☯Capitulo: 17☯
Tras
unos minutos vi que Ran estaba despertando, abrió
los ojos poco a poco y hizo una mueca de dolor, yo me acerqué a
él.
-Sana: ¿Estas bien?
-Ran: Uhm...creo que si...ah solo es que me duele todo el cuerpo...uh...
-Sana: Tranquilo, siéntate poco a poco.
-Ran: Uh...
Se fue sentando poco a poco.
-Ran: Leches duele mucho.
-Sana: Tranquilo, es por la parálisis de ayer, se te pasara el dolor en unas horas.
-Ran: Eso...espero, por que quiero ir a casa de ese tal Takuto cuanto antes.
Me quedé callado al recordar mi trato con Luca, uh debía de entregarle a Ran hoy, ¿que hago? Entregárselo no me garantiza que ese demonio malvado vaya a cumplir su parte del trato, tal vez cuando le entregue a Ran me mate, ya que ayudé al chico, Luca debe de estar furioso conmigo, seguramente solo aceptó mi propuesta por que piensa matarme una vez que le entregue al chico, uh debo andarme con ojo, no puedo confiar en ese demonio loco.
-Sana: ¿Estas bien?
-Ran: Uhm...creo que si...ah solo es que me duele todo el cuerpo...uh...
-Sana: Tranquilo, siéntate poco a poco.
-Ran: Uh...
Se fue sentando poco a poco.
-Ran: Leches duele mucho.
-Sana: Tranquilo, es por la parálisis de ayer, se te pasara el dolor en unas horas.
-Ran: Eso...espero, por que quiero ir a casa de ese tal Takuto cuanto antes.
Me quedé callado al recordar mi trato con Luca, uh debía de entregarle a Ran hoy, ¿que hago? Entregárselo no me garantiza que ese demonio malvado vaya a cumplir su parte del trato, tal vez cuando le entregue a Ran me mate, ya que ayudé al chico, Luca debe de estar furioso conmigo, seguramente solo aceptó mi propuesta por que piensa matarme una vez que le entregue al chico, uh debo andarme con ojo, no puedo confiar en ese demonio loco.
-Ran: Ey Sana ¿estas bien?
Miré a Ran y vi que él me estaba mirando.
-Sana: Oh si...todo bien.
-Ran: Pues estabas como ausente.
-Sana: No es nada, ¿te apetece desayunar?
-Ran: Uhm...pues un café no me vendría mal.
-Sana: Esta bien, tu quedate ahí, yo te lo traigo.
-Ran: Gracias muy amable, la verdad es que no me veo capaz de llegar hasta la cocina, mi cuerpo me duele mucho.
-Sana: No te preocupes, yo te traigo el café, ya vengo.
-Ran: Eres muy amable.
-Sana: No es nada.
Le
sonreí
y me
dirigí
hacia la cocina, al llegar me dirigí
a la encimera y puse a calentar un poco de café,
mientras esperaba a que el café
se calentara
miré por la ventana que había
frente a mi, justo a unos metros pude ver a Renjou.
-Sana: Uh?
No me daba buena sensación verlo ahí, algo tramaba y me temo que no era nada bueno, seguí mirando por la ventana y vi como Renjou seguía allí quieto mirando hacia la casa.
-Sana: Rayos ¿que querrá?
Tras unos minutos el café ya estaba listo así que serví una taza y la dejé sobre la mesa, al volver para colocar la cafetera en su sitio, pude ver que había una carta pegada en el cristal de la ventana, miré la carta mas detenidamente y vi que era un as de corazones y había algo escrito en ella, me acerqué mas y pude ver que sobre la carta ponía lo siguiente:
"Recuerda nuestro trato, si no lo cumples mi señor se encargará de arrancarte el corazón".
Al leer aquello sentí un escalofrío recorrer mi espalda.
-Sana: Leches.
-Ran: ¿Por que tardas tanto en traer el café?
Me giré y pude ver a Ran justo en la entrada de la cocina, rápidamente formulé un hechizo e hice desaparecer la carta que estaba en el cristal.
-Sana: Ey...¿que haces aquí?
-Ran: Tardabas mucho, así que decidí venir a ver que pasaba jeje.
-Sana: No pasaba nada, solo estaba esperando a que se calentara el café, de echo ya iba para allá.
-Ran: Oh esta bien, jeje ya mejor me lo tomo aquí, que no tengo ganas de volver de nuevo, uh me duele todo.
Caminó hacia la mesa y costosamente se sentó en una de las sillas, soltó un quejido de dolor.
-Sana: ¿Todo bien?
-Ran: Oh si...solo es que el cuerpo me duele a horres jeje.
-Sana: Ten tu café.
Dejé el café sobre la mesa, Ran lo agarró y dio un sorbo.
-Ran: Ah que rico.
-Sana: Te sentara bien y por el dolor de cuerpo no te preocupes se te pasara en unas horas, puede que sea por el veneno que te inyectó ese extraño ser o tal vez sea por el hechizo que te lance, la cuestión es que da igual la causa, se te pasara pronto.
-Ran: Eso espero...
Ran continuó bebiéndose el café, yo lo miraba y no sabia que hacer, no sabia si entregárselo a Luca o huir con Ran e ir a casa de Takuto.
-Ran: Ey Sana ¿estas bien? Vuelves a estar como ausente.
-Sana: Tranquilo que estoy bien.
Me miró y dio otro sorbo a su café, uh es que ese chico me parecía muy bueno, no como los otros que le entregué a Luca, aquellos se notaba que eran malos, pero en cambio Ran es bueno, no quiero entregárselo a Luca y que este lo haga sufrir.
-Ran: Ey otra vez, venga dime que te pasa ¿estas preocupado por algo? Uhm..siento mucho causarte problemas.
-Sana: No...no pasa nada tranquilo.
-Ran: Uhm bueno...
-Sana: Voy un momento fuera.
-Ran: ¿A que? Pueden estar ahí fuera.
-Sana: Lo se, pero no te preocupes voy al pequeño huerto que tengo y esta dentro del escudo así que no me pasará nada, tranquilo ya vengo iré a por unas naranjas para hacer zumo.
-Ran: ¿Te acompaño?
-Sana: No te esfuerces por favor quedate aquí.
-Ran: Bueno...esta bien.
Se quedó sentado en la silla tomándose el café.
-Sana: No tardo.
-Ran: Esta bien, yo aquí te espero.
Le sonreí y salí de la cocina, camine por el pasillo hasta salir de casa, baje al huerto, me acerque al naranjo y comencé a coger naranjas, las iba poniendo en un pequeño cubo que había cogido.
Tras unos minutos ya había recogido naranjas suficientes para hacer un rico zumo, así que me disponía a volver dentro de casa cuando oí un ruido detrás de mi.
-Sana: Uh?
No me daba buena sensación verlo ahí, algo tramaba y me temo que no era nada bueno, seguí mirando por la ventana y vi como Renjou seguía allí quieto mirando hacia la casa.
-Sana: Rayos ¿que querrá?
Tras unos minutos el café ya estaba listo así que serví una taza y la dejé sobre la mesa, al volver para colocar la cafetera en su sitio, pude ver que había una carta pegada en el cristal de la ventana, miré la carta mas detenidamente y vi que era un as de corazones y había algo escrito en ella, me acerqué mas y pude ver que sobre la carta ponía lo siguiente:
"Recuerda nuestro trato, si no lo cumples mi señor se encargará de arrancarte el corazón".
Al leer aquello sentí un escalofrío recorrer mi espalda.
-Sana: Leches.
-Ran: ¿Por que tardas tanto en traer el café?
Me giré y pude ver a Ran justo en la entrada de la cocina, rápidamente formulé un hechizo e hice desaparecer la carta que estaba en el cristal.
-Sana: Ey...¿que haces aquí?
-Ran: Tardabas mucho, así que decidí venir a ver que pasaba jeje.
-Sana: No pasaba nada, solo estaba esperando a que se calentara el café, de echo ya iba para allá.
-Ran: Oh esta bien, jeje ya mejor me lo tomo aquí, que no tengo ganas de volver de nuevo, uh me duele todo.
Caminó hacia la mesa y costosamente se sentó en una de las sillas, soltó un quejido de dolor.
-Sana: ¿Todo bien?
-Ran: Oh si...solo es que el cuerpo me duele a horres jeje.
-Sana: Ten tu café.
Dejé el café sobre la mesa, Ran lo agarró y dio un sorbo.
-Ran: Ah que rico.
-Sana: Te sentara bien y por el dolor de cuerpo no te preocupes se te pasara en unas horas, puede que sea por el veneno que te inyectó ese extraño ser o tal vez sea por el hechizo que te lance, la cuestión es que da igual la causa, se te pasara pronto.
-Ran: Eso espero...
Ran continuó bebiéndose el café, yo lo miraba y no sabia que hacer, no sabia si entregárselo a Luca o huir con Ran e ir a casa de Takuto.
-Ran: Ey Sana ¿estas bien? Vuelves a estar como ausente.
-Sana: Tranquilo que estoy bien.
Me miró y dio otro sorbo a su café, uh es que ese chico me parecía muy bueno, no como los otros que le entregué a Luca, aquellos se notaba que eran malos, pero en cambio Ran es bueno, no quiero entregárselo a Luca y que este lo haga sufrir.
-Ran: Ey otra vez, venga dime que te pasa ¿estas preocupado por algo? Uhm..siento mucho causarte problemas.
-Sana: No...no pasa nada tranquilo.
-Ran: Uhm bueno...
-Sana: Voy un momento fuera.
-Ran: ¿A que? Pueden estar ahí fuera.
-Sana: Lo se, pero no te preocupes voy al pequeño huerto que tengo y esta dentro del escudo así que no me pasará nada, tranquilo ya vengo iré a por unas naranjas para hacer zumo.
-Ran: ¿Te acompaño?
-Sana: No te esfuerces por favor quedate aquí.
-Ran: Bueno...esta bien.
Se quedó sentado en la silla tomándose el café.
-Sana: No tardo.
-Ran: Esta bien, yo aquí te espero.
Le sonreí y salí de la cocina, camine por el pasillo hasta salir de casa, baje al huerto, me acerque al naranjo y comencé a coger naranjas, las iba poniendo en un pequeño cubo que había cogido.
Tras unos minutos ya había recogido naranjas suficientes para hacer un rico zumo, así que me disponía a volver dentro de casa cuando oí un ruido detrás de mi.
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