verdad es que ahora me sentía muy incomoda estando cerca de ese tío.
La
verdad era que no nos llevábamos
muy bien, yo no lo soporto y se ve que él no me soporta a mi, joder
estas
horas con él se me van a hacer eternas.
-Asumi: ¿Entonces cuando podrás llevarme hacia el camino?.
-xxx: Pues obviamente cuando pase esta tormenta.
-Asumi: ¿Y eso cuando será?.
-xxx: Y yo que se, joder niñita yo no soy adivino, no me haga mas preguntas estúpidas. Ya te he dicho que cuando pase la tormenta te llevaré al camino, ¿cuando pasará la tormenta? pues no lo se, puede tardar horas e incluso días.
-Asumi: ¿Días?.
-xxx: Si días.
Joder el mundo se me cayó encima al oír aquello, ojalá y la tormenta pase en unas horas por que no me apetece nada pasar días con este estúpido mal humorado.
-xxx: Anda niñita vamos a la mansión.
-Asumi: Pero si aun llueve.
-xxx: Tss, ya estamos empapados, ¿que mas da mojarnos un poco mas? si nos quedamos aquí vamos a acabar helados.
-Asumi: Esta bien vamos.
Ambos salimos del establo y corrimos hacia la mansión, en ese instante un relámpago iluminó todo el cielo seguido de un fuerte estruendo, yo me asusté bastante y corrí mas rápido.
Tras unos interminables minutos corriendo al fin lleguemos a la mansión, entremos y el tío cerró la puerta, yo caminé para entrar al vestíbulo y acercarme a la chimenea ya que me estaba helando, pero el tío me paró.
-Asumi: ¿Que ocurre?.
Él no dijo nada solo me miró muy serio y después miró mis pies.
-Asumi: ¿Que ocurre?.
El hombre señaló mis pies y después señaló la puerta.
-Asumi: ¿Que pasa?.
-xxx: Los zapatos niñita. Ya te dije que en mi casa no se entra con los zapatos puestos.
-Asumi: Ups perdona se me olvidó jeje, es que no estoy acostumbrada, en casa entramos con zapatos, bueno ahora me los quito.
Caminé hacia la entrada, me quité los zapatos y los dejé junto a los de él.
-Asumi: Ya está.
-xxx: Ay que despistada eres.
-Asumi: No lo soy, lo que pasa es que no es mi costumbre.
-xxx: Ya lo se he notado que no eres japonesa.
-Asumi: Oh que gran descubrimiento. -Sonreí burlándome de él.
-xxx: Jaja que boba eres, anda acercate a la chimenea.
Él sonrió y la verdad es que por primera vez su tono era amable y él parecía mas cálido conmigo, cosa que no duraría mucho rato.
-Asumi: Bueno pues ahora si es mi problema ¿que vamos a comer?.
-xxx: ¿Otra vez con eso? niñita estas tu muy delgada como para estar todo el día pensando en comer.
-Asumi: Tengo hambre.
-xxx: Pues iré al sótano a por uno de los conejos que tengo secando y haré un estofado ¿contenta?.
-Asumi: Si, aunque ¿por que tienes los conejos puestos a secar en el sótano?
-xxx: Pues por que quiero.
Su tono volvía a ser borde y frio.
-Asumi: Mi padre pone la carne a secar en la azotea.
-xxx: Pues yo la carne la pongo a secar en el sótano ¿Algún problema?.
-Asumi: Am no.
-xxx: Cada uno pone a secar la carne donde quiere, como si quiero ponerla a secar en la habitación eso no es problema tuyo.
Uh vaya como se había puesto por un simple comentario, a este tío no le gusta mucho que opinen de sus cosa, intentaré no meterme en sus cosas ya que no quiero enfadarlo mas y que me eche de su casa, ya que yo puedo llegar a ser muy irritante e insoportable.
Una sonrisita salió de mis labios, el tío me miró extrañado.
-xxx: ¿Se puede saber de que te ríes? ¿que te hace tanta gracia?.
-Asumi: Ah...am...nada.
Me lanzó una mirada que me heló la sangre, joder ese tío me estaba comenzando a dar escalofríos.
-xxx: Voy a por la carne tu ahí quieta.
-Asumi: ¿Entonces cuando podrás llevarme hacia el camino?.
-xxx: Pues obviamente cuando pase esta tormenta.
-Asumi: ¿Y eso cuando será?.
-xxx: Y yo que se, joder niñita yo no soy adivino, no me haga mas preguntas estúpidas. Ya te he dicho que cuando pase la tormenta te llevaré al camino, ¿cuando pasará la tormenta? pues no lo se, puede tardar horas e incluso días.
-Asumi: ¿Días?.
-xxx: Si días.
Joder el mundo se me cayó encima al oír aquello, ojalá y la tormenta pase en unas horas por que no me apetece nada pasar días con este estúpido mal humorado.
-xxx: Anda niñita vamos a la mansión.
-Asumi: Pero si aun llueve.
-xxx: Tss, ya estamos empapados, ¿que mas da mojarnos un poco mas? si nos quedamos aquí vamos a acabar helados.
-Asumi: Esta bien vamos.
Ambos salimos del establo y corrimos hacia la mansión, en ese instante un relámpago iluminó todo el cielo seguido de un fuerte estruendo, yo me asusté bastante y corrí mas rápido.
Tras unos interminables minutos corriendo al fin lleguemos a la mansión, entremos y el tío cerró la puerta, yo caminé para entrar al vestíbulo y acercarme a la chimenea ya que me estaba helando, pero el tío me paró.
-Asumi: ¿Que ocurre?.
Él no dijo nada solo me miró muy serio y después miró mis pies.
-Asumi: ¿Que ocurre?.
El hombre señaló mis pies y después señaló la puerta.
-Asumi: ¿Que pasa?.
-xxx: Los zapatos niñita. Ya te dije que en mi casa no se entra con los zapatos puestos.
-Asumi: Ups perdona se me olvidó jeje, es que no estoy acostumbrada, en casa entramos con zapatos, bueno ahora me los quito.
Caminé hacia la entrada, me quité los zapatos y los dejé junto a los de él.
-Asumi: Ya está.
-xxx: Ay que despistada eres.
-Asumi: No lo soy, lo que pasa es que no es mi costumbre.
-xxx: Ya lo se he notado que no eres japonesa.
-Asumi: Oh que gran descubrimiento. -Sonreí burlándome de él.
-xxx: Jaja que boba eres, anda acercate a la chimenea.
Él sonrió y la verdad es que por primera vez su tono era amable y él parecía mas cálido conmigo, cosa que no duraría mucho rato.
-Asumi: Bueno pues ahora si es mi problema ¿que vamos a comer?.
-xxx: ¿Otra vez con eso? niñita estas tu muy delgada como para estar todo el día pensando en comer.
-Asumi: Tengo hambre.
-xxx: Pues iré al sótano a por uno de los conejos que tengo secando y haré un estofado ¿contenta?.
-Asumi: Si, aunque ¿por que tienes los conejos puestos a secar en el sótano?
-xxx: Pues por que quiero.
Su tono volvía a ser borde y frio.
-Asumi: Mi padre pone la carne a secar en la azotea.
-xxx: Pues yo la carne la pongo a secar en el sótano ¿Algún problema?.
-Asumi: Am no.
-xxx: Cada uno pone a secar la carne donde quiere, como si quiero ponerla a secar en la habitación eso no es problema tuyo.
Uh vaya como se había puesto por un simple comentario, a este tío no le gusta mucho que opinen de sus cosa, intentaré no meterme en sus cosas ya que no quiero enfadarlo mas y que me eche de su casa, ya que yo puedo llegar a ser muy irritante e insoportable.
Una sonrisita salió de mis labios, el tío me miró extrañado.
-xxx: ¿Se puede saber de que te ríes? ¿que te hace tanta gracia?.
-Asumi: Ah...am...nada.
Me lanzó una mirada que me heló la sangre, joder ese tío me estaba comenzando a dar escalofríos.
-xxx: Voy a por la carne tu ahí quieta.
La
verdad es
que no me
gustaba obedecer ordenes y menos de un prepotente
insoportable como él, así
que nada mas él salir por la puerta yo me levanté
del sillón
y lo seguí.
Jeje no pude evitarlo se que puede que se enfade pero yo tuve que seguirlo mi curiosidad era demasiada.
Jeje no pude evitarlo se que puede que se enfade pero yo tuve que seguirlo mi curiosidad era demasiada.
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