A la
mañana siguiente abrí los ojos y vi que Pennywise seguía tumbado a
mi lado, me estaba rodeando con sus brazos lo miré y él estaba
mirando hacia el techo.
-Kanna: Buenos días payasito.
Él giró su cabezota y me miró.
-Pennywise: Buenos días Kanna ¿que tal has dormido?.
-Kanna: Muy bien, gracias por quedarte toda la noche payasito.
-Pennywise: No me lo agradezcas, me siento mejor aquí contigo que no en las alcantarillas solo.
-Kanna: Eres tan adorable.
Le di un beso en la mejilla y me levanté de la cama.
-Kanna: Voy a bajar a desayunar, nos vemos a las cuatro ¿Vale?.
-Pennywise: Si.
Sonreí, iba a salir por la puerta cuando oí su voz.
-Pennywise: Yo también te quiero.
Me giré y lo miré.
-Kanna: Así que anoche leíste mi mente ¿a que si?.
-Pennywise: Te dormiste sin acabar la frase y yo quería saber lo que no terminaste de decirme.
-Kanna: Eres tan mono payasito.
-Pennywise: Te quiero Kanna, se que te dije que no tengo sentimientos, pero anoche al tenerte tan cerca, al sentir tus labios, al sentir tus besos yo sentí que me gustaba eso, y que me gustabas tu. Kanna por primera vez me sentí bien y no te estaba haciendo daño, eso fue muy raro para mi, tu me haces sentir diferente y yo siento que te quiero Kanna, mi niña te quiero.
Al oírlo declararse así yo sentí que mi corazón latía mas rápido, oírlo decir esas palabras tan bonitas a él que era un asesino de niños, era tan raro oírlo hablar así. Pero se veía tan sincero y era tan dulce.
Me acerqué a él y lo abracé bien fuerte, él me abrazó.
-Kanna: Te quiero mucho mi payasito.
-Pennywise: Y yo a ti mi Kanna.
Lo miré a los ojos y le di un suave beso en los labios, él me sonrió.
-Pennywise: Nos vemos esta tarde en la merienda.
-Kanna: Si Pennywise.
Él desapreció, yo me apoyé en la puerta y sonreí como una imbécil, ese payasito me encantaba, me hacia sentir especial, siento que lo quiero demasiado y que haría lo que fuera por protegerlo y que nadie le haga daño.
Bajé a la cocina y me serví un tazón de cereales con leche, me senté a la mesa y me los comí tranquilamente, al acabar le puse un mensaje a mi madre diciéndole que Bill había aceptado merendar con nostras, a los pocos minutos mi madre me respondió con un emoticono de guiño, sonreí y salí de casa.
Me encontraba caminando por la calle, iba en dirección al bosque, al llegar me dirigí a mi camino favorito y por allí caminé un largo rato.
Ya a la hora de comer me dirigí a un bufete de comida riquísima que había cerca de mi casa y comí, al acabar salí del bar y caminé hacia casa.
Al llegar a casa allí estaba mi madre y había comprado unos ricos dulces.
-Kanna: Hola mamá.
-Rin: Hola hija, am a tu amigo ¿le gustan los dulces verdad?.
-Kanna: Creo que si.
-Rin: Menos mal jeje por que he comprado unos cuantos en la pastelería de al lado de la empresa.
Sonreí jeje no se muy bien si a Bill le gusten los dulces, viendo su reacción al probar el zumo.
En ese instante sonó el timbre, uh me puse nerviosa.
Mi madre se acercó a la puerta y yo la seguí, ella abrió y allí estaba Bill, uh y estaba guapísimo.
-Bill: Buenas tardes señora, buenas tardes Kanna.
Uhh pero que educado, madre mía pues si que sabia comportarse como un humano. Yo lo observaba, no dejaba de mirarlo uh es demasiado guapo, que ojos y que labios.
Seguí mirando sus labios, uh ahora que lo pienso nunca lo había besado con esa forma humana, uh quiero probar esos labios.
Bill me miró y sonrió, ah mierda me había leído el pensamiento, se que lo ha echo.
-Rin: Hola Bill, venga pasa.
-Bill: Con mucho gusto señora.
Bill pasó a casa y se sentó en el sofá, la verdad es que estaba tremendo.
Mi madre y yo nos sentemos también en el sofá, mi madre se sentó al lado de Bill y yo pues al lado de mi madre.
-Rin: Y dime Bill ¿que tal por el pueblo? Mi hija me ha dicho que has llegado hace unos días.
-Bill: Bien señora, me siento bien en este pueblo, la gente es muy agradable.-Me miró con esos preciosos ojos, yo aparté mi mirada de él y di un sorbo de agua.
-Rin: ¿Y en la universidad que tal?.
-Bill: Muy bien.
-Rin: ¿Vives solo?.
-Bill: Si.
-Rin: ¿Tienes n...?
-Kanna: Mamá, deja ya el interrogatorio.-Interrumpí a mi madre.
-Rin: Uh esta bien. Em Bill toma coge un dulce, están deliciosos.
-Bill: Muchas gracias.
Bill agarró uno de los dulces, el de chocolate para ser exacta.
Yo lo miraba fijamente, él dio un mordisco, lo masticó lentamente y lo tragó, se estaba comiendo el dulce sin poner cara de asco, ¿enserio ese era Pennywise? Uh estaba actuando perfectamente como un humano.
-Rin: ¿Te gusta el dulce?.
-Bill: Si señora, esta exquisito.
-Rin: Ay que chico mas educado.
Mi madre me miró y me guiñó el ojo, yo le sonreí.
-Rin: Me gustas para mi hija.
-Kanna: ¡Mamá!.
-Rin: ¿Que pasa? si no he dicho nada malo.
-Kanna: Uh mamá ya vale.
-Bill: A mi me gusta mucho su hija.
Él me miraba fijamente y yo a él, uh que mirada mas intensa, comencé a sentir cosquillas en el estomago, estúpido payaso sexy.
Bill sonrió, oh dios que sonrisa, creo que me voy a derretir aquí mismo, su forma humana es demasiado irresistible para mi, uh esta demasiado bueno.
Bill seguía mirándome, volvió a sonreír, uh de seguro que estaba leyendo mi mente, ah como odio que haga eso.
-Rin: ¿Y te vas a quedar mucho por este pueblo?.
-Bill: Acabaré la carrera y después ya veré lo que hago.
-Rin: Entiendo.
-Kanna: Mamá, yo creo que subiré a mi habitación un momento, he dejado el móvil cargando y voy a quitalo.
Que escusa mas estúpida, pero necesitaba alejarme un poco de Bill, sus miradas me estaban matando.
-Rin: Esta bien hija.
Subí a mi habitación y me senté en la cama, suspiré, me levanté, abrí la ventana y me asomé uh necesitaba que me diera un poco el aire.
Tras unos minutos oí unos pasos tras de mi y comencé a sentir unas manos rodeando mi cintura.
-Bill: Hola Kanna.-Susurró en mi cuello.
Yo me giré rápidamente y lo miré.
-Kanna: Tu ...¿Que haces aquí?.
-Bill: Le pregunté a tu madre donde estaba el baño, jeje pero solo era una excusa para venir aquí contigo.
-Kanna: Estas loco.
-Bill: Puede ser.-Me guiñó el ojo.
-Kanna: Ah no hagas eso.
-Bill: Kanna ¿estas bien?.
-Kanna: Si.
-Bill: Te noto nerviosa.
-Kanna: Como para no estarlo, uh me mirabas todo el rato con esos preciosos ojos, uh Bill.
-Bill: Perdona. Por cierto a tu madre le caigo bastante bien.
-Kanna: Si eso ya lo he visto, uh que bien haces de humano jaj.
-Bill: He estado practicando.
-Kanna: Uh ¿si?.
-Bill: Si niña, y también he estado observando otras cosas.
Me miró fijamente y sonrió.
-Kanna: ¿Que cosas?.
-Bill: Este no es momento de habar de eso.
-Kanna: Uh.
-Bill: Por cierto Kanna, en cuanto a eso que pensaste nada mas yo llegar. Pienso que tienes razón.
-Kanna: ¿Que?.
-Bill: Que no me has besado en mi forma humana, y he visto durante la merienda como me mirabas y como mirabas mis labios.
-Kanna: Uh calla, no sigas.
-Bill: ¿No?.
Él puso sus manos en mi cintura y me miró.
-Bill: ¿Aun quieres besarme?.
Pues claro mm lo deseo mas que nada.
-Kanna: N...no B...Bill.
-Bill: No mientas bonita.
-Kanna: Ah deja de leerme la mente.
-Bill: No.
-Kanna: Payasito, estas muy travieso tu hoy.
-Bill: Si.
Él bajó un poco su cabeza hacia la mía, ya que él era mas alto que yo.
Bill se inclinó y comenzó a acercar sus labios a los míos.
-Kanna: Buenos días payasito.
Él giró su cabezota y me miró.
-Pennywise: Buenos días Kanna ¿que tal has dormido?.
-Kanna: Muy bien, gracias por quedarte toda la noche payasito.
-Pennywise: No me lo agradezcas, me siento mejor aquí contigo que no en las alcantarillas solo.
-Kanna: Eres tan adorable.
Le di un beso en la mejilla y me levanté de la cama.
-Kanna: Voy a bajar a desayunar, nos vemos a las cuatro ¿Vale?.
-Pennywise: Si.
Sonreí, iba a salir por la puerta cuando oí su voz.
-Pennywise: Yo también te quiero.
Me giré y lo miré.
-Kanna: Así que anoche leíste mi mente ¿a que si?.
-Pennywise: Te dormiste sin acabar la frase y yo quería saber lo que no terminaste de decirme.
-Kanna: Eres tan mono payasito.
-Pennywise: Te quiero Kanna, se que te dije que no tengo sentimientos, pero anoche al tenerte tan cerca, al sentir tus labios, al sentir tus besos yo sentí que me gustaba eso, y que me gustabas tu. Kanna por primera vez me sentí bien y no te estaba haciendo daño, eso fue muy raro para mi, tu me haces sentir diferente y yo siento que te quiero Kanna, mi niña te quiero.
Al oírlo declararse así yo sentí que mi corazón latía mas rápido, oírlo decir esas palabras tan bonitas a él que era un asesino de niños, era tan raro oírlo hablar así. Pero se veía tan sincero y era tan dulce.
Me acerqué a él y lo abracé bien fuerte, él me abrazó.
-Kanna: Te quiero mucho mi payasito.
-Pennywise: Y yo a ti mi Kanna.
Lo miré a los ojos y le di un suave beso en los labios, él me sonrió.
-Pennywise: Nos vemos esta tarde en la merienda.
-Kanna: Si Pennywise.
Él desapreció, yo me apoyé en la puerta y sonreí como una imbécil, ese payasito me encantaba, me hacia sentir especial, siento que lo quiero demasiado y que haría lo que fuera por protegerlo y que nadie le haga daño.
Bajé a la cocina y me serví un tazón de cereales con leche, me senté a la mesa y me los comí tranquilamente, al acabar le puse un mensaje a mi madre diciéndole que Bill había aceptado merendar con nostras, a los pocos minutos mi madre me respondió con un emoticono de guiño, sonreí y salí de casa.
Me encontraba caminando por la calle, iba en dirección al bosque, al llegar me dirigí a mi camino favorito y por allí caminé un largo rato.
Ya a la hora de comer me dirigí a un bufete de comida riquísima que había cerca de mi casa y comí, al acabar salí del bar y caminé hacia casa.
Al llegar a casa allí estaba mi madre y había comprado unos ricos dulces.
-Kanna: Hola mamá.
-Rin: Hola hija, am a tu amigo ¿le gustan los dulces verdad?.
-Kanna: Creo que si.
-Rin: Menos mal jeje por que he comprado unos cuantos en la pastelería de al lado de la empresa.
Sonreí jeje no se muy bien si a Bill le gusten los dulces, viendo su reacción al probar el zumo.
En ese instante sonó el timbre, uh me puse nerviosa.
Mi madre se acercó a la puerta y yo la seguí, ella abrió y allí estaba Bill, uh y estaba guapísimo.
-Bill: Buenas tardes señora, buenas tardes Kanna.
Uhh pero que educado, madre mía pues si que sabia comportarse como un humano. Yo lo observaba, no dejaba de mirarlo uh es demasiado guapo, que ojos y que labios.
Seguí mirando sus labios, uh ahora que lo pienso nunca lo había besado con esa forma humana, uh quiero probar esos labios.
Bill me miró y sonrió, ah mierda me había leído el pensamiento, se que lo ha echo.
-Rin: Hola Bill, venga pasa.
-Bill: Con mucho gusto señora.
Bill pasó a casa y se sentó en el sofá, la verdad es que estaba tremendo.
Mi madre y yo nos sentemos también en el sofá, mi madre se sentó al lado de Bill y yo pues al lado de mi madre.
-Rin: Y dime Bill ¿que tal por el pueblo? Mi hija me ha dicho que has llegado hace unos días.
-Bill: Bien señora, me siento bien en este pueblo, la gente es muy agradable.-Me miró con esos preciosos ojos, yo aparté mi mirada de él y di un sorbo de agua.
-Rin: ¿Y en la universidad que tal?.
-Bill: Muy bien.
-Rin: ¿Vives solo?.
-Bill: Si.
-Rin: ¿Tienes n...?
-Kanna: Mamá, deja ya el interrogatorio.-Interrumpí a mi madre.
-Rin: Uh esta bien. Em Bill toma coge un dulce, están deliciosos.
-Bill: Muchas gracias.
Bill agarró uno de los dulces, el de chocolate para ser exacta.
Yo lo miraba fijamente, él dio un mordisco, lo masticó lentamente y lo tragó, se estaba comiendo el dulce sin poner cara de asco, ¿enserio ese era Pennywise? Uh estaba actuando perfectamente como un humano.
-Rin: ¿Te gusta el dulce?.
-Bill: Si señora, esta exquisito.
-Rin: Ay que chico mas educado.
Mi madre me miró y me guiñó el ojo, yo le sonreí.
-Rin: Me gustas para mi hija.
-Kanna: ¡Mamá!.
-Rin: ¿Que pasa? si no he dicho nada malo.
-Kanna: Uh mamá ya vale.
-Bill: A mi me gusta mucho su hija.
Él me miraba fijamente y yo a él, uh que mirada mas intensa, comencé a sentir cosquillas en el estomago, estúpido payaso sexy.
Bill sonrió, oh dios que sonrisa, creo que me voy a derretir aquí mismo, su forma humana es demasiado irresistible para mi, uh esta demasiado bueno.
Bill seguía mirándome, volvió a sonreír, uh de seguro que estaba leyendo mi mente, ah como odio que haga eso.
-Rin: ¿Y te vas a quedar mucho por este pueblo?.
-Bill: Acabaré la carrera y después ya veré lo que hago.
-Rin: Entiendo.
-Kanna: Mamá, yo creo que subiré a mi habitación un momento, he dejado el móvil cargando y voy a quitalo.
Que escusa mas estúpida, pero necesitaba alejarme un poco de Bill, sus miradas me estaban matando.
-Rin: Esta bien hija.
Subí a mi habitación y me senté en la cama, suspiré, me levanté, abrí la ventana y me asomé uh necesitaba que me diera un poco el aire.
Tras unos minutos oí unos pasos tras de mi y comencé a sentir unas manos rodeando mi cintura.
-Bill: Hola Kanna.-Susurró en mi cuello.
Yo me giré rápidamente y lo miré.
-Kanna: Tu ...¿Que haces aquí?.
-Bill: Le pregunté a tu madre donde estaba el baño, jeje pero solo era una excusa para venir aquí contigo.
-Kanna: Estas loco.
-Bill: Puede ser.-Me guiñó el ojo.
-Kanna: Ah no hagas eso.
-Bill: Kanna ¿estas bien?.
-Kanna: Si.
-Bill: Te noto nerviosa.
-Kanna: Como para no estarlo, uh me mirabas todo el rato con esos preciosos ojos, uh Bill.
-Bill: Perdona. Por cierto a tu madre le caigo bastante bien.
-Kanna: Si eso ya lo he visto, uh que bien haces de humano jaj.
-Bill: He estado practicando.
-Kanna: Uh ¿si?.
-Bill: Si niña, y también he estado observando otras cosas.
Me miró fijamente y sonrió.
-Kanna: ¿Que cosas?.
-Bill: Este no es momento de habar de eso.
-Kanna: Uh.
-Bill: Por cierto Kanna, en cuanto a eso que pensaste nada mas yo llegar. Pienso que tienes razón.
-Kanna: ¿Que?.
-Bill: Que no me has besado en mi forma humana, y he visto durante la merienda como me mirabas y como mirabas mis labios.
-Kanna: Uh calla, no sigas.
-Bill: ¿No?.
Él puso sus manos en mi cintura y me miró.
-Bill: ¿Aun quieres besarme?.
Pues claro mm lo deseo mas que nada.
-Kanna: N...no B...Bill.
-Bill: No mientas bonita.
-Kanna: Ah deja de leerme la mente.
-Bill: No.
-Kanna: Payasito, estas muy travieso tu hoy.
-Bill: Si.
Él bajó un poco su cabeza hacia la mía, ya que él era mas alto que yo.
Bill se inclinó y comenzó a acercar sus labios a los míos.
-Bill:
Te mueres de ganas de besar mis labios.
-Kanna:
Si Bill, tienes razón deseo besarte, lo deseo mucho en este momento.
Bill
sonrió y siguió acercando sus labios a los míos, pero antes de que
nos besáramos, mi madre interrumpió aquel momento.
-Rin:
Hija…
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