BLOOD (FanFic) -- CAPITULO 04

☬CAPITULO 04☬

A la mañana siguiente me desperté, me vestí y como siempre pues bajé a desayunar a la posada, al llegar me senté a la barra y pedí un vaso de leche y magdalenas, el posadero me lo sirvió y se me quedó mirando.
-Posadero: ¿Estas bien?
-Phibi: Si, solo estoy algo desanimada.
-Posadero: No fue bien la búsqueda de trabajo de ayer ¿verdad?
-Phibi: Exacto
-Posadero: No desesperes, ten paciencia.
-Phibi: Cada día que pasa estoy mas segura de que no voy a conseguir nada de trabajo.
-Posadero: No seas tan negativa y anda disfruta del desayuno, que invito.
-Phibi: ¿Otras vez?
-Posadero: Si y no me lo discutas, he hablado con mi mujer y le he contado tu situación, los dos hemos llegado a la decisión de que mientras encuentras trabajo la comida será gratis para ti, así que solo tendrás que pagar la habitación.
-Phibi: Oh muchas gracias, yo no se como agradeceros esto que estáis haciendo por mi.
-Posadero: No tienes que agradecernos nada, nosotros estamos encantados de ayudarte, es mas mi mujer y yo estaremos atentos de si algún noble de los que vienen por aquí necesitan empleados y te lo haremos saber, aparte de que te recomendaremos.
-Phibi: Oh muchísimas gracias, de verdad sois unos ángeles.
-Posadero: Ja ja venga dejate de halagos y desayuna.
Asentí y comencé a desayunar, tras unos minutos yo seguía desayunando entonces oí una voz que me resultó demasiado conocida, era esa voz tan sensual, me giré y justo detrás de mi vi a aquel hermoso hombre rubio.
-Kamijo: Hola pequeña, te dije que nos volveríamos a ver.
Me quedé callada observándolo, su mirada me ponía nerviosa.
-Kamijo: Ey posadero, ponme un vino y otro para esta pequeña señorita.
-Phibi: Oh am yo... Yo no tomo alcohol señor.
-Kamijo: Oh en ese caso sirve-le un zumo.
-Posadero: Si señor.
El posadero sirvió los dos vasos, yo miré al posadero y este me sonrió, no se a que vino eso pero algo estaba tramando.
-Kamijo: ¿Y que haces por aquí pequeña?
-Phibi: Vivo en esta posada.
-Kamijo: Oh.
-Posado: Em señor, la chica se ha quedado recientemente sin trabajo.
Tuvo que decirlo, uh yo no quería decirle nada no quiero que sepa que soy una muerta de hambre.
-Kamijo: Oh vaya, que mala suerte.
-Phibi: Si.
Asentí mirando hacia el suelo ya que no podía mirale fijamente a los ojos me ponía muy nerviosa.
-Kamijo: Pero oye pequeña tal vez tenga una buena noticia para ti.
-Phibi: C...Cual.
Me miró con una hermosa sonrisa en su precioso rostro, suspiré al verlo, él simplemente me seguía mirando con aquella sonrisa tan perfecta.
-Kamijo: Podrías trabajar en mi casa, recientemente mi ama de llaves se ha ido ya que era ya muy mayor y ando buscando una chica que haga su trabajo.
Lo miré con los ojos bien abiertos, la verdad es que ese trabajo creo que me venia demasiado grande ya que yo solo había sido sirvienta.
-Kamijo: ¿Por que tan callada? ¿no te parece buena idea trabajar para mi?
Debo de serle sincera.
-Phibi: Em señor Kamijo, yo nunca he trabajado como ama de llaves, es mas yo todos los trabajos que he echo han sido de sirvienta y como mucho cocinera, pero nada mas señor.
-Kamijo: ¿Y cual es el problema?
-Phibi: Es muy sencillo señor Kamijo, creo que no estoy capacitada para ese trabajo, no se creo que debería de contratar a alguien con mas experiencia que yo.
-Kamijo: No pequeña, mi ama de llaves cuando comenzó conmigo tampoco tenia ni idea de ese trabajo y ya ves ha estado muchos años conmigo, a mi me da igual que nunca hayas echo ese trabajo, lo que me importa es que mis empleados sean sinceros y buenas personas y tu le lo has demostrado ahora, así que si quieres el trabajo es tuyo. Mira haremos una cosa, tu piensatelo y mañana me das la respuesta.
-Phibi: ¿Mañana?.- Lo miré con cara de duda.

-Kamijo: Si, yo a primera hora de la mañana vendré aquí y entonces tu me dirás tu respuesta ¿te parece bien?
-Phibi: Si.
-Kamijo: Bueno pues ahora me tengo que ir, ya que tengo asuntos que atender, nos vemos mañana pequeña.
Kamijo se levantó del taburete dejó un montón de monedas de plata sobre la barra y salió de la posada despidiéndose de nosotros, el posadero y yo nos despedimos de él.
Una vez Kamijo ya había salido de la posada, el posadero me miró.
-Posadero: ¿Ese es el hombre con el que te chocaste ayer?
-Phibi: Si.
-Posadero: ¿Y que vas a hacer? ¿vas a aceptar su trabajo?
-Phibi: No lo se, creo que ese trabajo me viene grande.
-Posadero: No lo creo, aprenderás ademas ser ama de llaves tampoco es tan diferente a ser sirvienta.
-Phibi: Ya pero tendría que supervisar a las demás sirvientas y la verxad es que a mi eso no se me da nada bien.
-Posadero: No te preocupes con el tiempo te adaptaras, ey Phibi no seas boba, no rechaces esa oferta de trabajo. Ya te digo yo que trabajar para el señor Kamijo es una buena oportunidad ademas muy poca gente consigue entrar a trabajar en su casa, él es muy selectivo y muy desconfiado en cuanto a quien contrata.
Me quedé mirándolo, la verdad no sabia que decir.
-Phibi: Pues si es tan selectivo ¿por que me ofrece trabajo a mi? Yo soy una desconocida.
-Posadero: Pero te ha visto que eres buena chica y ademas sincera, eso es lo que lo ha echo ofrecerte el trabajo, Phibi no desaproveches esta oportunidad, acepta el trabajo.
Me quedé callada unas minutos.
-Phibi: Me lo tengo que pensar.
Me levanté del taburete y salí de la posada, caminé hacia el bosque, al llegar caminé por allí un largo rato, tras unos minutos llegué a un claro y me senté en una gran roca que había en medio, respiré profundo y miré hacia el cielo, me sentía confusa no se si aceptar el trabajo o no.
Entonces oí unas pisadas justo detrás de mi, rápidamente me levanté de la roca y miré hacia atrás, allí vi a un bandolero que me estaba apuntando con una pistola.
-Bandolero: Quieta y ahora dame todo lo que lleves encima. -Phibi: No...no llevo nada.

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