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jueves, 4 de junio de 2020

NO PODRÁS SALIR... (FanFic) -- CAPITULO 09


CAPITULO 09


Allí dentro de la nevera había unas piernas y unos brazos, no se muy bien si eran de hombre o de mujer, joder era muy desagradable, ademas de allí dentro emanaba una peste bastante desagradable, rápidamente cerré la puerta de la nevera y me aparté de allí, por que sino acabaría vomitando.
Me aparté de la cocina y subí a planta de arriba de nuevo, allí me asomé al pequeño balcón que había allí.
Vi que el cielo estaba cubierto por unas nubes demasiado oscuras, los relámpagos eran cada vez mas fuertes, entonces me aparté de allí y me dirigí al baño, allí vi un agujero como el de mi baño, ¿pero que narices? Es que ese baño era idéntico al baño de mi departamento ¿que esta pasando?
Estaba muy extrañado ya que aquel baño era exactamente igual al de mi departamento por ser igual tenia hasta el puñetero agujero.
Dudé un poco en si entrar por el agujero o no, pero al ver que poco podía hacer en ese lugar ya que si salia de la casa seguramente me alcanzaría un rayo por que había tormenta eléctrica, así que como no quería arriesgarme a morir alcanzado por un rayo pues preferí entrar por el agujero.
Así que eso hice me metí por el agujero, tras unos minutos reptando abrí los ojos y estaba tumbado sobre mi cama, me levanté, me asomé por la ventana y vi que hacia sol, ¿entonces donde leches estaba yo hace unos minutos? No lo se pero esta claro que lejos de aquí ya que el tiempo no es el mismo, en aquel extraño lugar había tormenta eléctrica y aquí hace sol.
Me dirigí a la cocina y me preparé algo de comer ya que me moría de hambre y estaba claro que como no aprovechara para comer aquí, obviamente cuando volviera a aquellos mundos extraños no iba a poder comer.
Así que me preparé algo de comer, no tenia muchas ganas pero debía de comer.
Me comí el sándwich que me acababa de preparar y me senté en el sofá a descansar un rato, la verdad es que aquí había demasiada tranquilidad, me quedé unos minutos en silencio mirando hacia el frente, tras esos minutos de descanso me levanté del sofá, me dirigí a la cocina agarré el cuchillo mas grande que encontré y me lo guardé en la mochila, puede que lo necesite en esos mundos tan extraños.
No se los monstruos que me van a aparecer, así que es mejor llevar el cuchillo por si acaso lo llegara a necesitar.
Me dirigí hacia el baño, al entrar vi el agujero aun mas grande y de el
salían sonidos, eran como balbuceos, murmullos.
Me acerqué al agujero y me asomé, era enorme y los balbuceos o murmullos eran
escalofriantes, pero aun así entré, me introduje en ese agujero y repté, tras unos minutos vi la salida, me dirigí hacia ella reptando y salí de allí, vi un gran destello y al abrir los ojos me encontraba tirado en el suelo, me senté y miré a mi alrededor, vi que estaba en medio de un parque.
Ese parque estaba algo oxidado, los columpios estaban todos llenos de oxido y el resto de cosas
también, se nota que este parque lleva bastante tiempo abandonado, ya que la hierva crece al rededor de todo.
Me levanté del suelo y caminé por
allí, observé que todo estaba demasiado viejo ¿donde estoy? No lo se pero es obvio que este lugar lleva tiempo sin ser frecuentado por personas.
Salí de aquel parque y caminé por la desierta calle, al girar por la esquina me encontré con otra calle desierta, avancé por allí y el único sonido que oía era el de mis propios pasos.
Miré hacia
atrás al oír un crujido, pero no había nadie, seguí avanzando a paso lento, me acerqué a otra esquina y giré con cuidado ya que no sabia lo que me podría encontrar al girar la esquina.
Vi que esta calle era
mucho mas estrecha y que seguía estando vacía, joder este pueblo esta deshabitado o es tan tarde que la gente ya duerme, no se muy bien cual de las dos opciones es, pero espero que sea la segunda, ya que la idea de estar en un pueblo abandonado me pone la piel de gallina, no me gusta nada esa idea.
Salí de aquel callejón y llegué a una calle mucho mas ancha, pero la niebla ahí era muy densa, así que avancé por la acera a paso lento ya que a causa de la niebla no veía mas hallá de un par de metros.
Seguí avanzando por aquella calle, al llegar al final vi que no tenia salida, así que entré en el edificio de enfrente, que era el único que estaba abierto.


Al entrar vi que estaba todo oscuro, saqué la linterna y enfoqué a mi alrededor, aquello parecía ser un vestíbulo, frente a mi había una mesa que parecía ser una recepción, al mirar un poco mas allá vi un letrero que indicaba la sala de espera y el quirofano, así que aquel edificio era un hospital, la verdad es que no me daba muy buena espina estar ahí dentro, pero por alguna razón este era el único edificio abierto en toda la calle, ese demonio quería que yo entrara aquí, así que debo de andarme con mucho cuidado.
En ese instante oí un chasquido proveniente del pasillo de mi derecha, mi reacción fue dirigirme al pasillo de la izquierda y alejarme de allí.
Avancé por el oscuro pasillo enfocando con la linterna, al llegar a las escaleras subí y llegué a la segunda planta, allí había un largo pasillo con muchas puertas, obviamente serian las habitaciones donde están los enfermos, pero yo no voy a intentar entrar en ninguna dado que no creo que encuentre nada de utilidad.
Seguí avanzando por el pasillo hasta llegar a la mitad, allí me quedé paralizado ya que detrás de mi como si alguien arrastrara los pies.
Me giré
rápidamente y enfoqué con la linterna, vi una silueta a lo lejos, me quedé quieto y veía como aquella silueta avanzaba hacia mi, tras unos minutos ya estaba lo suficientemente cerca como para ver que era una mujer vestida de enfermera, le enfoqué la cara pero vi que tenia la cara deforme.
-Hola… –
Dije con voz temblorosa.
Aquella enfermera se
acercó a mi y me hirió, fue demasiado rápida que ni me di cuenta de que tenia un cuchillo en la mano, me cortó en el abdomen, no fue una herida muy profunda ya que por suerte solo me rozó, pero escocia bastante.
Aquella enfermera o lo que fuera ya que humana no era, se
acercó de nuevo a mi y me atacó pero esta vez pude esquivarla.
La esquivé y
retrocedí por el pasillo, en ese instante choqué con algo, me giré y vi que era otra enfermera y que era igualita a la que me estaba persiguiendo, miré a ambos lados y vi que me seguían por cada lado, así que las esquivé y me dirigí a la planta de arriba, al llegar observé que por aquel pasillo había no una ni dos, sino que había por lo menos cinco o seis enfermeras, sin hacer ruido seguí por las escaleras y me alejé de allí.
Llegué a otra planta y esta era la ultima ya que llegué a la azotea,
allí un ruido, miré al frente y vi un ser bastante raro.

Retrocedí para salir de allí pero la puerta se había cerrado, la intenté abrir pero estaba atrancada, joder justamente se atranca ahora.
Me quedé quieto observando a aquel ser, aquella cosa caminaba lentamente de un lado hacia otro, creo que la mejor forma de acabar con esa cosa es acercarme sin que se de cuenta, empujarlo y tirarlo por la barandilla, el edificio esta bastante alto así que si logro tirarlo morirá.
Así que avancé lentamente hacia aquel ser, al acercarme vi que era un ser jorobado, con las piernas muy finas, una joroba muy pero que muy gorda en la espalda y una cabeza sin pelo, tenia solo un ojo, no tenia nariz y su boca era enorme con unos grandes dientes muy afilados.
Aquella cosa aun no se había dado cuenta de mi presencia y mejor así, a ver si puedo pillarlo desprevenido y tirarlo por la barandilla sin que ni si quiera le de tiempo a tocarme.
Seguí acercándome a aquel ser, pero entonces este se giró hacia mi, se acababa de dar cuenta de presencia.
-¡Mierda! – Susurré.
Aquella cosa comenzó a caminar hacia mi, yo retrocedí hasta que la barandilla me detuvo, aquella cosa seguía acercándose, cuando tan solo se encontraba a unos cuantos metros de mi vi una baba viscosa que resbalaba por su boca, me aparté de la barandilla y corrí hacia el otro extremo de la terraza.
Aquella cosa se giró rápido y corrió hacia mi, yo me aparté y entonces esa cosa cayó por la barandilla, jaja que ser mas bobo, a sido muy fácil acabar con él jajaj era demasiado bobo.
Sonreí triunfante, pero entonces un tentáculo agarró mi pierna y tiró de mi hacia la barandilla, yo me agarré a esta con todas mis fuerzas.
Me asomé por la barandilla y vi que aquel ser estaba agarrado a la cornisa del edificio y que el tentáculo que estaba agarrando mi pierna salia de su joroba.
Moví mi pierna fuerte intentando deshacerme del agarre de aquel tentáculo.
-¡Suéltame! –
Grité mientras seguía sacudiendo mi pierna, pero ese tentáculo no me soltaba.
Tras unos minutos aquel tentáculo tiraba de mi con mas fuerza y yo la verdad es que me estaba comenzando a sentir cansado, siento que no aguantaría mucho mas allí agarrado, me dolían las manos.


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