☣Capitulo:
16☣
Seguíamos corriendo
sin parar, entonces oímos otro estruendo mas cerca de nosotros y de
pronto oí esos quejidos de nuevo.
-Ryoga: ¡Mierda!
¡Sena corre, corre!. Esa cosa nos esta siguiendo.
-Sena: ¿Como lo
sabes?
-Ryoga: Estoy oyendo
los mismos quejidos que oí cuando lo vi en el metro, así que mas
nos vale correr.
-Sena: ¿Pero que
era?
-Ryoga: No lo se,
una especie de hombre, pero joder era horroroso por lo poco que pude
ver, por que llevaba la linterna apagada para que no me viera, pero
joder sus quejidos hielan la sangre, no debe de ser muy agradable la
verdad. Yo no quiero verlo.
-Sena: Joder Ryoga,
me estas asustando. He visto muchos mutantes, pero enserio estoy
sintiendo miedo.
-Ryoga: Yo también
he visto muchos mutantes y he luchado con un gusano gigante que salió
de las alcantarillas, pero enserio Sena, ahora mismo estoy muy
asustado. No se muy bien como es esa cosa, pero sus quejidos solo sin
verlo ya me están dando terror, así que mas nos vale correr y
escondernos en algún sitio y que esa cosa no nos encuentre.
Seguimos corriendo
sin parar, giremos y entremos en un callejón muy estrecho.
-Ryoga: ¡Mierda!
¡Joder! Sena retrocede, este callejón no tiene salida.
Ambos volvimos atrás
y lleguemos de nuevo a la calle principal, entonces miré hacia atrás
y vi una especie de hombre muy alto pálido muy pálido, con la cara
completamente desfigurada, que emitía unos quejidos que helaban la
sangre.
Su cuerpo era largo,
sus pies estaban girados completamente y sus manos eran unas garras
muy afiladas, me quedé inmóvil al ver aquella cosa. Veía como se
acercaba a mi, pero no podía moverme, sentía pánico.
-Sena: ¡Ryoga!
¡Corre! ¡Joder, Ryoga!.
Sentí que Sena tiró
de mi y ambos entremos en una alcantarilla.
-Sena: ¿Que coño
te pasa Ryoga?.
-Ryoga: Joder esa
cosa es espantosa, es, es, no se que es, es como una especie de
hombre pero es demasiado alto, ademas esta desfigurado por completo y
sus pies están torcidos, Sena yo estoy aterrorizado ¿No has oído
sus quejidos?
-Sena: Si los he
oído. Vamos Ryoga tenemos que seguir por aquí.
-Ryoga: Mierda, otra
vez las putas alcantarillas, solo espero que no nos encontremos con
ningún puto gusano gordo gigante.
-Sena: Em Ryoga, no
creo que haya gusanos de esos por todas las alcantarillas.
-Ryoga: Vete a
saber, lo mismo hay cosas mucho peores, ademas odio caminar por el
agua sin saber lo que puede haber debajo.
-Sena: Yo también
lo odio, pero es la única forma de salir de aquí sin que esa cosa
nos pille.
-Ryoga: ¿Y si entra
aquí?
-Sena: Esperemos que
no.
-Ryoga: Joder Sena,
esto es una puta pesadilla. A veces pienso que hubiera sido mejor
morir el primer día de todos, sobrevivir con esos monstruos es una
locura.
-Sena: No hables
así, estamos vivos y debemos de hacer lo posible por salir de aquí,
venga Ryoga no te rindas ahora.
-Ryoga: Estoy harto
de huir todo el tiempo.
-Sena: Venga Ryoga,
no te vengas abajo ahora. Llegaremos a ese campamento del que tanto
habla ese chico de la emisora y allí estaremos a salvo.
-Ryoga: ¿A salvo?
Hasta que venga un monstruo de esos y acabe con todos.
-Sena: Ryoga, allí
estaremos a salvo, el chico de la emisora dice que hay seguridad, y
que todos estaremos protegidos. Venga Ryoga no te rindas ahora.
-Ryoga: Estoy
cansado, enserio, no quiero seguir con esto. Salvate tu, yo iré a
distraer a ese monstruo.
-Sena: Pero Ryoga,
nooo.
-Ryoga: Es lo mejor,
toma cuida de el perro.
-Sena: Ryoga, no lo
hagas.
-Ryoga: Vamos corre.
Yo distraeré a esa cosa.
Sena me miro y se
fue corriendo, me volví a quedar sin agua y sin comida, ya que le di
mi mochila con el perro a Sena, bueno da igual, pronto todo habrá
acabado para mi y no necesitaré nada de eso.
Corrí y salí fuera
de las alcantarillas, al salir vi al monstruo que iba por la calle,
arrastraba los pies de una manera que a mi me daba verdadero terror y
sus quejidos, joder sus quejidos eran terribles. Agarré una piedra y
se la lancé, le di en la espalda, esa cosa se giró y me miró.
Bueno pienso que me miró, por que tenia la cara tan desfigurada que
yo los ojos no tenia ni idea de donde estaban. Bueno el caso es que
ese monstruo comenzó a correr hacia mi, al verlo acercarse yo salí
corriendo y me metí en un callejón, esa cosa me seguía.
-Ryoga: ¡Eso es ven
aquí! ¡Vamos cojeme!.
-Monstruo: Vete,
vete, vete, vete.
-Ryoga: ¿Hablas?
-Monstruo: Vete,
corre, ahora que puedes.
-Ryoga: ¿Que?
-Monstruo: Huye,
vamos.
Se cayó al suelo y
comenzó a retorcerse, la escena era terrorífica, aquello se estaba
transformando, claro ahora entiendo por que hablaba, por que aun no
había acabado de transformarse, estaba mutando. Pero ¿Por que
estaba mutando a otra cosa mas grande que los mutantes normales?
-Ryoga: ¿Quien
eres?
-Monstruo: Vete,
¡Corre! ¡Si ves a los hombres del traje blanco, no te acerques!
¡Ellos, ellos me han echo esto, ellos! ¡Aaaaaaaaaaa!.
Su gritó me heló
la sangre, era un grito desgarrador, salí corriendo de allí, la
verdad es que no me quería quedar a ver en que se convertía aquel
pobre hombre. Corrí y corrí, me volví a meter por las
alcantarillas y seguí corriendo por el agua, tras un rato corriendo
sin parar alcancé a Sena.
-Sena: Ey Ryoga, has
vuelto.
-Ryoga: Esa cosa era
un hombre que estaba mutando, pero aun no se había convertido del
todo, Sena ese hombre me ha dicho que tenga cuidado con los hombres
del traje blanco, que ellos le han echo tal cosa, eso quiere decir
que alguien le ha inyectado algo para que mute a algo peor que los
mutantes que hemos visto hasta ahora.
-Sena: ¿Algo peor?
-Ryoga: Si, pero no
me he quedado a comprobar que leches era, he salido corriendo. Vamos
tenemos que correr, no se cuanto tiempo tardara en mutar esa cosa,
pero mejor que cuando lo haga nosotros ya estemos lejos.
-Sena: Esta bien.
-Ryoga: Dame la
mochila, la llevaré yo.
Sena me dio la
mochila, yo me la colgué delante y le acaricié la cabeza al perro.
-Ryoga: Hola chico,
he vuelto.
El perro me chupó
la mano.
-Ryoga: Ay es
adorable, bueno en marcha.
Sena y yo
comencemos a caminar rápido por la alcantarilla, ambos llevábamos
las linternas encendidas. Pasados unos minutos Sena gritó, yo me
giré y lo miré.
-Ryoga: ¿Y ahora
que te pasa? ¿Se te ha quedado atascado el otro tacón?
-Sena: No Ryoga,
algo ha rozado mi pierna.
-Ryoga: No me jodas.
-Sena: Lo digo muy
enserio.
-Ryoga: Joder, no
puede ser que haya otro puto gusano gordo por aquí dentro. No puede
ser, nooo.
-Sena: Em no se,
pero lo que si se es que algo me ha rozado la pierna.
-Ryoga: Corramos.
Ambos comencemos a
correr pero de pronto se oyó un estruendo, ambos miremos hacia atrás
y vimos algo espantoso.
-Sena: ¿Que coño
es eso?
-Ryoga: No lo se
Sena, no lo se. Pero ¡Corre!
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