טּCAPITULO
08:טּ
-Asagi:
Ven siéntate
aquí.-Se
dio unos golpecitos en las piernas.
-Asumi: Ah no, jeje no
quiero
molestar.
-Asagi: No molestas va niñita ven aquí.
Dudé es que sentarme en sus piernas em yo la verdad es que por un lado quería jeje pero por el otro me daba vergüenza.
-Asagi: Vamos niñita ven.
Él estaba siendo muy amable y atento yo no quería despreciar su ofrecimiento así que me levanté del sillón y caminé hacia el sillón donde estaba Asagi sentado.
-Asagi: Va niñita siéntate en mis piernas ven.
Asagi agarró mi mano suavemente, yo me senté sobre él, entonces él me rodeó con sus brazos y me abrazó.
-Asagi: Tranquila, conmigo estas a salvo yo cuidaré de ti. -Me susurró, cosa que hizo que mi cuerpo temblara, enserio sentí una sensación tan extraña pero a la vez agradable.
Sin dudarlo ni un segundo me abracé a él bien fuerte.
-Asumi: G...gracias. -Le susurré.
-Asagi: No me las des niñita.
La verdad es que ahora mismo y en esa situación me encantaba que me llamara niñita, sonaba tan dulce dicho por él.
Sonó otro fuerte trueno, me abracé mas fuerte a Asagi y él me apretó mas hacia él.
-Asagi: Tranquila niñita, solo es un trueno, aquí estas a salvo. -Me susurró mientras acariciaba mi pelo, eso me relajaba tanto, cerré los ojos y apoyé mi cabeza en su hombro.
-Asumi: Gracias por ser tan amable.
-Asagi: No hay de que.
Él siguió acariciando mi pelo, eso provocaba en mi una sensación tan agradable, suspiré y hundí mi cara mas en su hombro, él olía tan bien.
-Asagi: Tranquila niñita. -Me susurró.
Suspiré y rodeé su cuello con mis brazos, lo miré a los ojos.
-Asumi: Eres tan bueno ahora.
-Asagi: No molestas va niñita ven aquí.
Dudé es que sentarme en sus piernas em yo la verdad es que por un lado quería jeje pero por el otro me daba vergüenza.
-Asagi: Vamos niñita ven.
Él estaba siendo muy amable y atento yo no quería despreciar su ofrecimiento así que me levanté del sillón y caminé hacia el sillón donde estaba Asagi sentado.
-Asagi: Va niñita siéntate en mis piernas ven.
Asagi agarró mi mano suavemente, yo me senté sobre él, entonces él me rodeó con sus brazos y me abrazó.
-Asagi: Tranquila, conmigo estas a salvo yo cuidaré de ti. -Me susurró, cosa que hizo que mi cuerpo temblara, enserio sentí una sensación tan extraña pero a la vez agradable.
Sin dudarlo ni un segundo me abracé a él bien fuerte.
-Asumi: G...gracias. -Le susurré.
-Asagi: No me las des niñita.
La verdad es que ahora mismo y en esa situación me encantaba que me llamara niñita, sonaba tan dulce dicho por él.
Sonó otro fuerte trueno, me abracé mas fuerte a Asagi y él me apretó mas hacia él.
-Asagi: Tranquila niñita, solo es un trueno, aquí estas a salvo. -Me susurró mientras acariciaba mi pelo, eso me relajaba tanto, cerré los ojos y apoyé mi cabeza en su hombro.
-Asumi: Gracias por ser tan amable.
-Asagi: No hay de que.
Él siguió acariciando mi pelo, eso provocaba en mi una sensación tan agradable, suspiré y hundí mi cara mas en su hombro, él olía tan bien.
-Asagi: Tranquila niñita. -Me susurró.
Suspiré y rodeé su cuello con mis brazos, lo miré a los ojos.
-Asumi: Eres tan bueno ahora.
-Asagi:
Claro niñita, te dije que
era mejor si nos
llevamos
bien, así
que seré
amable y atento contigo. Ademas eres una buena chica,
un poco curiosa y desobediente,
pero eres buena chica así
que te trataré bien.
-Asumi: Gracias, Asagi.
-Asagi: Va niñita no estés todo el rato dándome las gracias.
-Asumi: Oh esta bien jeje.
-Asagi: En cuanto afloje aprovechamos y volvemos a la mansión.
-Asumi: Está bien.
Miré a Asagi a los ojos y sonreí, él me sonrió y comenzó a pasar su mano por mi espalda, eso me produjo un cosquilleo.
-Asagi: Eres una chica muy bonita. -Me lo susurró mientras no dejaba de acariciar mi espalda.
Joder su actitud de ahora me estaba poniendo muy nerviosa, ha pasado de ser un estúpido y frio a ser cariñoso y ademas a decirme piropos uh ¿a que se deberá este cambio tan de pronto?.
-Asagi: Oh am lo siento niñita, yo no quería incomodarte con mi comentario.
-Asumi: Tranquilo que no lo has echo.
-Asagi: Oh am es que como te has quedado tan callada, pues he pensado que te había incomodado.
-Asumi: No, tranquilo que no me ha incomodado, me he quedado callada por que no se que decir jeje.
-Asagi: Esta bien niñita.
Asagi me volvió a abrazar y hundió su nariz en mi pelo.
-Asagi: Me encanta el olor de tu pelo.-Susurró.
Rápidamente y sin dejarme decir nada él apartó su nariz de mi pelo y la acercó a mi cuello, eso me hizo sentir un cosquilleo por todo mi cuerpo uh ¿que hacia?.
-Asagi: Mm el olor de piel también me encanta, niñita hueles tan dulce.
Me quedé muda, no sabia que decir, ahora este tío se estaba pasando de cariñoso, pero me gustaba mas que fuera así y no un insoportable estúpido como antes.
-Asagi: Niñita tu sangre debe de ser tan dulce. -Lo susurró tan bajo que Asumi no se enteró de eso.
Me despegué de Asagi ya que me incomodaba un poco estar tan cerca, él era muy atractivo y yo me ponía muy nerviosa de estar tan cerca suya.
-Asagi: Niñita ¿Hay mantas?.
-Asumi: No, no lo se.
-Asagi: Voy a mirar a ver si encuentro algunas.
-Asumi: ¿Para que?.
-Asagi: Para ponerlas en el suelo y poder dormir un poco, es que estos sillones para dormir son muy incómodos.
-Asumi: A bueno ve, pero dudo que encuentres mantas, esta cabaña lleva bastante tiempo abandonada.
-Asagi: Aun así iré a mirar.
Asagi se levantó del sillón y caminó hacia una habitación, yo lo miré hasta que lo perdí de vista, mm que bueno está.
Me senté en el sillón mirando hacia el fuego, uh ahora mismo sentía demasiada calor, ese hombre me alteraba y ahora que estaba siendo tan cariñoso me ponía muy nerviosa sentirlo tan cerca, pero por otro lado me encantaba estar cerca de él.
Tras unos minutos Asagi volvió con dos mantas.
-Asumi: Oh, parece que has encontrado las mantas.
-Asagi: Si niñita, estaban en un armario.
Asagi sacudió las mantas y de ellas salió bastante polvo.
-Asumi: Jaja se nota que llevaban tiempo en el armario.
-Asagi: Buf y que lo digas, madre mía cuanto polvo, pero da igual serán cómodas.
Asagi comenzó a extender las mantas en el suelo, una vez acabó se tumbó sobre una de las mantas y me miró.
-Asagi: Pues está blandita, va niñita tumbate tu en la otra manta.
Las mantas las había extendido sobre el suelo cerca de la chimenea, así que ahí no hacia nada de frio, de buena gana me tumbaba sobre Asagi pero en cambio me acerqué a la otra manta y me tumbé sobre ella.
-Asumi: Oh pues la verdad es que si que esta blandita.
-Asagi: Aquí podremos dormir un poco mientras esperamos que la lluvia afloje, por que parar no va a parar.
-Asumi: Uh enserio este bosque tiene un clima raro.
-Asagi: Si.
Asagi se giró de espaldas a mi, yo me giré de espaldas a él intenté dormir, pero no podía, cada vez que cerraba los ojos me entraba miedo, sentía que algo malo me iba a hacer ese hombre, enserio era muy atractivo y uf me encantaba, pero una parte de mi me decía que no me acercara mucho que Asagi era peligroso.
-Asumi: Gracias, Asagi.
-Asagi: Va niñita no estés todo el rato dándome las gracias.
-Asumi: Oh esta bien jeje.
-Asagi: En cuanto afloje aprovechamos y volvemos a la mansión.
-Asumi: Está bien.
Miré a Asagi a los ojos y sonreí, él me sonrió y comenzó a pasar su mano por mi espalda, eso me produjo un cosquilleo.
-Asagi: Eres una chica muy bonita. -Me lo susurró mientras no dejaba de acariciar mi espalda.
Joder su actitud de ahora me estaba poniendo muy nerviosa, ha pasado de ser un estúpido y frio a ser cariñoso y ademas a decirme piropos uh ¿a que se deberá este cambio tan de pronto?.
-Asagi: Oh am lo siento niñita, yo no quería incomodarte con mi comentario.
-Asumi: Tranquilo que no lo has echo.
-Asagi: Oh am es que como te has quedado tan callada, pues he pensado que te había incomodado.
-Asumi: No, tranquilo que no me ha incomodado, me he quedado callada por que no se que decir jeje.
-Asagi: Esta bien niñita.
Asagi me volvió a abrazar y hundió su nariz en mi pelo.
-Asagi: Me encanta el olor de tu pelo.-Susurró.
Rápidamente y sin dejarme decir nada él apartó su nariz de mi pelo y la acercó a mi cuello, eso me hizo sentir un cosquilleo por todo mi cuerpo uh ¿que hacia?.
-Asagi: Mm el olor de piel también me encanta, niñita hueles tan dulce.
Me quedé muda, no sabia que decir, ahora este tío se estaba pasando de cariñoso, pero me gustaba mas que fuera así y no un insoportable estúpido como antes.
-Asagi: Niñita tu sangre debe de ser tan dulce. -Lo susurró tan bajo que Asumi no se enteró de eso.
Me despegué de Asagi ya que me incomodaba un poco estar tan cerca, él era muy atractivo y yo me ponía muy nerviosa de estar tan cerca suya.
-Asagi: Niñita ¿Hay mantas?.
-Asumi: No, no lo se.
-Asagi: Voy a mirar a ver si encuentro algunas.
-Asumi: ¿Para que?.
-Asagi: Para ponerlas en el suelo y poder dormir un poco, es que estos sillones para dormir son muy incómodos.
-Asumi: A bueno ve, pero dudo que encuentres mantas, esta cabaña lleva bastante tiempo abandonada.
-Asagi: Aun así iré a mirar.
Asagi se levantó del sillón y caminó hacia una habitación, yo lo miré hasta que lo perdí de vista, mm que bueno está.
Me senté en el sillón mirando hacia el fuego, uh ahora mismo sentía demasiada calor, ese hombre me alteraba y ahora que estaba siendo tan cariñoso me ponía muy nerviosa sentirlo tan cerca, pero por otro lado me encantaba estar cerca de él.
Tras unos minutos Asagi volvió con dos mantas.
-Asumi: Oh, parece que has encontrado las mantas.
-Asagi: Si niñita, estaban en un armario.
Asagi sacudió las mantas y de ellas salió bastante polvo.
-Asumi: Jaja se nota que llevaban tiempo en el armario.
-Asagi: Buf y que lo digas, madre mía cuanto polvo, pero da igual serán cómodas.
Asagi comenzó a extender las mantas en el suelo, una vez acabó se tumbó sobre una de las mantas y me miró.
-Asagi: Pues está blandita, va niñita tumbate tu en la otra manta.
Las mantas las había extendido sobre el suelo cerca de la chimenea, así que ahí no hacia nada de frio, de buena gana me tumbaba sobre Asagi pero en cambio me acerqué a la otra manta y me tumbé sobre ella.
-Asumi: Oh pues la verdad es que si que esta blandita.
-Asagi: Aquí podremos dormir un poco mientras esperamos que la lluvia afloje, por que parar no va a parar.
-Asumi: Uh enserio este bosque tiene un clima raro.
-Asagi: Si.
Asagi se giró de espaldas a mi, yo me giré de espaldas a él intenté dormir, pero no podía, cada vez que cerraba los ojos me entraba miedo, sentía que algo malo me iba a hacer ese hombre, enserio era muy atractivo y uf me encantaba, pero una parte de mi me decía que no me acercara mucho que Asagi era peligroso.
Me
sentía
confusa, ya que por un lado deseaba acercarme a él sentirlo quería
volverlo a abrazar pero por otro lado me quería
mantener alejada ya que sentía
que algo malo me iba a hacer, así
que me quedé alejada de Asagi, pero despierta
ya que no podía
dormirme,
desconfiaba
de él y no pensaba dormirme
hay tan cerca de él.
Pasaron las horas y yo seguía despierta, es que no había manera de dormir mi desconfianza hacia ese hombre me impedía dormir, me levanté de la manta y me asomé a la ventana, vi que la lluvia ahora era suave así que corrí hacia donde estaba Asagi durmiendo.
Me agaché y le pegué unos golpecitos en el hombro.
-Asumi: Asagi, despierta.
Él se movió un poco pero seguía con los ojos cerrados así que le volví a dar mas golpecitos en el hombro.
-Asumi: Asagi, despierta.
Él abrió los ojos lentamente, oh madre mía que precioso es, él me miró confuso.
-Asagi: ¿Que ocurre niñita?.
-Asumi: La lluvia a aflojado así que podemos aprovechar para volver a la mansión.
-Asagi: Oh, está bien.
Asagi se levantó de la manta, se puso el chaquetón y me miró.
-Asagi: ¿Estas preparada?.
-Asumi: Si, ya nos podemos ir.
-Asagi: Vamos pues, pero eso si agarra mi mano.
Dudé pero finalmente agarré su mano, ambos salimos de esa cabaña y comencemos a caminar de vuelta a la mansión, la verdad es que seguía sin fiarme de Asagi pero no podía ir a otro sitio.
Caminemos en silencio agarrados de la mano, la lluvia caía suave pero estaba muy fría, ambos seguíamos callados, avancemos a paso ligero, tras un rato al fin lleguemos a la cancela.
Asagi la abrió y ambos entremos, seguimos caminando por aquel gran camino hasta que lleguemos a la mansión de Asagi, una vez ahí Asagi abrió la puerta y ambos pasemos.
Nada mas entrar iba directa hacia la chimenea, cuando Asagi me agarró del brazo y me detuvo.
-Asagi: Niñita, se te olvida algo.- Miró mis pies.
Yo miré hacia mis pies y vi que llevaba los zapatos puestos, otra vez se me había olvidado quitarme los zapatos al entrar en su casa, jeje que cabeza la mía.
-Asumi: Ups perdón Asagi se me olvidó quitármelos.
-Asagi: Ay niñita no pasa nada, pero ve a quitártelos.
-Asumi: Si ahora mismo.
Corrí hacia la entrada de la casa, me senté en el escalón, me quité los zapatos y los dejé junto a los de Asagi, me levanté y volví al salón allí me senté en un gran sillón frente a la chimenea.
-Asumi: Oh que calorcito.
-Asagi: Si, venga niñita te secas y a dormir.
-Asumi: Esta bien Asagi.
Tras una hora al fin mi ropa estaba seca así que me levanté del sillón.
-Asumi: Asagi me voy a la cama.
Pasaron las horas y yo seguía despierta, es que no había manera de dormir mi desconfianza hacia ese hombre me impedía dormir, me levanté de la manta y me asomé a la ventana, vi que la lluvia ahora era suave así que corrí hacia donde estaba Asagi durmiendo.
Me agaché y le pegué unos golpecitos en el hombro.
-Asumi: Asagi, despierta.
Él se movió un poco pero seguía con los ojos cerrados así que le volví a dar mas golpecitos en el hombro.
-Asumi: Asagi, despierta.
Él abrió los ojos lentamente, oh madre mía que precioso es, él me miró confuso.
-Asagi: ¿Que ocurre niñita?.
-Asumi: La lluvia a aflojado así que podemos aprovechar para volver a la mansión.
-Asagi: Oh, está bien.
Asagi se levantó de la manta, se puso el chaquetón y me miró.
-Asagi: ¿Estas preparada?.
-Asumi: Si, ya nos podemos ir.
-Asagi: Vamos pues, pero eso si agarra mi mano.
Dudé pero finalmente agarré su mano, ambos salimos de esa cabaña y comencemos a caminar de vuelta a la mansión, la verdad es que seguía sin fiarme de Asagi pero no podía ir a otro sitio.
Caminemos en silencio agarrados de la mano, la lluvia caía suave pero estaba muy fría, ambos seguíamos callados, avancemos a paso ligero, tras un rato al fin lleguemos a la cancela.
Asagi la abrió y ambos entremos, seguimos caminando por aquel gran camino hasta que lleguemos a la mansión de Asagi, una vez ahí Asagi abrió la puerta y ambos pasemos.
Nada mas entrar iba directa hacia la chimenea, cuando Asagi me agarró del brazo y me detuvo.
-Asagi: Niñita, se te olvida algo.- Miró mis pies.
Yo miré hacia mis pies y vi que llevaba los zapatos puestos, otra vez se me había olvidado quitarme los zapatos al entrar en su casa, jeje que cabeza la mía.
-Asumi: Ups perdón Asagi se me olvidó quitármelos.
-Asagi: Ay niñita no pasa nada, pero ve a quitártelos.
-Asumi: Si ahora mismo.
Corrí hacia la entrada de la casa, me senté en el escalón, me quité los zapatos y los dejé junto a los de Asagi, me levanté y volví al salón allí me senté en un gran sillón frente a la chimenea.
-Asumi: Oh que calorcito.
-Asagi: Si, venga niñita te secas y a dormir.
-Asumi: Esta bien Asagi.
Tras una hora al fin mi ropa estaba seca así que me levanté del sillón.
-Asumi: Asagi me voy a la cama.
Mm
ven conmigo Asagi, no tengo sueño preferiría que me acompañaras a
la cama.- Obviamente eso lo pensé.
-Asagi: Esta bien niñita dulces sueños.
Él estaba en otro sillón frente a la chimenea, lo miré y subí a la que era mi habitacion, al entrar puse el seguro así podría dormir mas tranquila.
Me tumbé en la cama y me tapé con la manta ay que calentito y agustito se estaba, suspiré y cerré los ojos.
No me dormí jeje no podía, es que cuando duermo fuera de casa me suele costar mucho quedarme dormida, así que me levanté de la cama y caminé por la habitación, ¿que hago?.
Una idea cruzó mi mente jeje ¿y si sigo explorando la casa? am no creo que sea buena idea no quiero enfadar a Asagi, pero la curiosidad que sentía era enorme así que no pude controlarme y salí de la habitación, me asomé a la barandilla de la escalera desde allí se veía el salón y ni rastro de Asagi, puede que ya se haya ido a dormir jeje es mi oportunidad de explorar un poco.
Caminé de puntillas con pasitos cortos por el pasillo me dirigí a la tercera planta, al llegar me acerqué a la cuerda para abrir el desván y la agarré, no se por que pero sentía curiosidad de ver que había en ese desván jeje
Cuando iba a tirar de la cuerda una voz me interrumpió.
-Asagi: Esta bien niñita dulces sueños.
Él estaba en otro sillón frente a la chimenea, lo miré y subí a la que era mi habitacion, al entrar puse el seguro así podría dormir mas tranquila.
Me tumbé en la cama y me tapé con la manta ay que calentito y agustito se estaba, suspiré y cerré los ojos.
No me dormí jeje no podía, es que cuando duermo fuera de casa me suele costar mucho quedarme dormida, así que me levanté de la cama y caminé por la habitación, ¿que hago?.
Una idea cruzó mi mente jeje ¿y si sigo explorando la casa? am no creo que sea buena idea no quiero enfadar a Asagi, pero la curiosidad que sentía era enorme así que no pude controlarme y salí de la habitación, me asomé a la barandilla de la escalera desde allí se veía el salón y ni rastro de Asagi, puede que ya se haya ido a dormir jeje es mi oportunidad de explorar un poco.
Caminé de puntillas con pasitos cortos por el pasillo me dirigí a la tercera planta, al llegar me acerqué a la cuerda para abrir el desván y la agarré, no se por que pero sentía curiosidad de ver que había en ese desván jeje
Cuando iba a tirar de la cuerda una voz me interrumpió.
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