💘Capitulo: 04💘
-Ahí esta – Dije
caminando hacia el taxi.
Al llegar al taxi,
Kiyoharu abrió la puerta:
-Adelante pequeña,
tu primero.
-Gracias. – Dije
mientras entraba en el taxi.
Detrás de mi entró
Kiyoharu que se sentó a mi lado.
-¿Donde se dirigen?
– Preguntó el taxista.
-Pues… a las
afueras de la ciudad. – Respondió Kiyoharu.
-Esta bien, ¿algún
lugar en especial? – Volvió a preguntar el taxista.
-Tal ves… nos
podrías dejar en el lago. – Habló Kiyoharu.
-Muy bien, pues en
marcha. – Dijo el taxista comenzando a conducir.
-¿Al lago? – Miré
extrañada a Kiyoharu.
-Si, ¿que tiene de
malo? Es lo primero que se me ha pasado por la cabeza, pero si no te
gusta podemos ir a otro sitio, a mi me da igual.
-Pues, es que ir al
lago a la una de la madrugada es algo extraño ¿no crees? – Dije.
-No le veo nada de
raro, el lago a estas horas de la noche es muy bonito. – Dijo
Kiyoharu mirando por la ventanilla.
-¿Has ido mas veces
de noche? – Pregunté curiosa.
-Si, he estado
muchas veces de noche y puedo asegurarte que es un sitio muy
tranquilo, ademas de precioso. – Respondió aun mirando por la
ventanilla.
-Esto ¿y se puede
saber por que ibas al lago en plena noche?
-Tu eres muy curiosa
¿verdad? – Dijo riendo.
-Un poco si… uh
disculpa no quise incomodarte con mis preguntas. – Dije algo
avergonzada por ser tan curiosa.
-No me has
incomodado. – Sonrió.
-Pero no hace falta
que respondas.
-No tiene nada de
malo decirte por que iba al lago a esas horas. Verás normalmente
suelo ir después del trabajo para desconectar un poco de todo, hay
veces en las que necesito estar solo y ahí encuentro lo que busco,
en plena noche por el lago no hay nadie y me gusta esa soledad, me
encanta sentarme frente al lago y observar el agua oscura y oír el
canto de los grillos, es muy relajante al menos para mi lo es. –
Explicó mientras miraba por la ventanilla.
Yo lo oía en
silencio mientras lo observaba, su voz me relajaba.
-¿Te ocurre algo?
Te has quedado muy callada de pronto – Dijo mirándome.
-Ah no me pasa nada,
solo estaba oyéndote. – Dije apartando mi mirada de él.
Kiyoharu solo sonrió
y volvió a girarse para mirar por la ventanilla, yo suspiré bajito
y seguí mirando por la ventanilla.
Tras un largo rato
de silencio el taxista lo rompió con su voz.
-Ya hemos llegado.
-Genial, bueno
¿cuanto es? – Dijo Kiyoharu inclinándose hacia delante.
El taxista le dijo
el precio, Kiyoharu pagó y ambos nos bajemos del taxi.
-Deberías de
haberme dejado pagar a mi. – Dije.
-Nada de eso, venga
vamos. – Dijo comenzando a caminar en dirección al lago.
Yo lo seguí, tras
caminar un par de metros, lleguemos al lago, el agua estaba muy
oscura al igual que el cielo y allí pues no se veía casi nada.
-Esta muy oscuro. –
Dije.
-Si, por eso ten
cuidado por donde pisas. – Dijo mientras seguía avanzando.
Yo me detuve allí
mismo y solo veía su silueta alejarse, tras avanzar un poco mas
Kiyoharu se sentó en una gran roca, yo lo observaba de lejos.
-Ey ¿no vienes? –
Preguntó a lo lejos.
-Em… – Murmuré.
-Anda ven aquí, no
te quedes ahí sola. – Dijo a lo lejos.
Poco a poco comencé
a caminar hacia la roca en la que Kiyoharu estaba sentado, iba
caminando a paso lento y con mucho cuidado ya que no quería caerme y
hacerme mas daño.
Tras unos minutos al
fin llegué.
-Ven siéntate.
-¿Donde? – Miré
hacia la roca.
-Aquí – Dijo
señalando a su lado.
-¿Y como rayos me
voy a subir ahí? Yo soy mas bajita que tu, no puedo subirme ahí
como si nada, ademas te recuerdo que mi rodilla esta herida. – Dije
observando la roca.
-No te preocupes por
eso, espera. – Dijo bajándose de la roca.
Se acercó a mi me
agarró en brazos y me subió a la roca, yo sin decir nada me senté
algo sonrojada, Kiyoharu se volvió a subir en la roca y se sentó a
mi lado.
-Ya esta, problema
solucionado. – Sonrió.
-Gracias… –
Murmuré.
-No es nada. –
Susurró.
Miré al frente y
pude ver mejor el lago, el agua tan oscura daba algo de miedo, pero
la verdad es que había bastante tranquilidad en el lugar.
-¿Que te parece el
lugar? ¿te gusta así de noche? – Preguntó Kiyoharu.
-La verdad es que de
día he estado millones de veces, pero nunca había venido aquí de
noche, tenias razón es un lugar bastante tranquilo y hermoso, la
oscuridad lo hace ser mucho mas bonito. – Dije sin apartar mi
mirada del agua.
-Si, es un buen
sitio para venir a pensar y para estar en soledad.
-Si. – Asentí
mirando a Kiyoharu disimuladamente, él estaba mirando hacia el lago.
Tras un rato en
silencio Kiyoharu rompió el silencio:
-Bueno, supongo que
el tipo ya se habrá cansado de esperar. ¿Que te parece si volvemos?
Miré la hora en mi
móvil y vi que ya era bastante tarde.
-Ostras, hemos
estado aquí mas de una hora.
-Una hora y cuarto
para ser exactos. – Dijo mirando la hora en su móvil.
-Bueno si, bueno
pues tienes razón será mejor volver, la verdad es que ya es muy
tarde. – Dije levantándome.
-Pues en marcha, ey
pero espera no bajes tu sola. – Dijo bajando de la roca. -Ahora
baja – Extendió sus brazos hacia mi.
Bajé con cuidado y
él me agarró en brazos, me dejó en el suelo y me miró.
-¿Todo bien,
pequeña?. – Preguntó.
Asentí sin decir
nada, él sonrió.
-Me alegra, bueno
llamaré a un taxi. – Dijo mientras sacaba su móvil, llamó y
pidió un taxi.
Esperemos al taxi
junto a la carretera, ambos estábamos en silencio, la verdad es que
no teníamos mucho de que hablar.
-No creo que tarde
mucho en venir – Murmuró mientras sacaba un cigarrillo y lo
encendía. -¿Fumas? – Me miró.
-Em no. – Respondí
mirándolo.
-Espero que no te
moleste que yo lo haga. – Dijo llevándose el cigarrillo a los
labios.
-Esto… no hay
problema. – Murmuré.
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Me gusta bastante es un buen texto escribes bastante bien aunque podrías mejorar un poquitin jeje
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