Una vez dentro de la casita, Michael, se sentó en el suelo y se comió una barrita de cereal que llevaba en la mochila. Al acabar se recostó en el suelo y cerró los ojos. Pero la tranquilidad a penas le duró unos minutos, ya que se comenzaron a oír murmullos y risitas, fuera de la casa. Michael se levantó y se asomó a la ventana, no vio nada raro, pero se quedó como hipnotizado mirando hacia el bosque. Sintió un escalofrió, se apartó de la ventana y se recostó en el suelo, volvió a cerrar los ojos, pero entonces volvió a oír aquellos murmullos.
Michael los ignoró e intentó dormir, pero entonces oyó un fuerte estruendo seguido de una risotada que provenían de la cocina, Michael rápidamente se levantó del suelo y se asomó a la cocina, allí no vio nada mas que un cazo tirado en el suelo, eso si que le extrañó, ya que no hacia viento y ademas la ventana estaba cerrada, así que ¿Como se había caído ese cazo? Pues Michael no le dio mas importancia, ya que pensó que aquel cazo se había caído solo y ya esta. Bien pues volvió a acostarse e intentó dormir
Pasadas unas horas .
Un ruido proveniente otra vez de la cocina despertó a Michael, este dio un respingo y se levantó del suelo, miró a su alrededor pero no vio nada. Caminó hacia la cocina y al llegar vio a unos pequeños seres que saltaban sobre la mesa de la cocina, Michael se frotó los ojos y volvió a mirar y allí seguían aquellos extraños y pequeños seres.
Michael
no se podía creer lo que estaba viendo pensó que era una pesadilla,
pero se pellizcó en el brazo y le dolió así que aquello no se
trataba de ninguna pesadilla. Se quedó petrificado mirando como
aquellos seres saltaban sobre la mesa y correteaban por la cocina
haciendo ruidos y tirando cosas. En ese instante Michael sintió una
punzada en el pie y vio que uno de esos pequeños seres le había
clavado un cuchillo en el pie. Michael gritó y le dio una patada al
ser, este salió disparado y se estampó contra un mueble de la
cocina.
Michael
vio bien a aquellas cosas y se dio cuenta de que eran duendes, ya que
iban vestidos de verde tal y como se contaba en las leyendas que
había oído sobre aquel bosque. Un duende trepó por la espalda de
Michael y se subió en su hombro, Michael lo miró y vio que era un
pequeño ser vestido de verde con un gorro también verde, su pelo
era rojo y su cara era finísima. Tenia cara de malo, sus ojos eran
totalmente negros, su nariz diminuta y sus labios eran finos y tenía
unos dientes muy afilados, las manitas eran pequeñitas al igual que
los pies. El duende sacó una aguja de sus pantalones y se la clavó
a Michael en la mejilla, este gritó y tiró al duende al suelo. El
duende rápidamente se levantó del suelo y trepó por la pierna de
Michael hasta llegar a su cara de nuevo, entonces se acercó y dio un
mordisco en su nariz. Michael se quitó al duende de encima y lo
volvió a tirar esta vez estrellándolo contra la pared.
Otro
duende trepó por su espalda, este llevaba un cuchillo en la mano y
se lo clavó en el hombro a Michael, este se quitó al duende de
encima dándole un manotazo. Pero otros duendes trepaban por él y
comenzaban a clavarle cuchillos, tenedores, agujas, uno llevaba un
mechero y le prendió fuego a su pelo. Michael salió corriendo de la
cocina y salió de la cabaña, se tiró al suelo y comenzó a rodar
por él. Por suerte el fuego de su cabeza se apagó, pero sentía su
cuerpo dolorido a causa de las heridas que esos malvados duendes le
habían echo.
Se
levantó del suelo y corrió por el bosque huyendo de aquellos
malvados duendes, pero estos eran muchos y lo seguían mientras se
reían sin parar. Michael corría y corría pero aquellos duendes
trepaban por los arboles y saltaban sobre él, le clavaban cuchillos
y agujas, Michael sentía los pinchazos, pero no paraba sino que
seguía corriendo. Tropezó con tan mala suerte que cayó en un
agujero. (Que previamente esos malvados duendes habían echo para
cazar a su victima). Michael trató de salir pero no pudo, entonces
oyó risitas y pisadas que se dirigían hacia donde él estaba, trató
de salir pidió ayuda a gritos, pero nadie lo oiría estaba en los
mas profundo del bosque y por allí nadie pasaba.
Los
malvados duendes corrían y saltaban sobre Michael, estos le clavaban
agujas y cuchillos, pero entonces los ojos de Michael se abrieron
mucho al ver que un grupo de duendes llevaban una motosierra (la
tenían que transportar entre unos cuantos, ya que uno solo debido a
su reducido tamaño pues no podía con la motosierra). Bueno pues ese
grupo de duendes agarrados a la motosierra saltaron al agujero y
soltaron unas risotadas. A este grupo se unieron otros duendes mas y
comenzaron a caminar hacia Michael, llevaban la motosierra entre
todos y se acercaron a un pie de Michael, este gritaba
desesperadamente. Los duendes seguían a lo suyo, unos cuantos le
quitaron el zapato a Michael mientras los demás aguantaban la
motosierra y la acercaban al tobillo de Michael, buen pues tras unos
minutos uno de los duendes encendió la motosierra, Michael al oír
el sonido del motor comenzó a gritar mas aun, sentía verdadero
terror, aquellos duendes eran unos sádicos. Comenzaron a reírse
cada vez mas fuerte, Michael sintió el contacto de la motosierra y
comenzó a gritar de dolor a medida que la motosierra iba calando en
su piel y iba cortando su hueso, la sangre brotaba y salpicaba a los
duendes que estaban alrededor, estos reían cada vez mas fuerte.
Michael estaba horrorizado esos seres eran el mismísimo demonio,
eran muy retorcidos. Al acabar de cortarle el pie, dos duendes
cogieron el pie y lo lanzaron a una esquina del agujero. Los duendes
de la motosierra la volvieron a encender y se acercaron a la mano
derecha de Michael, este gritaba y suplicaba pero los duendes no le
hacían ni caso, ellos se acercaron a la muñeca y comenzaron a
cortar la mano. La motosierra iba cortando la mano de Michael, la
sangre brotaba a chorros, Michael oía el sonido de la motosierra
cortando su hueso, cerró los ojos y gritaba de desesperación y de
dolor, el dolor era insoportable, su sangre salia mas y mas de la
herida. Pasados unos agónicos minutos la mano de Michael cayó al
suelo, el miró y vio como la sangre brotaba del corte, sintió
verdadero terror, los duendes saltaban sobre la sangre y reían sin
parar, algunos bebían la sangre y otros mordían la mano.
Entonces
Michael comenzó a sentir mordiscos en la herida miró y vio a unos
cuantos duendes mordiendo el muñón de su mano, Michael horrorizado
les dio un manotazo con la mano que le quedaba, estos se enfadaron y
se acercaron a la cara de Michael, uno de los duendes comenzó a
arañar la cara de Michael mientras el otro le tiraba del pelo y le
arrancaba mechones enteros de cabello.
Michael
gritaba, entonces otros mas se acercaron y comenzaron a morder su
cara, otros mas le clavaban cuchillos mientras otros seguían
tirándole del pelo.
Pasados
unos minutos Michael tenia toda la cara y cuerpo ensangrentados, los
duendes seguían pinchándole y arañándole, uno de ellos se acercó
a su ojo y le clavó una aguja, Michael gritó del dolor. Otro duende
se acercó y comenzó con un mechero a quemarle trozos de piel,
Michael sentía un insoportable dolor, no podía hacer otra cosa mas
que gritar sin parar.
Cuatro
duendes se acercaron a su boca, dos de ellos le abrieron la boca
mientras otros dos le agarraban la lengua, llegaron dos mas con unas
tijeras y estos comenzaron a cortarle la lengua, Michael sentía un
gran dolor, pero no podía gritar ya que esos malvados duendes le
estaban cortando la lengua, al acabar ese grupo de duendes dejaron
las tijeras en el suelo y con la lengua agarrada, comenzaron a darle
mordiscos, tras varios minutos la lanzaron al suelo y dos duendes
comenzaron a saltar sobre la lengua riéndose sin parar. Michael
estaba atemorizado y ya solo esperaba su muerte y dejar de sufrir
aquella tortura, pero aun le queda mucho que sufrir. Aparecieron dos
duendes con agujas se acercaron a la otra mano de Michael y una metió
la aguja en debajo de una de las uñas y apretó, entonces la uña de
Michael se comenzó a levantar, se estaba despegando de la carne, el
duende apretó mas y mas hasta que la uña saltó y se despegó por
completo de la carne del dedo, Michael sintió un gran dolor,
aquellos duendes hicieron lo mismo con las demás uñas, cada uña
saltaba y era arrancada de sus dedos, Michael no podía soportar mas
el dolor, pero no podía hacer nada. Al acabar con todas las uñas
los duendes se rieron. Entonces vino otro con un cuchillo, le rompió
la camisa a Michael y comenzó a clavarle el cuchillo por todo el
pecho y abdomen sin piedad alguna, la sangre brotaba de cada uno de
los pinchazos que aquel duende hacia, Michael gritaba como podía ya
que no tenia lengua. Los duendes se rieron y algunos se fueron ya que
se aburrían ya de aquello entonces los que quedaban allí decidieron
acabar con el sufrimiento de Michael, entre unos cuantos volvieron a
coger la motosierra la encendieron y se acercaron al cuello de
Michael, este los miraba con ojos bien abiertos ya que sabia que ese
era su fin, acabar decapitado por unos malvados duendes diabólicos.
Los duendes comenzaron a acercar la motosierra al cuello de Michael,
este sintió la motosierra rozando su cuello.
La
motosierra comenzó a cortar su cuello, cortó la yugular y la sangre
comenzó a brotar de la herida, los duendes siguieron empujando la
motosierra hasta que esta acabo de cortar por completo el cuello. La
cabeza de Michael quedó separada del cuerpo. Los duendes apagaron la
motosierra y comenzaron a saltar sobre el gran charco de sangre.
Todos estaban empapados por la sangre de Michael, ellos reían y
saltaban en el charco. Al cansarse se apartaron de allí subieron por
la pared y salieron del agujero, entonces comenzaron a tapar el
agujero.
Pasado
un buen rato los duendes habían tapado por completo el agujero y con
ello habían ocultado el cuerpo de su victima. Corrieron entre los
arboles riendo y riendo. Estaban felices por la carnicería que
acababan de hacer y ahora iban a por su próxima victima.
Al
día siguiente la familia de Michael denunció la desaparición de su
hijo la policía comenzó a buscarlo pero sin éxito, el cuerpo de
Michael nunca fue encontrado al igual que un montón de cuerpos mas.
En aquel pueblo había muchas desapariciones, gente que se adentraba
en el bosque y jamas volvía a salir. Eran victimas de aquellos
diabólicos duendes que habitaban en aquel bosque, decenas de
desapariciones eran denunciadas todos los meses, la policía buscaba
a esas personas pero sin éxito, los cuerpos nunca eran encontrados y
por lo tanto los casos se daban por no resueltos. La policía no
sabia lo que ocurría en aquel bosque ni quien era el causante de
aquellas múltiples desapariciones, pensaban que era un asesino, pero
jamas se imaginarían que quienes mataban a todas esas personas y
hacían desaparecer sus cuerpos eran unos pequeños duendes.
Mientras
aquellos duendes seguían haciendo de las suyas, pasados unos días
una señora iba por el bosque caminando cuando de pronto oyó unas
risitas, ella se adentró en el bosque sin saber lo que le esperaba
allí dentro y también sin saber que ya no saldría nunca mas de
allí y que acabaría en un agujero torturada hasta la muerte por
unos maléficos duendes.
FIN
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