💖💗Capitulo:03💖💗
Ya había vestido a Mayoi para ir al colegio, así que me puse la chaqueta agarré las llaves del coche y miré a Mayoi.
-Ran: ¿Nos vamos pequeño?
-Mayoi: Sii!!
-Ran: Venga agarra la mochila y en marcha.
Mayoi agarró la mochila se la puso y me sonrió, aquel pequeño era demasiado adorable, sonreí agarré su manita y ambos salimos de casa, nos subimos al coche y conduje dirección hacia el colegio, tras un rato lleguemos, así que aparqué el coche justo delante de la escuela.
-Ran: Nos vemos después, portate bien.
-Mayoi: Sii papi.
Mayoi me dio un besito en la mejilla, se bajó del coche y corrió hacia dentro de la escuela, yo me quedé mirándolo hasta que el pequeño entró a la escuela, entonces arranqué y conduje hacia la tienda en la que trabajaba, al llegar aparqué y justo cuando me iba a bajar del coche sonó mi móvil, así que atendí la llamada.
-Ran: ¿Hola?
-Eri voz: Hola mi amor.
-Ran: cariño, que alegría oírte ¿que tal estas?
-Eri voz: Estoy bien, aunque echándoos de menos mis amores.
-Ran: Ah mi dulce amor.
-Eri voz: ¿Que tal con Mayoi?
-Ran: Tu hijo es un encanto, justo lo acabo de dejar en el colegio.
-Eri voz: Me alegra tanto que os llevéis tan bien.
-Ran: Me llamó papi antes de bajarse del coche.
-Eri voz: Te esta tomando confianza, Mayoi es un niño muy cariñoso, ya verás como te quiere enseguida, ademas Ran tu eres fácil de querer, eres tan dulce y atento. Te amo amor.
-Ran: Que cosas me dices princesa, yo te amo demasiado, ya tengo ganas de verte, te echo de menos.
-Eri voz: En unas horas nos veremos amor. Espero que tengas un buen día.
-Ran: Por cierto amor, Mayoi quiere que vayamos los tres juntos al parque esta tarde.
-Eri voz: Claro que si. Aw será nuestro primer paseo en familia.
-Ran: Cierto, me hace mucha ilusión, soy tan feliz a tu lado mi princesa y me llena de felicidad ser del agrado de tu hijo.
-Eri voz: A partir de ahora es tu hijo también, juntos cuidaremos de él, mi amor se que tu serás mejor padre que su verdadero papá, ese tipo nunca quiso a Mayoi, solo se lo llevó para hacerme daño, el pequeño pasaba todo el día a cargo de una sirvienta su padre apenas estaba por casa, y
si ese
impresentable me ha devuelto a mi pequeño es por que ayer le llegó
la citación del juzgado, tuve que esperar un año pero mereció la
pena, al fin tengo a mi pequeño junto a mi.
-Ran: Mi princesa juntos cuidaremos de Mayoi, no te preocupes él ya esta contigo.
-Eri voz: Si mi amor, bueno tengo que colgar, que tengo una reunión con una clienta, nos vemos esta tarde mi amor.
-Ran: Nos vemos esta tarde preciosa, te amo.
-Eri voz: Te amo, precioso. Te envío un beso en tus dulces labios.
-Ran: Gracias amor, yo te envío otro a ti, te amo princesa.
Colgué, me bajé del coche y caminé hacia la tienda, al llegar entré.
-Ran: Buenos días señora Yume.
-Yume: Hola, hola Ran.
La señora Yume era una mujer muy amable conmigo, yo trabajaba hasta las dos de la tarde y ella hacia el turbo de tarde, cada dos semanas cambiábamos el turno, es decir yo hacia el turno de tarde y ella el de mañana.
-Yume: Bueno ¿que tal estas hoy?
-Ran: Bastante bien, ah ¿me podré llevar unos cuantos dulces? Yo se los pagaré, es que ayer llegó el hijo de mi novia y quiero regalarle unos dulces.
-Yume: Claro que si, pero no me los tienes que pagar, te los regalo.
-Ran: Oh muchas gracias señora Yume, es usted un cielo.
-Yume: Nada que agradecerme Ran, tu eres un sol.
Cabe decir que yo a parte de trabajar en la tienda a veces iba a casa de Yume a cuidar su jardín, regaba las plantas, plantaba nuevas flores cosas así.
-Yume: Bueno voy a ayudar a mi hijo con unos asuntos, nos vemos al medio día.
-Ran: Si señora, que vaya bien.
-Yume: Gracias Ran, adiós.
-Ran: Hasta luego.
La señora Yume salió de la tienda, yo me quedé allí solo, así que pasé detrás del mostrador, me coloqué la gorra roja y me puse el delantal también rojo, ese era mi uniforme jeje.
Allí estaba mirando unas facturas cuando un niño entró a la tienda de la mano de su mamá.
-Ran: Hola, buenos días.
-Mujer: Buenos días.
La mujer se quedó mirándome y me sonrió.
-Ran: Mi princesa juntos cuidaremos de Mayoi, no te preocupes él ya esta contigo.
-Eri voz: Si mi amor, bueno tengo que colgar, que tengo una reunión con una clienta, nos vemos esta tarde mi amor.
-Ran: Nos vemos esta tarde preciosa, te amo.
-Eri voz: Te amo, precioso. Te envío un beso en tus dulces labios.
-Ran: Gracias amor, yo te envío otro a ti, te amo princesa.
Colgué, me bajé del coche y caminé hacia la tienda, al llegar entré.
-Ran: Buenos días señora Yume.
-Yume: Hola, hola Ran.
La señora Yume era una mujer muy amable conmigo, yo trabajaba hasta las dos de la tarde y ella hacia el turbo de tarde, cada dos semanas cambiábamos el turno, es decir yo hacia el turno de tarde y ella el de mañana.
-Yume: Bueno ¿que tal estas hoy?
-Ran: Bastante bien, ah ¿me podré llevar unos cuantos dulces? Yo se los pagaré, es que ayer llegó el hijo de mi novia y quiero regalarle unos dulces.
-Yume: Claro que si, pero no me los tienes que pagar, te los regalo.
-Ran: Oh muchas gracias señora Yume, es usted un cielo.
-Yume: Nada que agradecerme Ran, tu eres un sol.
Cabe decir que yo a parte de trabajar en la tienda a veces iba a casa de Yume a cuidar su jardín, regaba las plantas, plantaba nuevas flores cosas así.
-Yume: Bueno voy a ayudar a mi hijo con unos asuntos, nos vemos al medio día.
-Ran: Si señora, que vaya bien.
-Yume: Gracias Ran, adiós.
-Ran: Hasta luego.
La señora Yume salió de la tienda, yo me quedé allí solo, así que pasé detrás del mostrador, me coloqué la gorra roja y me puse el delantal también rojo, ese era mi uniforme jeje.
Allí estaba mirando unas facturas cuando un niño entró a la tienda de la mano de su mamá.
-Ran: Hola, buenos días.
-Mujer: Buenos días.
La mujer se quedó mirándome y me sonrió.
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