AGUILA ROJA Y LA CIUDAD PERDIDA (FanFic) CAPITULO 05

**********CAPITULO 05***********

Gonzalo miró hacia donde señalaba Sátur y vio el cuerpo sin vida de un hombre, que colgaba de la rama de un árbol.

-Gonzalo: Alguien a ahorcado a este pobre hombre.
-Sátur: No solo eso amo, mire sus pies.
Gonzalo miró los pies del cadáver y vio que no tenia pies.
-Gonzalo: Puede que un animal se aya comido los pies de este hombre.
-Sátur: No amo, mire allí.- Este señaló a la izquierda del cadáver, Gonzalo miró y vio que los pies estaban allí tirados.
-Gonzalo: Pues no ha sido un animal.
-Sátur: No amo, tiene que haber sido una persona, ya que un animal no arranca los pies y los deja ahí tirados.
-Gonzalo: Tienes razón Sátur.
Gonzalo se dirigió al cadáver y miró detrás de este, en la espalda vio un trozo de papel clavado con una daga, este agarró el papel y lo quitó de allí.
-Sátur: ¿Que ha encontrado amo?.
-Gonzalo: Un trozo de papel, que parece una nota, pero no logro entender la letras.
-Sátur: Déjeme ver.
Gonzalo le dio el papel a Sátur y este si que entendió la letra.
-Sátur: Pone, que este hombre murió a manos de los señores de la ciudad perdida, por haber profanado la ciudad.
-Gonzalo: ¿Profanado la ciudad?.
-Sátur: Eso es lo que pone.
-Gonzalo: Que raro, a no ser que intentara robar algo de allí.
-Sátur: Puede ser amo ¿por cierto quienes son los señores de la ciudad perdida?.
-Gonzalo: Son los protectores de la ciudad.
-Sátur: Pues son un poco bestias.
-Gonzalo: Puede ser, yo pienso que no deberían de haber llegado hasta este extremo con ese pobre hombre.
-Sátur: Puede ser, pero ya esta echo, ya no podemos hacer nada.
-Gonzalo: Tienes razón, será mejor que sigamos nuestro camino.
-Sátur: Buena idea amo.
Ambos volvieron al rio se subieron a los caballos y se alejaron de allí.
Mientras tanto Esteban estaba en la ciudad perdida, él estaba en el templo y de allí estaba intentando substraer una joya muy valiosa. Se trataba de una esfera color rosa que estaba echa de un material precioso e irrompible que valdría muchísimo dinero en el mercado. Así que esteban estaba tratando de substraerla de donde se encontraba lo que ocurría era que dicha joya estaba sobre un pedestal, si la joya era quitada de ahí se activaban unos mecanismos que activaban unas trampas mortales para quien hubiera quitado la joya de ahí.
Esteban estaba mirando el pedestal, este sacó de su bolsillo una piedra mediana y miró la joya.
-Esteban: Esto debería de funcionar.
Poco a poco acercó la piedra al pedestal, agarró la joya con su otra mano y fue quitándola mientras iba soltando la piedra sobre el pedestal, tras unos agónicos minutos la piedra quedo sobre el pedestal y Esteban tenia la joya en la mano, había conseguido quitar la joya sin que las trampas se activaran.
Este rápidamente se guardó la joya en el bolsillo y salió del templo, corrió lo mas rápido que pudo hasta salir de la ciudad.
Corrió y corrió por el camino hasta que se encontró con Sátur y Gonzalo.
-Esteban: Hey.
Gonzalo rápidamente se puso el embozo y se giró mirando hacia el chico.
-Águila: Hola Esteban ¿Ya has acabado lo que tenias que hacer en la ciudad?.
-Esteban: Em no, yo necesito tu ayuda Águila Roja.
-Sátur: A no, no eso si que no, nosotros ya volvíamos a casa.
-Águila: Shh Sátur. ¿que ocurre Esteban? ¿para que necesitas mi ayuda?.
-Esteban: Yo...yo no encuentro a mi hija.
-Águila: ¿Para eso querías ir a la ciudad perdida, por que estaba tu hija?.
-Esteban: Si vivíamos ahí. Pero he ido a casa y mi casa esta...vacía no hay nadie, ni rastro de mi mujer ni de mi hija. Estoy muy preocupado tienes que ayudarme a dar con ellas.
-Águila: Esta bien iremos a la ciudad perdida y buscaremos a tu mujer e hija.
-Sátur: Pero amo, nosotros volvíamos a casa.
-Águila: Lo se Sátur pero no podemos volver sin ayudar a Esteban a encontrar a su familia.
-Sátur: Esta bien.
-Águila: Volvamos a esa ciudad y te prometo Esteban que encontraremos a tu mujer e hija.
-Esteban: Muchas gracias Águila.
-Águila: No hay de que, venga súbete en el caballo con Sátur.
-Sátur: ¿Pero por que no se sube con usted?.
-Águila: No me discutas.
Sátur suspiró ya que no podía hacer nada.
Esteban se subió detrás de Sátur y todos se encaminaron hacia la ciudad perdida.
Pasaron las horas y ya estaba oscureciendo así que los chicos acamparon en un plano del bosque apartado del camino.
La noche transcurrió tranquila, a la mañana siguiente los chicos partieron bien temprano, pasaron toda la mañana cabalgando sin descanso ya al medio día al fin llegaron a la entrada de la ciudad perdida.
-Sátur: Oh al fin, la verdad es que ya no siento el trasero.
-Águila: Jaj no seas exagerado Sátur.
-Sátur: No estoy acostumbrado a viajes tan largos sobre el caballo sin poder bajar.
-Águila: Bueno pues ya hemos llegado.
-Esteban: Seguidme, mi casa esta por aquí.
Comenzaron a descender la cuesta siguiendo a Esteban, este los condujo hacia su casa, al llegar entraron.
-Sátur: Oh bonita casa.
-Esteban: Cuando llegué mi mujer e hija no estaban mirad todo esta normal, no hay signos de que alguien entrara a la fuerza.
-Águila: Tienes razón, no hay signos de que hayan entrado por la fuerza, que raro todo.
-Sátur: ¿Y si se han ido ellas por su propia voluntad?.
-Esteban: No eso es imposible ¿donde van a ir?.
-Águila: No sabemos si se han ido por su propio pie o alguien se las ha llevado. Esteban ¿tenias enemigos?.
-Esteban: En este pueblo no, apenas hacia unos meses que lleguemos a vivir aquí.
-Águila: Es todo muy raro, vayamos a mirar por los alrededores y preguntemos a la gente de la ciudad puede que alguien haya visto a tu mujer e hija.
-Esteban: Ya pregunté al panadero que vive justo enfrente de casa y él no vio ni oyó nada raro.
-Águila: Pues si alguien las ha raptado ha sido muy sigiloso y ha ido con mucho cuidado de no ser descubierto.
-Esteban: ¿Pero por que iba alguien a querer raptar a mi familia? Yo soy un humilde campesino, no tengo dinero casi ni para comer.
-Águila: Pues no lo se Esteban yo no se nada de ti, no se si tienes enemigos. Puede que alguien las haya raptado por venganza hacia ti.
-Esteban: No se yo no se si alguien me odiaba tanto como para raptarlas.
-Sátur: Tengo hambre.
-Águila: Sátur este no es el momento de comer.
-Sátur: ¿A no? Llevamos medio día sin descansar ni comer, yo ya apenas tengo fuerzas necesito comer.
-Águila: Anda Sátur toma estas monedas y vete a comprar una hogaza de pan y algo de carne seca.
-Sátur: Esta bien.
Sátur cogió las monedas que le dio su amo y salió de la casa, este iba camino del horno cuando de pronto oyó una conversación que no debía, como era muy curioso se escondió y siguió oyendo aquella conversación entre un soldado y el que era el comisario de esa ciudad.

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AGUILA ROJA Y LA CIUDAD PERDIDA (FanFic) CAPITULO 04

**********CAPITULO 04***********

Gonzalo se había quitado el embozo y la capucha, él y Sátur avanzaban sobre los caballos por el amplio camino, iban tranquilamente, pero de pronto Sátur sintió un escalofrío.

-Gonzalo: ¿Que ocurre Sátur?.
-Sátur: Nada ¿por que lo pregunta amo?.
-Gonzalo: Por que te he visto dar un respingo.
-Sátur: Amo, usted se da cuenta de todo.
-Gonzalo: Solo soy observador ¿Que te ha echo dar ese respingo?.
-Sátur: Nada amo, solo es que he tenido un escalofrío.
-Gonzalo: Entiendo, bueno pronto llegaremos a casa.
-Sátur: Si que bien.
Comenzó a oscurecer entonces Gonzalo y Sátur buscaron un lugar donde poder pasar la noche, tras un rato buscando al fin encontraron un lugar donde poder pasar la noche, era una pequeña casa de madera.
-Sátur: Oh mire amo.-Dijo este mientras señalaba hacia la pequeña casa.
-Gonzalo: Podría ser un buen lugar donde pasar la noche, pero antes de nada debemos asegurarnos de que esta abandonada.
-Sátur: Pues acerquémonos amo.
-Gonzalo: No Sátur, tu espera aquí y vigila a los caballos yo iré a comprobar.
-Sátur: Tss esta bien amo.
Gonzalo se puso la capucha y el embozo y caminó hacia la casa, al llegar miró por la pequeña ventana y allí solo vio oscuridad, así que decidió acercarse a la puerta, tocó a esta y nadie respondió, así que empujó la puerta y esta se abrió rápidamente.
-Águila: ¿Hay alguien?.
Nadie respondió así que Águila entró a la casa, encendió la antorcha que llevaba con él y comenzó a inspeccionar la casa.
Tras unos minutos Águila salió de la casa y se quitó el embozo.
-Gonzalo: ¡Sátur!
Este miró hacia su amo.
-Gonzalo: ¡Ven!.
Sátur comenzó a caminar hacia la casa, al llegar miró a su amo.
-Sátur: ¿Esta vacía?.
-Gonzalo: Si y me atrevería a decir que lleva varios meses abandonada.
-Sátur: ¿Vamos a pasar la noche aquí?.
-Gonzalo: Si, pero mete los caballos dentro.
-Sátur: ¿Por que?.
-Gonzalo: No quiero que les pase nada, ni que los pueda robar alguien.
-Sátur: Esta bien amo.
Sátur agarró las riendas de los dos caballos y tiró de ellos hasta dentro de la casa, una vez todos dentro de la casa, Gonzalo agarró un palo que había allí y atrancó la puerta.
-Gonzalo: Así estaremos mas seguros y para no llamar mucho la atención no encenderemos fuego, así nadie sabrá que estamos aquí dentro.
-Sátur: Esta bien amo.
Gonzalo se acercó a su caballo y de las alforjas sacó dos trozos de carne seca, una se lo dio a Sátur y el otro se lo quedó él.
Los dos hombres se encontraban sentados en el suelo acabando de comer cuando de pronto se oyó un fuerte golpe en la puerta de la casa.
-Sátur: ¿Que ha sido eso amo?.
-Gonzalo: No lo se Sátur, pero no hables ni hagas ruido.
Sátur se quedó callado mirando hacia la puerta, Gonzalo se puso el embozo y se acercó a la puerta.
-Águila: ¿Quien anda ahí?.
Nadie respondió pero si que pudo oír una respiración.
-Águila: Te oigo respirar así que contestame ¿quien eres?.
Nadie respondió pero se oyó otro golpe.
-Sátur: Ay amo, esto me esta dando muy mala espina.
-Águila: Shh Sátur.
Se oyeron pisadas y un par de golpes mas fuertes en la puerta.
-Sátur: ¿Que es eso amo?.
-Águila: No lo se, pero es enorme, nada mas hay que oír su respiración.
-Sátur: ¿Que?.
-Águila: Sátur trata de estar callado.
Sátur se tapó la boca con las manos, en sus ojos se notaba el miedo que estaba sintiendo mucho miedo.
Águila se acercó mas a la puerta y miró por una grieta que había en ella.
-Águila: Veo a alguien.
-Sátur: ¿Quien es?.
-Águila: No lo se Sátur no alcanzo a ver su cara, pero es muy grande y por los ropajes que lleva parece un pordiosero.
-Sátur: Amo...
Un alarido interrumpió a Sátur, este se llevó las manos a la cabeza y muy asustado dijo:
-Sátur: ¿Que ha sido eso amo?.
-Águila: No lo se.-Dijo este mientras se acercaba a la puerta de nuevo.
-Sátur: No amo no se acerque.
-Águila: Shh, creo que es inofensivo. Creo que es un pobre hombre que duerme aquí.
-Sátur: ¿Pobre hombre? ¿pero ha oído su alarido?.
-Águila: Es un hombre gigante, pero es inofensivo Sátur, creo que él solo esta asustado por que le hemos quitado su casa. Voy a salir a intentar hablar con él.
-Sátur: No amo, no vaya.
-Águila: Tranquilo Sátur, que no va a ocurrir nada.
-Sátur: No estoy yo tan seguro.
Águila desatrancó la puerta, la entreabrió y salió cerrando la puerta tras de si.
Fuera Águila se encontró con un hombre de mas de dos metros.
-Águila: ¿Que ocurre?.
-Hombre: Estas en mi casa.
-Águila: Perdona, no sabia que vivía alguien aquí.
-Hombre: Pues vivo yo.
-Águila: Esta bien, ahora mismo nos vamos.
-Hombre: No hace falta, podéis pasar la noche aquí, pero dejame entrar.
-Águila: Claro que si.
Los dos pasaron a la casa, el hombre de mas de dos metros tuvo que agacharse para entrar por la puerta, Sátur al ver a aquel hombre tan grande se quedó parado mirando con los ojos como platos.
-Sátur: Pero que...es...eso.-Este se llevó las manos a la cabeza y siguió mirando asombrado.
-Águila: Sátur.
Este no respondía.
-Águila: ¡Sátur!.
-Sátur: ¿Que es eso amo?.
-Águila: Pues un hombre.
-Sátur: Pero...pero si es gigante.
-Águila: Venga Sátur deja de mirarlo así, que lo estas incomodando.
-Hombre: Mi nombre es Baltasar. ¿Vosotros quienes sois?.
-Águila: Somos simples viajeros que volvíamos a casa. Mi nombre no te lo puedo decir, ya que te pondría en peligro.
-Baltasar: ¿Eres el Águila Roja?
-Águila: Si.
-Baltasar: He oído hablar de ti en el pueblo, la gente dice que eres un héroe.
-Águila: Exageran, yo solo ayudo a los inocentes que lo necesitan.
-Baltasar: ¿Y el pequeño quien es?.
-Águila: Es mi escudero y sirviente, Sátur.
-Sátur: Oye, oye grandullón a mi no me llames pequeño.
-Baltasar: Jaja es muy gracioso, parece un muñeco.
Baltasar se acercó a Sátur y le dio unos golpecitos en el hombro.
-Sátur: Para de reírte de mi gigante.
-Baltasar: Era una pequeña broma, no era mi intensión molestarte.
-Águila: Venga Sátur no seas tan gruñón, que él solo estaba bromeando, no te tomes las cosas tan enserio.
-Sátur: Tss ya.
-Baltasar: ¿Habéis cenado?.
-Sátur: Poca c...
-Águila: Si hemos cenado.-Interrumpió este.
-Baltasar: Menos mal por que yo no tengo gran cosa para poder comer los tres.
-Águila: No te preocupes por nosotros.
-Sátur: Yo me voy a dormir que me caigo de sueño.
-Águila: Esta bien Sátur.
Sátur se tumbó en el suelo y se tapó con la capa que llevaba, Águila por su parte se quedó hablando con Baltasar.
****
Al día siguiente Águila y Sátur se despidieron de Baltasar y siguieron si camino de vuelta a casa.
Tras unos minutos se pararon en un rio, llenaron las cantimploras y esperaron un poco a que los caballos bebieran, Águila se quitó la capucha y el embozo y se sentó en una piedra.
-Gonzalo: ¡Sátur no te alejes mucho!.
-Sátur: ¡Esta bien amo, y deje de tratarme como a un niño pequeño!.
Gonzalo sonrió y comenzó a pelar una manzana.
Tras unos minutos se oyó un fuerte grito, Gonzalo rápidamente dejó caer la manzana a medio comer y salió corriendo hacia el lugar de donde provenía el grito. Al llegar vio a Sátur quieto mirando al frente con los ojos muy abiertos.
-Gonzalo: ¿Que ocurre Sátur? ¿Por que has gritado de esa manera?.
-Sátur: A...amo, m...mire allí.-Este señaló hacia enfrente.

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PERDIDA Y CONFUSA (FanFic) CAPITULO 14

טּCAPITULO 14:טּ

Obviamente era Asagi, él se acercó a mi y me miró muy serio.
-Asagi: ¿Que haces aquí?.
-Asumi: Am...yo...yo, iba al baño.
-Asagi: Ya a ver dejame adivinar ¿ibas al baño pero te has perdido?.
-Asumi: Am, si.
Se que eso no se lo iba a creer ya que el baño estaba en la segunda planta y él me acababa de pillar en el sótano.
-Asagi: Ya niñita, venga deja de mentir.
-Asumi: Esta bien Asagi me has pillado, estaba curioseando. Sentí mucha curiosidad por ver tu sótano.
Asagi me lanzó una mirada que me heló la sangre, se quedó en silencio y seguía mirándome fijamente.
-Asumi: Lo...lo sie...siento A...Asagi.
Él seguía mirándome fijamente, por su forma de mirarme estoy completamente segura de que se ha enfadado.
-Asagi: Odio las personas cotillas.
Asagi se acercó mas a mi, me empujó hasta que mi espalda chocó contra la puerta, él agarró mis muñecas y las puso contra la pared, por encima de mi cabeza yo no podía moverme.
-Asumi: Me estas asustando.
-Asagi: Así se te quitaran las ganas de husmear por mi casa, te avisé niñita te lo advertí.
Me daba miedo enserio, ahora estaba siendo tan brusco conmigo.
-Asumi: Suéltame, me haces daño.
-Asagi: Shh niñita.
¿Por eso lo dejó su novia? ¿seria este su oscuro secreto? ¿ser violento era su oscuro secreto? no lo creo, creo que hay algo mas.
-Asagi: Me has desobedecido niñita.
-Asumi: No volverá a pasar, pero por favor suéltame.
Asagi se pegó mas a mi sin soltar mis muñecas, me tenia aun contra la pared, sentía su cuerpo tan cerca que no podía evitar sentirme mas atraída por él, me excitaba mucho que me tuviera así.

Poco a poco y a medida que Asagi estaba mas cerca, sentir su cuerpo rozándome convertía el miedo en deseo.
-Asumi: Suéltame.-Lo dije flojo, por que la verdad no quería que me soltara.
-Asagi: Has sido desobediente niñita, te castigaré.
Joder ¿que me iba a hacer? mm no estaría mal que para castigarme me metiera mano o mucho mejor que me hiciera suya contra esta pared, mm que buen castigo, joder no Asumi uh deja de pensar esas cosas, mierda soy una pervertida mira que fantasear con este tío.
Él se apretó mas contra mi uf ahora si que sentía su cuerpo contra el mio mm lo que había deseado tanto, al fin lo tenia cerca muy cerca comencé a sentir tanto calor mi respiración se aceleró y mi corazón latía muy rápido, miré a Asagi a los ojos, él me miraba a mi su mirada era penetrante no apartaba sus ojos de mi.
-Asumi: S...suéltame.-Susurré.
Él me sonrió y apretó mas mis manos.
-Asagi: No.
Asagi me tenia aun contra la pared y con mis manos sobre mi cabeza, él sostenía mis brazos para que yo no pudiera moverlos.
-Asumi: No volveré a husmear.
-Asagi: Eso ya lo dijiste y te di otra oportunidad, pero ya ves que has vuelto a husmear.
-Asumi: Perdoname.
-Asagi: No niñita, yo no funciono así. Me has desobedecido y ahora pues lo pagarás.
-Asumi: ¿Que me vas a hacer?.
-Asagi: Tranquila que no te haré daño, es mas creo que hasta disfrutarás.
Al oír eso ultimo sentí un cosquilleo por todo mi cuerpo mm ¿que estaba pensando hacerme? Uf ¿como piensa castigarme?.
-Asagi: Ven.
-Asumi: ¿Donde?.
-Asagi: A un sitio donde estemos mas cómodos.
Uh estaba claro me iba a violar, mm aunque yo deseo a ese hombre así que si lo hace no me estará violando jeje ya que yo no pienso resistirme es mas lo estoy deseando, uh estoy estúpida, no puedo dejar que ese desconocido me toque, si lo se estoy echa un lio por un lado deseo a ese hombre y por otro lo temo, joder ya no se que pensar ni que hacer, así que me dejaré llevar por la situación.
-Asagi: Vamos.
Asagi se despegó de mi pero no me soltó, agarró mi mano y tiró de mi.
-Asagi: Vamos niñita.
Uh que curiosidad jeje ¿como me querrá castigar?.
Seguí a Asagi él se sacó una llave del bolsillo y abrió la puerta que yo había intentado abrir hace unos minutos.
La habitación estaba oscura, oí como Asagi cerraba la puerta con llave, uh sentí un escalofrió, ahora estaba encerrada en esa sala a solas con Asagi, uh pero la sala esta tan oscura que no se ve nada de lo que hay aquí ¿y si es una sala de torturas?
-Asagi: Camina niñita.
-Asumi: Pero...pero está muy oscuro, no veo nada no se hacia donde caminar.
-Asagi: Yo te guio.
Asagi se puso tras de mi y colocó sus manos en mi cintura, al sentirlo tan pegado a mi y sus manos en mi cintura debo de admitir que me excité me encantaba sentir sus manos agarrándome.
-Asagi: Camina niñita.
Comencé a caminar, Asagi me detuvo a los pocos segundos, buscó mi mano me la agarró y tiró de mi.
-Asagi: Jeje, no sabes hacia donde te llevo niñita.
-Asumi: Da igual Asagi, yo...yo confío en ti.
-Asagi: Oh eso me ha gustado pero aun así no te vas a librar de mi castigo mm o de mi dulce tortura.
Asagi soltó una risotada y siguió tirando de mi, tras unos minutos Asagi soltó mi mano, colocó sus manos en mis hombros y me empujó hacia abajo.
-Asagi: Siéntate.
Sin decir nada me senté, no se donde pero era blandito, supongo que seria un sillón o yo que se.
-Asagi: Muy bien niñita.
Sentí como él se sentaba a mi lado, agarró mis manos y me las apretó.
-Asagi: Lo vamos a pasar muy bien niñita, mm estas tan buena que deseaba que llegara este momento.
Oh am ¿que es lo que acaba de decir? debo de estar delirando o algo, por que según he oído me ha dicho que estoy buena uhh ¿lo dirá enserio o forna parte de su castigo hacia mi?.
-Asagi: Me encanta que seas tan desobediente jeje así tengo motivos para poder traerte aquí.
-Asumi: ¿Donde estamos?.
-Asagi: En mi sala de juegos.
Eso lo dijo en un tono muy seductor, uf me estaba encendiendo joder aun sin verlo me pone demasiado su voz.
-Asagi: Se que te va a gustar niñita, pero ahora serás obediente.
-Asumi: Am.
Uf si Asagi, te obedeceré en lo que quieras tío bueno mm tío sexy, pero tocame uf rozame, besame, uh no Asumi deja de pensar esas cosas.
-Asagi: Me voy a divertir mucho niñita.-Susurró.

Uf si Asagi diviértete conmigo pero acariciame de una vez mm Asagi besame, acercate, quiero sentirte cerca, quiero rozarte mm quiero tu cuerpo, tus labios, madre mía me sentía tan pero tan alterada, deseaba demasiado a ese hombre, no se que es lo que tiene pero me vuelve loca, lo deseo.
Sentí como él comenzó a acariciar mi pelo, suavemente con su otra mano comenzó a acariciar mi cara.
-Asagi: Que suave es tu pelo y tu piel me encanta niñita.
Yo estaba callada, no me salían las palabras uf sentir como me acariciaba me estaba poniendo muy nerviosa.
-Asagi: Tranquila niñita.-Me susurró mientras pasaba su dedo por mis labios.
Suspiré, no veía nada uh me encantaría mirar a Asagi.
-Asumi: Asagi
-Asagi: Dime.
-Asumi: Enciende alguna vela, que no se ve nada.
-Asagi: La oscuridad forma parte del juego niñita.
-Asumi: ¿Juego? ¿Que juego?.
-Asagi: Tu castigo, para mi es un juego jeje por eso lo llamo juego.
Oh vaya perfecto ahora se supone que ese casi desconocido iba a jugar conmigo a oscuras y encerrados en una habitación ¿que estará pensando hacerme?.
-Asagi: Mm niñita.
Sentí una de sus manos recorrer mi espalda hasta llegar a mi trasero una vez ahí, Asagi me dio una palmadita, cosa que me hizo sobresaltarme.
-Asagi: Que rico trasero niñita.
Uh vaya comentario, mi sangre hierve, me siento demasiado excitada.

Sentí su dedo recorrer mi brazo, yo comencé a acariciar su pelo, entonces él paró y se quedó callado.
Oí un ruido.
-Asumi: ¿Asagi?.
-Asagi: Un momento niñita.
Su voz sonaba un poco lejos.
-Asumi: ¿Donde estas?.
-Asagi: Shhh tranquila solo he ido a buscar una cosa.
Él no había salido de la habitación ya que no he oído en ningún momento abrir la puerta, eso quiere decir que en esta habitación hay muebles.
-Asumi: ¿Que cosa?
-Asagi: Unas cositas para poder jugar contigo jeje ups quería decir para castigarte.
-Asumi: ¿Que me vas a hacer?.
-Asagi: Ya te lo he dicho antes niñita nada, no te voy a hacer daño.
Sentía curiosidad por saber que me iba a hacer, me mordí el labio y esperé a que volviera Asagi.
Tras unos minutos sentí la mano de Asagi que agarraba la mía, me puso algo en la mano.
-Asumi: ¿Qu..que haces?.
-Asagi: Nada niñita, solo te voy a esposar al respaldo de la cama.
Asagi esposó mi mano derecha al respaldo, agarró mi mano izquierda y me puso otra esposa y me esposó esa mano también al respaldo de la cama.
-Asumi: Am, n...no Asagi.
-Asagi: Shhh.

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AGUILA ROJA Y LA CIUDAD PERDIDA (FanFic) CAPITULO 03

**********CAPITULO 03***********

Ambos salieron de la cueva, Águila llevaba en su mano derecha una antorcha que había traído echa de casa y había encendido previamente en la cueva con el pedernal.

-Sátur: Amo.
-Águila: Dime Sátur.
-Sátur: ¿Que haremos cuando lleguemos a la ciudad?.
-Águila: Pues dejaremos a Estaban en la ciudad y nosotros esperaremos a que acabe y lo llevaremos a un lugar seguro.
-Sátur: ¿A si?.
-Águila: Claro, nosotros no tenemos nada que hacer en esa ciudad, solo estamos acompañando a Esteban y nada mas. Lo que él tenga que hacer en ese lugar, eso solo le incumbe a él.
-Sátur: Esta bien amo.
-Águila: Y ahora dejate de preguntas y ayudame a buscar leña.
-Sátur: Si amo.
Águila y Sátur se encontraban cogiendo leña cuando de pronto se oyeron unas pisadas detrás de ellos.
-Águila: Parate Sátur.
-Sátur: ¿Que ocurre amo?.
-Águila: He oído pisadas, Sátur quedate quieto detrás de mi.
-Sátur: Esta bien amo.
Sátur obedeció a su amo y se quedó detrás de él, Águila sacó la katana y se quedó mirando hacia el lugar del que habían provenido las pisadas, tras unos minutos de detrás de los arbustos salió un ciervo.
-Sátur: Vaya, ya es el segundo animal que nos asusta hoy.
-Águila: Hay que estar alerta, no nos podemos confiar, se que los bandoleros se esconden por estos lugares así que mantengámonos bien alerta.
-Sátur: Esta bien amo.
-Águila: Bueno creo que con esta leña tenemos suficiente, volvamos a la cueva.
-Sátur: Si.
Águila y Sátur volvieron a la cueva y allí se unieron a Esteban que seguía sentado en el mismo sitio.
-Águila: Ya hemos vuelto.
Esteban dio un brinco.
-Esteban: Uh que susto, me había quedado dormido jeje.
-Águila: Normal debes de estar agotado, bueno encenderé un fuego y podremos entrar en calor.
-Sátur: Buena idea, pero amo.
-Águila: Dime Sátur.
-Sátur: ¿Que vamos a cenar?.
-Águila: No te preocupes por eso, he traído carne seca.
-Sátur: Oh, usted tan previsor como siempre.
-Águila: Claro, yo sabia que este viaje nos iba a llevar unos cuantos días, así que traje provisiones y si no bastan pues cazaré algo, la comida no es problema.
-Sátur: Ya veo.
Águila sacó el pedernal y lo frotó con la daga, de hay saltaron unas chispas Sátur acercó un poco de pasto y este prendió, pusieron la llama en el suelo y le pusieron palos finos, al cabo de unos minutos ya tenían una hoguera.
-Esteban: Oh que calorcito.-Este se acercó a la hoguera y tendió las manos para calentarselas un poco.
Águila se acercó a las alforjas de su caballo y sacó la carne seca, le dio unos cuantos trozos a Esteban y Sátur y él se fue fuera a comer, ya que no se quería quitar el embozo delante de Esteban.
Al acabar de cenar todos se fueron a dormir menos Águila que se quedó vigilando, ademas no se quería dormir sabiendo que Esteban podía levantarse y al verlo dormido quitarle el embozo y ver su identidad, la verdad era que Gonzalo estaba comenzando a desconfiar de Esteban.
Tras unas cuantas horas Sátur se despertó y se acercó a su amo.
-Sátur: ¿Amo, usted no duerme?.
-Águila: No, yo prefiero mantenerme despierto y así vigilaré.
-Sátur: Esta bien amo, yo voy a seguir durmiendo.
Sátur volvió a su sitio y se tumbó.
El resto de la noche transcurrió tranquila, Águila se fue a otra cueva que había cerca de allí y en ella pudo dormir un poco.
Ya por la mañana Águila volvió a la cueva donde estaban los demás.
-Águila: Venga levantad que hay que seguir.
-Sátur: Oh amo, déjenos dormir un poco mas.
-Águila: Sátur no me seas gandul y levanta de una vez.
Sátur de muy mala gana se levantó, Esteban ya se había levantado y estaba recogiendo las cosas.
Tras unos minutos todos salieron de la cueva y se dirigieron hacia la ciudad perdida.
-Águila: Si no me falla la memoria al medio día habremos llegado.
-Sátur: ¿Enserio?.
-Águila: Si.
-Esteban: Estupendo.-Este sonrió sin que lo vieran.
Tras unas horas Águila se paró frente a un gran arco de piedra, este se bajó del caballo y caminó hacia el arco.
-Águila: Bien pues ya hemos llegado, esta es la entrada a la ciudad perdida.
-Sátur: ¿Esa? ¿pero si atrás no se ve ninguna ciudad, si solo se ve bosque.
-Esteban: Oh es la entrada, la recuerdo.
-Águila: Sátur, la ciudad esta abajo, el arco está en una pequeña colina y la ciudad esta abajo, por eso desde ahí no puedes ver la ciudad, ven acercate.
Sátur se acercó hacia donde estaba su amo.
-Águila: Atraviesa el arco y asomate.
Sátur hizo lo que su amo le dijo.
-Sátur: Oh pues es cierto ahí debajo hay una gran ciudad.
-Águila: Bueno Esteban pues ve a hacer lo que tengas que hacer en esa ciudad, nosotros te esperaremos aquí.
-Esteban: ¿Esperarme?.
-Águila: Claro después te llevaremos a un lugar seguro.
-Esteban: No hay necesidad, yo me quedo aquí.
-Águila: Oh.
-Sátur: Vámonos amo.
-Águila: Bueno pues ten mucho cuidado.
-Esteban: Lo tendré y muchas gracias.
-Águila: No hay de que.
-Sátur: Vámonos amo.
Sátur miraba a Esteban de reojo, este no se fiaba del chico.
Águila y Sátur se subieron a los caballos y comenzaron a alejarse de aquel arco de piedra.
Esteban los observaba con una sonrisa de satisfacción en la cara.
-Esteban: Jeje pronto desapareceréis, par de imbéciles.
Su risa se volvió una carcajada muy escalofriante.
****

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AGUILA ROJA Y LA CIUDAD PERDIDA (FanFic) CAPITULO 02

**********CAPITULO 02***********

A la mañana siguiente Gonzalo y Sátur salieron de casa muy temprano, tanto que aun no había salido el sol, los dos en sus caballos se dirigieron hacia el punto en el que habían quedado con el chico que habían salvado el día anterior.

Gonzalo llevaba puesto el traje de águila roja, tras un rato llegaron al punto del bosque donde habían quedado con el chico.
Ambos se bajaron del caballo y esperaron a que el chico llegara.
-Sátur: Vaya, encima que lo va a ayudar, él llega tarde.
-Gonzalo: No llega tarde Sátur, le dijimos a la salida del sol y nosotros hemos llegado antes de tiempo.
-Sátur: Pues si llego a saber esto me quedo durmiendo un rato mas.
-Gonzalo: Sátur venga no seas tan gruñón.
-Sátur: Es que no se que ganamos nosotros con ayudar a ese hombre.
-Gonzalo: Sátur yo nunca busco ganar nada, solo quiero ayudar a las personas y a cambio de nada.
-Sátur: P....
-Gonzalo: Shhh ¿has oído eso?.
-Sátur: ¿Oír que?.
-Gonzalo: Pisadas.
-Sátur: No amo no he oído pisadas, usted tiene muy buen oído, yo no.
-Gonzalo: Sátur escondete detrás de aquellas piedras.
-Sátur: Pero y...
-Gonzalo: Shhh calla y hazme caso,  escondete.
-Sátur: Esta bien.
Sátur corrió y se escondió detrás de unas enormes piedras, Gonzalo se puso el embozo y se subió a su caballo.
-Chico: No me haga nada, soy el chico al que salvó ayer.
-Águila: Esta bien.
De detrás de las piedras salió Sátur.
-Sátur: Al final para que me ha echo esconderme.

-Águila: Pensé que eran los hombres del comisario. Bueno venga en marcha que nos queda mucho camino por delante.
-Sátur: No se que necesidad hay de hacer este viaje.
-Águila: Ey no te quejes mas.
-Chico: Por cierto yo me llamo Esteban. Tu eres el águila roja ¿verdad?.
-Águila: Si, pero entiende que no te puedo dar mi identidad si no te pondría en silencio así que es mejor que no te diga mi nombre, ni que veas mi cara.
-Esteban: Esta bien.
-Sátur: Amo pero a mi se me ve la cara, uh ya le he dicho miles de veces que debería de hacerme un traje con un embozo para que así nadie sepa mi identidad.
-Águila: Jaja si es cierto que me lo has dicho miles de veces.
-Esteban: Tranquilo que yo nunca revelaré la identidad del ayudante del águila roja.
-Sátur: Eso espero, por que me he quedado con tu cara.
-Esteban: No te preocupes.
-Águila: Ya lo has oído Sátur.
-Sátur: Pero amo, no diga mi nombre.
-Águila: Pero si de todas maneras esta viendo tu cara.
-Sátur: Oh am tiene razón.
Los tres rieron.
-Águila: Venga Esteban súbete en el caballo con Sátur y partiremos.
-Esteban: Si.
Esteban se subió en el caballo de Sátur justo detrás de él, a este no le hizo mucha gracia pero se calló, ya que no tenia caso comenzar a discutir ya que su amo no iba a cambiar de opinión.
-Águila: En marcha.
-Sátur: Si, cuanto antes salgamos antes llegaremos.
-Águila: Así es Sátur.
-Sátur: Si amo, pero no vaya muy rápido, que me perderé.
-Águila: Esta bien Sátur iré despacio.
Comenzaron a avanzar adentrándose cada vez mas en el bosque.
Águila iba delante y Sátur lo seguía, los caballos llevaban un paso tranquilo.
Tras un rato llegaron a un cruce de caminos águila se paró y Sátur a su lado.
-Sátur: ¿Hacia donde es amo?.
-Esteban: Yo habiendo llegado aquí ya me hubiera perdido.
-Águila: Tranquilos que se el camino, lo único es que necesito unos minutos para recordar por que caminó se iba.
-Sátur: Tranquilo amo, usted tómese todo el tiempo que necesite, al fin de cuentas es usted el único que sabe el camino.
-Esteban: Sátur tiene razón.
-Águila: Veamos.
Águila se quedó pensando en voz baja mientras Sátur y Esteban seguían sobre el caballo esperando, tras unos minutos Águila al fin recordó el camino, así que se subió al caballo y comenzó a avanzar hacia el camino de la derecha.
-Águila: ¡Es por aquí, vamos!.
-Sátur: Esta bien amo.
Sátur le dio la orden al caballo y este comenzó a caminar, avanzaban detrás de su amo.
Tras una hora de camino Águila se detuvo y se bajó del caballo.
-Sátur: ¿Que sucede amo?.
-Águila: Shh, no hables, creo que he oído pisadas.
Sátur y Esteban se bajaron del caballo.
-Águila: Poneos detrás de mi y no os alejéis.
Sátur y Esteban hicieron caso de este y se colocaron detrás.
-Sátur: Amo ¿quien puede ser?-Susurró este.
-Águila: No lo se Sátur, cabe la posibilidad de que solo haya sido un animal.
-Sátur: Esa me parece mas buena idea que la de que sea un bandolero o alguien peligroso.
-Águila: No se lo que puede ser Sátur, así que mejor quedaos detrás de mi.
-Esteban: Esta bien.
Un ruido proveniente de detrás de unos arbusto llamó la atención de los tres hombres.
-Sátur: ¿Que ha sido eso?.
-Águila: No lo se pero a provenido de detrás de aquellos arbustos.
Águila comenzó a avanzar hacia los arbustos.
-Sátur: No amo, no vaya.
-Águila: Shh calla Sátur.
-Esteban: No señor no se acerque, puede ser peligroso.
-Águila: Callaos de una vez.
Águila seguía avanzando hacia los arbustos, pero en ese instante de detrás de dichos arbustos salió un jabalí.
-Sátur: Acabáramos era solo un jabalí.
-Esteban: Si pues tu estabas muy asustado.
-Sátur: Pero por que pensaba que era un bandolero.
-Águila: Bueno sigamos nuestro camino.
Águila se subió al caballo y comenzó a avanzar, Sátur y Esteban se subieron al caballo y siguieron a Águila.
Avanzaron durante unas cuantas horas mas, y entonces llegaron a una especie de columna de piedra.
-Sátur: ¿Que es eso amo?- Dijo este mientras señalaba la columna de piedra.
-Águila: Eso es una señal de que vamos por buen camino.
-Esteban: ¿Ya estamos cerca de la ciudad?.
-Águila: Exacto, ya no queda mucho para llegar, así que sigamos adelante.
-Sátur: Pero amo nos pillará la noche, mire ya esta oscureciendo.
-Águila: Lo se por eso seguiremos adelante y buscaremos un lugar donde acampar.
-Esteban: ¿Pasaremos la noche al aire libre?.
-Águila: No, mejor yo iré a buscar a ver si encuentro alguna cueva donde poder acampar, vosotros esperad aquí.
-Sátur: No amo, yo quiero ir con usted.
-Águila: Bueno esta bien Sátur. Esteban, vigila a los caballos y ten mucho cuidado.
Águila se acercó al chico y le dio una daga.
-Águila: Estate muy atento.
-Esteban: Esta bien señor.
-Águila: Venga Sátur, vamos.
-Sátur: Si amo.
Ambos caminaron y se perdieron detrás de los matorrales, Esteban se sentó junto a los caballos y allí esperó pacientemente y alerta.
Mientras tanto Águila y Sátur iban caminando por un camino bastante estrecho.
Gonzalo se quitó el embozo.
-Sátur: Amo.
-Gonzalo: Dime.
-Sátur: ¿Usted se fía de Esteban?.
-Gonzalo: Parece buen chico.
-Sátur: Pues yo no acabo de confiar en él, me da mala espina.
-Gonzalo: Venga Sátur deja ya las desconfianzas.
-Sátur: No puedo amo, hay algo en ese hombre que me hace desconfiar.
-Gonzalo: Sátur ya esta, deja ese tema.
Ambos siguieron avanzando en silencio por el camino, tras unos minutos Sátur rompió ese silencio.
-Sátur: Amo mire allí.- señalaba hacia una pequeña cueva que se encontraba a unos pasos de donde ellos estaban.
-Gonzalo: Miremos a ver si podemos pasar la noche ahí.
Los dos avanzaron hacia la cueva, al llegar entraron, pero estaba muy oscuro y no se veía nada.
-Gonzalo: Espera un momento.
Gonzalo sacó un pedernal lo rozó con la daga y de ahí salieron unas chispas que alumbraron unos segundos, que fueron suficientes para que Gonzalo se asegurara de que la cueva era segura.
-Gonzalo: Aquí podremos pasar la noche, vayamos a buscar a Esteban.
-Sátur: Amo ¿y si lo dejamos que duerma allí solo?.
-Gonzalo: No Sátur, Esteban dormirá aquí con nosotros.
Sátur suspiró y salió de la cueva.
-Sátur: Espéreme amo.
Sátur corrió hacia Gonzalo, ya que este ya iba unos metros alejado. Ambos caminaron de vuelta a la columna de piedra ya que allí estaban Esteban y los caballos.
Tras unos minutos llegaron al lugar, pero antes de acercarse a Esteban, Gonzalo se puso la capucha y el embozo y ahora si que se acercó a Esteban.
-Águila: Hemos encontrado una cueva donde podremos pasar la noche, ven.
-Esteban: Oh, estupendo.
Águila se subió en su caballo, Sátur y Esteban en el otro y se dirigieron a la cueva, al llegar entraron todos, caballos incluidos.
-Sátur: Amo ¿Los caballos también van a dormir aquí con nosotros?.
-Águila: Pues claro que si, ¿o a caso quieres que los dejemos fuera con el frio que hace?.
Sátur miró a los caballos y suspiró.
-Sátur: Tiene razón amo.
Esteban muy callado se dirigió al fondo de la cueva y allí se sentó, Águila y Sátur se unieron a él.
-Águila: Bueno tendremos que encender una hoguera, o si no nos helaremos.
-Sátur: Tiene razón amo.
-Águila: ¿Quien me acompaña a por leña?.
-Sátur: Yo.
-Esteban: Yo me quedo aquí vigilando.
-Águila: Esta bien, vamos Sátur.

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AGUILA ROJA Y LA CIUDAD PERDIDA (FanFic) CAPITULO 01

**********CAPITULO 01***********

Era una mañana gélida en el barrio de san felipe y estaban comenzando a caer pequeños copos de nieve. 

Gonzalo y Sátur se encontraban sentados a la mesa desayunando.
-Sátur: Amo ¿Donde esta Alonso?.
-Gonzalo: Lo oí salir hace unas horas, pero no se a donde habrá ido.
-Sátur: ¿Y no lo siguió?.
-Gonzalo: No.
-Sátur: Bueno esta bien amo.
-Gonzalo: Venga Sátur acaba de desayunar que debemos salir.
-Sátur: ¿Donde?.
-Gonzalo: Debo de salvar a un chico al que van a ejecutar hoy y es inocente.
-Sátur: Usted ¿no para nunca?.
-Gonzalo: Nunca dejaré de salvar a inocentes.
-Sátur: Esta bien amo.
-Gonzalo: Venga acaba de desayunar, te espero en la guarida.
-Sátur: Esta bien amo.
Gonzalo se levantó de la mesa y se fue a prepararse para ir a salvar al hombre, Sátur se quedó acabando de desayunar.
-Sátur: Este hombre no se cansa, uh yo no se que come para tener tanta energía.
-Gonzalo: ¡Sátur! ¡Date prisa!.
-Sátur: ¡Voy!.
Sátur se levantó de la mesa y se dirigió hacia el escondite, al llegar vio a Gonzalo ya con el traje puesto.
-Gonzalo: Venga Sátur preparate.
-Sátur: Si amo.
Sátur se puso el gorro.
-Sátur: Ya estoy listo.
Sátur se dio la vuelta y vio que Gonzalo ya no estaba allí.
-Sátur: Que manía tiene este hombre de desaparecer sin avisar.
En la plaza del pueblo ya todo estaba preparado para la ejecución, el verdugo estaba ya esperando a que trajeran al acusado y las personas del pueblo estaban ya allí listas para ver la ejecución.
Pasaron unos minutos y el comisario llegó a la plaza con un chico con las manos atadas y todo herido, subieron al lugar donde estaba el verdugo y el comisario empujó al hombre hasta ponerlo con la cabeza sobre el pedestal.
-Hernán: Adelante.
Hernán se alejó de allí, el verdugo agarró el hacha y se acercó a donde estaba el hombre, alzó el hacha y cuando estaba a punto de cortarle la cabeza al chico una flecha atravesó el corazón del verdugo y este cayó al suelo.
La gente comenzó a gritar y entonces el águila roja apareció en su caballo y se acercó al pedestal, se bajó del caballo, se acercó al chico y cortó la cuerda que ataba sus manos, el chico se levantó y miró al águila.
-Chico: M..muchas gracias.
-Águila: De nada, vamos ven que te llevar a un lugar seguro.
El chico se subió al caballo, pero entonces llegaron un par de guardias, el águila se acercó a estos y comenzó a luchar con ellos, tras unos minutos acabó con los guardias, se subió en el caballo y se alejaron de allí.
Llegaron al bosque y allí estaba Sátur, que salió de detrás de una piedra al oírlos llegar y se acercó a su amo.
-Sátur: ¿Que tal ha ido?.
-Águila: Bien.
-Chico: Necesito que me llevéis a un lugar.
-Águila: ¿Donde?
-Chico: Necesito ir a la ciudad perdida.
-Sátur: ¿Que? ¿Pero si esta perdida como vamos a ir?.
-Águila: Jaja Sátur, no está perdida se la llama así por que es difícil de acceder ya que está en medio de un bosque bastante frondoso y la gente se pierde al intentar llegar.
-Sátur: Am.
-Chico: Necesito ir, yo...yo tengo que...tengo que hacer algo allí. Sino nunca viviré en paz.
-Sátur: No amo, será mejor que no vayamos, me da muy mala espina.

-Águila: Vamos Sátur, debemos de ayudar a este hombre. Esta bien chico te acompañaremos a la ciudad perdida, mañana partiremos, ahora escondete en las cuevas de la montaña y ten mucho cuidado.
-Chico: Esta bien.
El chico salió corriendo y desapareció entre los arbustos.
-Sátur: Amo ¿Usted esta loco?.
Gonzalo se quitó la capucha y el embozo que le cubría la boca y nariz.
-Gonzalo: Sátur, debemos de ayudar a ese hombre, se nota que lo que tiene que hacer allí es importante.
-Sátur: Pues que vaya él solo.
-Gonzalo: ¿Él solo? Sátur ese camino esta lleno de bandoleros y si va ese hombre solo no llegará ni a la mitad del camino.
-Sátur: Pero si vamos nosotros estaremos también en peligro.
-Gonzalo: No Sátur, yo se un camino que es un poco mas largo pero mas seguro.
-Sátur: Si ya.
-Gonzalo: La decisión ya está tomada Sátur, así que no gastes mas tus fuerzas en convencerme.
-Sátur: ¿Y que le va a decir al chiquillo? ¿Que se va a inventar para justificar su ausencia durante los días que dure el viaje?.
-Gonzalo: ¿A Alonso? Pues le diré que debemos de ir a buscar unos libros que necesito para la escuela.
-Sátur: Usted amo saca escusas de cualquier lugar, piensa muy rápido.
-Gonzalo: Jaja anda Sátur volvamos a casa, debemos de preparar a los caballos para mañana.
-Sátur: Tss ninguna gana tengo de ir a ese lugar, me da mala espina de tan solo oír el nombre del lugar.
-Gonzalo: Bueno pues iré yo solo.
-Sátur: No, no amo ni hablar, yo no lo dejo ir solo.
-Gonzalo: Pues ya está, venga volvamos a casa.
Gonzalo se puso la capucha y el embozo y se subió en el caballo.
-Águila: Venga vámonos Sátur.
-Sátur: Si, pero vaya despacio que yo he venido a pie.
-Águila: Si.
Gonzalo se fue sin hacer caso a lo que Sátur había dicho, ya que en unos segundos desapareció.
-Sátur: Ah muy bien, ya veo el caso que me ha echo.
Sátur comenzó a caminar por el bosque a paso ligero.

Ya en casa de Gonzalo, este al acabar de quitarse el traje bajó al salón y allí se encontró con su hijo.

-Gonzalo: Hola Alonso.

-Alonso: Hola padre.

-Gonzalo: ¿Hace mucho que has vuelto?

-Alonso: No padre, he vuelto hace un rato.

-Gonzalo: ¿Donde has ido?

-Alonso: Al rio.

-Gonzalo: ¿A que?

-Alonso: A pescar, y mira padre he pescado dos buenos peces.

Alonso le enseñó los peces que había pescado a su padre, Gonzalo los miró y sonrió.

-Gonzalo: Oh que grandes, bueno pues ya tenemos cena.

-Alonso: ¿Y Sátur?

-Gonzalo: Am.

Gonzalo miró a su alrededor y no vio a Sátur, pero al acordarse de que lo había dejado atrás en el camino pues se inventó una excusa.

-Gonzalo: Habrá salido a dar una vuelta, estar al volver.

Nada mas acabar Gonzalo de decir esa frase, Sátur entró por la puerta.

-Gonzalo: Oh mira hablando de Sátur, aquí llega ¿que tal el paseo?.
-Sátur: ¿El paseo?, si el paseo muy bien.
Este miró a Gonzalo con una mirada asesina y se sentó a la mesa.
-Sátur: Tengo los pies que me duelen.
-Alonso: Oh pues si que has ido a dar el paseo lejos.
-Sátur: Si chiquillo, pero prefiero no hablar de ese paseo.
Miró a Gonzalo de reojo, este sonrió y se acercó a donde estaban Sátur y Alonso.
-Gonzalo: Hijo, mañana Sátur y yo saldremos de la villa y estaremos fuera unos cuantos días.
-Alonso: ¿Y donde vais padre?.
-Gonzalo: Vamos a recoger unos libros que necesito para la escuela.
-Alonso: Oh esta bien.
-Gonzalo: Espero que estés bien, ya he avisado a Cipri para que venga aquí contigo, así no estarás solo.
-Alonso: Esta bien padre.
-Sátur: ¿Cipri? ¿amo no había una persona mas, no se mas indicada?.
-Gonzalo: No Sátur y  Cipri es de confianza así que no te quejes.
-Sátur: Bueno, bueno si es su decisión no voy a discutirle, ya me he dado cuenta que con usted no se puede discutir, siempre gana usted.
-Gonzalo: Al fin te has dado cuenta, venga ahora a limpiar el pescado.
-Sátur: ¿Que?.
-Alonso: He pescado unos peces bastante grandes y es nuestra cena.
-Sátur: Oh que bien ¿pero por que los tengo que limpiar yo?.
-Gonzalo: Jaja Sátur, venga va limpiad vosotros dos los peces y yo prepararé la sopa.
-Alonso: Pero yo...
-Sátur: Pero tu nada, a limpiar los peces conmigo.
-Alonso: Bah encima que los pesco me toca a mi limpiarlos.
-Gonzalo: Si quieres que cenemos pescados tendréis que limpiarlos, sino pues cenaremos sopa sola.
-Alonso: Bueno, pero los peces los asamos.
-Gonzalo: Si Alonso, los pondremos a la chimenea.
-Sátur: Mm se me hace la boca agua.
-Alonso: Pues limpia, que al final voy a acabar limpiando yo los dos.
-Gonzalo: Sátur no te escaqueés, que te vas a quedar sin tu parte de pescado.
-Sátur: No eso si que no.
Sátur agarró el pescado y comenzó a limpiarlo.
Tras un rato los peces estaban limpios así que los pusieron a asar al fuego mientras ellos se tomaban la sopa, al acabar de tomarse la sopa Gonzalo quitó los peces ya asados del fuego y los repartió entre los tres.
-Sátur: Oh que rico.
-Gonzalo: Si, hacia semanas que no comíamos pescado.
-Alonso: Pues si no hubiera sido por mi aun estaríamos sin comer pescado, por que vosotros no vais a pescar ni a tiros.
-Gonzalo: Tenemos otras cosas que hacer.
-Alonso: Si ya lo veo.
-Sátur: Venga disfrutad del pescado y dejad de discutir.
Gonzalo y Alonso hicieron caso a Sátur y siguieron degustando la deliciosa carne del pescado asado.
Tras un rato todos acabaron de cenar, Alonso dio las buenas noches a su padre y a Sátur y se fue a su habitación, Gonzalo por su parte ayudó a Sátur a recoger la mesa.
-Gonzalo: Sátur no te vayas a dormir muy tarde que mañana tenemos que salir muy temprano.
-Sátur: Esta bien amo, en cuanto acabe de fregar los platos me voy a dormir.
-Gonzalo: Mañana a la salida del sol partiremos.
-Sátur: Esta bien amo.
Gonzalo se fue a su habitación y Sátur se quedó limpiando los platos, al acabar se dirigió al establo y se tumbó sobre una cama que había hecho con paja y unas mantas.
***

PERDIDA Y CONFUSA (FanFic) CAPITULO 13

טּCAPITULO 13:טּ

Ambos nos dirigimos a las escaleras, subimos a la tercera planta, al llegar al balcón me asomé.

-Asumi: Que bonito.
-Asagi: Lo se niñita.
Respiré hondo.
-Asumi: Me encanta el olor a lluvia, el olor de la tierra mojada me hace sentir tan bien.
-Asagi: A mi también me gusta el olor a lluvia, no se es como que me relaja, los días lluviosos me hacen sentir muy bien.
-Asumi: A mi también.
Asagi y yo nos miremos por unos segundos, él y yo teníamos tantas cosas en común, él me sonrió, apartó su mirada de la mía y siguió mirando las preciosas vistas.
-Asumi: Te deseo. -Murmuré mirando al suelo.
-Asagi: ¿Has dicho algo?.
-Asumi: Am no, no he dicho nada.
Le sonreí y miré hacia el bosque.
Asagi estaba a mi lado, lo tenia tan cerca, mi corazón latía rápido muy rápido, soy una imbécil mira que sentirme así por un casi desconocido, joder estoy tonta.
-Asagi: Niñita ¿te encuentras bien?.
-Asumi: Si.
-Asagi: Estas muy callada.
-Asumi: Solo oía la lluvia, me relaja tanto.
-Asagi: Ah vale.
Miré a Asagi, él miraba hacia delante ay si supiera el deseo que siento por él, si supiera que me encanta mirarlo.
Seguía mirándolo como una imbécil, debo de tener cara de boba ahora mismo mirándolo, pero por suerte él está muy concentrado mirando hacia el bosque.
Suspiré y aparté mi mirada de él, entonces Asagi se acercó mas a mi y me miró.
-Asagi: ¿Que te parece si vamos dentro?.
-Asumi: Oh am, esta bien.

Ambos entremos a la mansión, Asagi caminó hacia la segunda planta y se paró delante de la puerta de su habitación.
-Asagi: Ven niñita quiero enseñarte algo.
Mm ¿que querría enseñarme en su habitación? oh Asumi no seas imbécil, deja de pensar cosas pervertidas.
Caminé tras de Asagi, ambos entremos en la habitación de Asagi, él se dirigió al armario y yo pues me quedé de pie junto a la mesita de noche, miré y vi sobre esa mesita una foto, agarré el cuadro y miré mejor la foto, vi que era la foto de una mujer bastante bonita, de pelo negro largo y liso, tenia la piel blanca y mirándola bien era una mujer preciosa.
Asagi se giró y caminó hacia donde yo estaba, al verme con la foto me la quitó de las manos y la miró, en sus ojos vi tristeza.
-Asumi: ¿Quien es la chica de la foto?.
-Asagi: Nadie.
Dejó el cuadro sobre la mesa en la que estaba y volvió hacia el armario.
-Asumi: No me has respondido, Asagi ¿quien es la chica de la foto?.
-Asagi: No es de tu interés.
Volvía a ser frio y distante conmigo, no se quien seria la chica de la foto pero Asagi al verla se ha puesto triste, se ve que no le trae buenos recuerdos ¿entonces por que tiene esa foto en la mesa? Y está claro que no quiere compartir esos recuerdos conmigo, no me quiere hablar de esa chica.
-Asumi: Asagi ¿Estas bien?.
-Asagi: Si.
-Asumi: No se Asagi de pronto estas como triste.
-Asagi: No, simplemente estoy concentrado buscando algo.
Su excusa no había quien se la creyera, él estaba triste y se notaba, se ve que ver la foto de esa chica le ha echo recordar cosas.
Me acerqué a Asagi y coloqué mi mano sobre su hombro.
-Asumi: Puedes confiar en mi, Asagi desahogate cuéntame lo que te hace estar tan triste.
-Asagi: No... puedo.
-Asumi: Te hará sentir mejor.
-Asagi: Te he dicho que no.
Se estaba comenzando a molestar así que me aparté de él, Asagi siguió buscando no se que cosa en el armario.
-Asumi: Asagi desahogate, hablame de lo que te hace estar tan triste, creeme que te hará sentir mucho mejor.
-Asagi: No necesito tus consejos niñita estúpida y ahora vete.
-Asumi: ¿Y que era eso que querías enseñarme?.
-Asagi: Nada mejor vete.
-Asumi: Pero...
-Asagi: Ni peros ni peras, te he dicho que te vayas necesito estar solo.
-Asumi: Am entiendo.
Salí de la habitación y me quedé en el pasillo, Asagi cerró la puerta de un portazo, ¿por que se ha puesto así al preguntarle por quien era la chica de la foto? se supone que será alguien importarte para él ya que tiene su foto en la mesa de su habitación ¿pero quien sera?.
No lo se pero desde luego se ve que Asagi no quiere hablar de esa chica conmigo, esta claro que no me quiere decir quien es y lo comprendo ya que yo soy una desconocida para él, ¿por que iba a confiar en mi?. Pegué mi cabeza a la puerta de la habitación de Asagi y oí que él estaba llorando.
-Asumi: A...Asagi ¿es...estas bien?.
Él no me respondió, me quedé con la cabeza apoyada en la puerta oyéndolo llorar, me sentía triste yo no quería que él estuviera mal, intenté abrir la puerta pero esta estaba cerrada con llave.
-Asumi: Ábreme Asagi.
-Asagi: ¡No! ¡Vete de aquí!.
-Asumi: Abre.
-Asagi: ¡No! ¡Vete de aquí! ¡Fuera!.
Pegué mas mi cara a la puerta, Asagi aun seguía llorando, se que no lo conozco casi nada pero me duele oírlo llorar, deseaba tanto entrar a la habitación y abrazarlo bien fuerte.
-Asumi: Abre Asagi, por favor.
-Asagi: Niñita por favor dejame solo, necesito estar solo.
-Asumi: Esta bien.
Me aparté de la puerta, no se por que pero mi corazón latía muy rápido, ese hombre me gustaba mas de lo que me pensaba, deseaba poder abrazarlo para calmarlo, pero él no abría así que le hice caso y me fui de allí, él para nada quería mi compañía ahora.
Volví a la que era mi habitación, me encerré y me tumbé en la cama, me preguntaba sin para quien seria esa chica de la foto y por que Asagi se ha puesto así al yo preguntarle quien es esa chica.
Tras unas horas oí unos golpes en mi puerta.
-Asagi: ¿Asumi? Ábreme.
Que raro me acababa de llamar por mi nombre, extrañada me levanté de la cama y le abrí, Asagi entró a la habitación y se sentó en la cama.
-Asagi: Ven.
Me señaló a su lado, así que yo me senté a su lado y lo miré, sus ojos estaban rojos de haber estado llorando.
-Asumi: ¿Que te ocurre Asagi.
-Asagi: Recuerdos niñita, miles de recuerdos vinieron a mi mente al mirar la foto. Yo todas las noches miro su foto y lloro.
-Asumi: Am y ¿quien ese la chica de la foto?.
Asagi me miró, su mirada era triste.
-Asagi: Es Amy la chica que mas he amado en mi vida.
-Asumi: ¿Y por que no está aquí contigo?.
-Asagi: Ella...ella me dejó al enterarse de mi secreto.
-Asumi: ¿Tu...tu secreto?.
-Asagi: Si, ella decidió dejarme a pesar de que me amaba.
-Asumi: ¿Por que te dejó si te amaba?.
-Asagi: Por que se enteró de mi oscuro secreto, ella no lo soportó y decidió alejarse de mi.
-Asumi: Oh.
¿Cual seria ese oscuro secreto? parece que a Asagi le duele hablar de este tema y yo no quiero hacerlo sentir peor, yo solo quiero hacerlo sentir bien.
-Asumi: Tranquilo Asagi.
Me acerqué mas a él, lo rodeé con mis brazos y lo abracé fuerte hacia mi, él se quedó quieto pero pasados unos segundos se abrazó a mi y comenzó a llorar en mi hombro.
-Asumi: Tranquilo Asagi.- Acariciaba su pelo suavemente, Asagi me apretaba mas fuerte y seguía llorando, me partía el corazón verlo así.
-Asagi: Yo...yo la...la amaba...ella era mi todo... y... y el día que se fue mi...mi corazón se rompió en pedacitos.
-Asumi: Tranquilo Asagi, Shhh.
-Asagi: Pero por otro lado la entiendo, entiendo la decisión que tomó. Si yo hubiera estado en su lugar hubiera echo lo mismo que ella, soy un monstruo.
-Asumi: No digas eso Asagi.
Abracé mas fuerte a Asagi, no se por que decía que era un monstruo, acaricié su pelo y besé su cabeza, él se abrazó mas fuerte a mi, comencé a sentir que mi corazón latía mas rápido al tenerlo cerca. Él me gusta, me encanta no puedo evitarlo.
-Asumi: Tranquilo Asagi.-Seguí acariciando su pelo suavemente.
-Asagi: Tu también deberías de irte niñita, yo...yo soy un monstruo.
Lo miré a los ojos, vi unas lagrimas que recorrían sus mejillas, acerqué mi dedo y sequé sus lagrimas.
-Asumi: Tranquilo Asagi, no digas esas cosas, a mi no me pareces un monstruo, eres tan tierno tan bueno.
Él me miró a los ojos.
-Asagi: Si supieras mi oscuro secreto saldrías corriendo.
-Asumi: No estés tan seguro Asagi.
Lo volví a mirar a los ojos mientras acariciaba su mejilla.
-Asumi: No dudaste ni un segundo en ayudarme y recogerme cuando me encontraste en el bosque, así que no eres un monstruo, eres bueno Asagi,
Él agarró la mano que yo tenia en su mejilla y me la apartó.
-Asagi: No niñita, hazme caso alejate de mi, mañana aunque llueva da igual te acompañaré al camino para que vuelvas a casa y te alejes de mi.
-Asumi: Pero...pero yo no quiero irme aun.
-Asagi: Es lo mejor para ti.
-Asumi: Dime tu oscuro secreto y deja que elija yo si quiero irme o no.
-Asagi: No niñita, vete será lo mejor.
-Asagi: Pero.
-Asagi: Pero nada, mañana te acompañaré al camino y no se hable mas.
Asagi se levantó de la cama y se dirigió a la puerta al llegar se giró y me miró.
-Asagi: Y ahora descansa mañana volverás a casa.
Me sonrió y salió de la habitación sin dejarme decir nada mas.
¿Cual seria ese secreto oscuro que Asagi no me quiere decir, ese secreto que apartó su amada de su lado? No lo se pero sea lo que sea tengo que descubrirlo antes de irme.

Me tumbé en la cama y me dormí, pasadas unas dos horas me desperté sobresaltada a causa del fuerte ruido del viento, me levanté de la cama y salí de la habitación, necesitaba ir al baño así que fui, al salir iba de camino a mi habitación cuando recordé la prohibición que me hizo Asagi sobre ir a su sótano, yo tenia que saber su secreto y si él no me lo quería decir yo sola lo descubriría, así que bajé al sótano, al llegar encendí unas velas y comencé a mirar, primero entré a una habitación pero estaba vacía, seguí explorando aquel sótano pero estaba vacío solo había muebles viejos, no entiendo por que Asagi me prohibió entrar aquí, caminé hacia el fondo del pasillo, allí había una puerta, la intenté abrir pero no pude ya que estaba cerrada con llave. Uh ahí seguro que Asagi escondía algo, uh tengo que hacerme con la llave de esta puerta y ver que esconde Asagi en esa habitación.
Oí un ruido detrás de mi, aparté la mano del pomo y me giré rápidamente, vi una silueta que se acercaba hacia mi.
-Asumi: Yo...

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