✯CAPITULO:
01✯
Ann,
era una chica no muy alta, de ojos marrones, pelo largo castaño. Era
estudiante, estaba estudiando una carrera de ingeniera en la
universidad de aquella ciudad y en verano trabajaba de camarera en un
bar de carretera.
Era ya noche cerrada y Ann había acabado su turno en el bar, así que conducía de vuelta a casa, ella vivía sola, iba conduciendo por una carretera bastante oscura y estrecha, pero era el camino mas corto para llegar a su casa, la chica seguía conduciendo hasta que en un tramo de la carretera el motor de su coche dejó de funcionar. La chica encendió las luces de emergencia, se puso el chaleco reflectante y salió del coche, abrió el capo y vio el humo que salia.
-Ann: Perfecto, lo que me hacia falta, va el estúpido coche y se rompe justamente ahora, en plena noche y en este tramo por el que casi no pasa nadie.
La chica cerró el capo tras un rato e intentó arrancar el coche, pero este seguía sin arrancar, la chica se quedó dentro del coche, sacó el móvil e intentó llamar a una grúa pero para mas mala suerte se dio cuenta de que allí no había cobertura.
-Ann: ¡Perfecto! ¡Bien, sin cobertura! que suerte la mía ¿y ahora como salgo de aquí?.
Lo único que podía hacer la chica era dejar su coche allí e ir caminando al pueblo, que el mas próximo estaba a unos cuantos kilómetros, le tocaría andar y mucho.
Ann se bajó del coche, quitó el freno de mano y puso el coche en punto muerto entonces comenzó a empujarlo hasta que consiguió sacarlo a la cuneta, puso el freno de mano y apagó las luces de emergencia, cerró el coche y lo dejó allí.
Ella comenzó a caminar carretera abajo, iba con el chaleco reflectante, ya que no quería que algún despistado la atropellara. Pasaron horas y mas horas y la chica seguía caminando por aquella desierta carretera, se sentía cansada y sin fuerzas, pero obviamente tenia que seguir no se podía quedar ahí en medio parada, Ann siguió caminando pero aun no se veía el pueblo, deberían de quedar varios kilómetros aun, la chica estaba agotada sus pies le dolían mucho y apenas podía caminar, así que se sentó en la cuneta en una piedra que había y ahí descanso unos minutos.
Pasado un rato la chica se levantó y siguió caminando de pronto oyó el sonido de un vehículo que se acercaba, así que se paró y sacó el pulgar por allí pasó un camión que ni paró.
-Ann: ¡Estúpido!.
La chica siguió caminando a paso lento, tras un buen rato se paró en seco al ver una silueta que se acercaba hacia donde ella estaba ¿quien estaría caminando por ahí a esas horas de la madrugada?.
Ann estaba asustada, ¿y si era un violador o un asesino?. La chica siguió caminando a paso ligero, tras unos minutos la silueta estaba enfrente de ella y pudo ver que se trataba de un hombre.
-Ann: Hola.
El chico no respondió, sino que siguió caminando hacia delante sin ni siquiera mirar a Ann, ella muy extrañada siguió su camino sin darle mas importancia a aquel extraño hombre, entonces oyó una voz tras de ella.
-Hombre: No deberías de caminar sola por esta carretera, es muy peligrosa.
Era una voz espeluznante, Ann sintió verdadero terror al oírla no sonaba de este mundo. La chica rápidamente se dio la vuelta y vio que allí no había nadie.
-Ann: ¿Pero que?.
Ann había oído una voz de hombre, pero allí no había nadie y ni rastro del hombre que acababa de ver hace unos minutos, la chica muy asustada comenzó a correr todo lo rápido que podía, sentía verdadero pánico ¿Que era lo que acababa de oír?, corrió y corrió hasta que al fin vio unas farolas a unos cuantos metros, era un área de descanso, la chica corrió lo mas rápido que pudo y al fin llegó al área de descanso, una vez ahí Ann entró a la pequeña tienda y allí tras el mostrador había un chico muy joven.
-Chico: Hola.
-Ann: Hola, em ¿tienes un teléfono?.
-Chico: Si, en aquella pared.
La chica se dirigió a donde el chico le había dicho, descolgó el teléfono y marcó el numero de la grúa, pero el teléfono no daba señal.
-Ann: Em oye el teléfono no da señal.
-Chico: Oh vaya, se debe de haber estropeado.
-Ann: No pasa nada, em llamaré desde mi móvil.
-Chico: No te molestes, en este lugar no hay cobertura.
-Ann: Oh vaya ¿Entonces que hago?. Mi coche esta roto en el kilómetro 10.
-Chico: Pues espera a mañana, a primera hora vendrá el técnico y arreglará el teléfono.
-Ann: Ya ¿y yo que hago? ¿Me quedo en la calle a dormir?.
-Chico: No, mujer aquí tengo varias habitaciones.
-Ann: Si ya veo que esto es un área de descanso y que tienes un motel, pero yo no llevo dinero encima.
-Chico: No pasa nada, puedes pagarme de otra forma.
Ann vio como el chico miraba sus piernas, ya que ella llevaba una falda.
-Ann: ¿Que?.
-Chico: ¿Que te parece este trato? Yo te dejo una habitación y tu me pagas con sexo.
-Ann: ¿Pretendes que te pague la habitación con un polvo?.
-Chico: Mm si, ay que decir que estas buenísima.
-Ann: Estas enfermo, joder no.
La chica corrió fuera de aquella área de descanso, le daba igual tener que seguir caminando por la carretera, pero no quería estar ni un minuto mas cerca de aquel cerdo.
-Ann: Tss un polvo dice, yo no soy ese tipo de mujer.
Ann siguió caminando por la carretera, tras unos minutos un coche se paró y de él se bajó un hombre alto y muy fuerte.
-Hombre: Hola nena.
Por el tono en el que le acababa de hablar, Ann sabia que ese tío solo le iba a decir babosadas.
-Hombre: ¿Quieres que te lleve?.
-Ann: No, gracias.
-Hombre: Mm vamos sube al coche yo te llevo a donde quieras bombón.
-Ann: No insistas.
-Hombre: Vamos preciosa.
El hombre le tocó el trasero a Ann, ella le dio una bofetada en la cara a aquel pervertido.
-Ann: ¡No me vuelvas a tocar imbécil!.
-hombre: Mm que carácter, joder debes de ser una fiera en la cama, ven vamos al asiento de atrás de mi coche y echemos un buen polvo, después te llevo a donde quieras.
-Ann: Ni muerta me lio yo contigo, tss adiós.
Ann comenzó a caminar a paso ligero, aquel baboso salido de mierda la seguía mientras le soltaba palabras groseras.
-Ann: ¡Que me olvides!.
-Hombre: ¡Zorra! ¡Calienta braguetas!.
-Ann: ¿Yo? Yo no he echo nada imbécil.
-Hombre: ¡Zorra!.
Ann siguió caminando a paso ligero
Era ya noche cerrada y Ann había acabado su turno en el bar, así que conducía de vuelta a casa, ella vivía sola, iba conduciendo por una carretera bastante oscura y estrecha, pero era el camino mas corto para llegar a su casa, la chica seguía conduciendo hasta que en un tramo de la carretera el motor de su coche dejó de funcionar. La chica encendió las luces de emergencia, se puso el chaleco reflectante y salió del coche, abrió el capo y vio el humo que salia.
-Ann: Perfecto, lo que me hacia falta, va el estúpido coche y se rompe justamente ahora, en plena noche y en este tramo por el que casi no pasa nadie.
La chica cerró el capo tras un rato e intentó arrancar el coche, pero este seguía sin arrancar, la chica se quedó dentro del coche, sacó el móvil e intentó llamar a una grúa pero para mas mala suerte se dio cuenta de que allí no había cobertura.
-Ann: ¡Perfecto! ¡Bien, sin cobertura! que suerte la mía ¿y ahora como salgo de aquí?.
Lo único que podía hacer la chica era dejar su coche allí e ir caminando al pueblo, que el mas próximo estaba a unos cuantos kilómetros, le tocaría andar y mucho.
Ann se bajó del coche, quitó el freno de mano y puso el coche en punto muerto entonces comenzó a empujarlo hasta que consiguió sacarlo a la cuneta, puso el freno de mano y apagó las luces de emergencia, cerró el coche y lo dejó allí.
Ella comenzó a caminar carretera abajo, iba con el chaleco reflectante, ya que no quería que algún despistado la atropellara. Pasaron horas y mas horas y la chica seguía caminando por aquella desierta carretera, se sentía cansada y sin fuerzas, pero obviamente tenia que seguir no se podía quedar ahí en medio parada, Ann siguió caminando pero aun no se veía el pueblo, deberían de quedar varios kilómetros aun, la chica estaba agotada sus pies le dolían mucho y apenas podía caminar, así que se sentó en la cuneta en una piedra que había y ahí descanso unos minutos.
Pasado un rato la chica se levantó y siguió caminando de pronto oyó el sonido de un vehículo que se acercaba, así que se paró y sacó el pulgar por allí pasó un camión que ni paró.
-Ann: ¡Estúpido!.
La chica siguió caminando a paso lento, tras un buen rato se paró en seco al ver una silueta que se acercaba hacia donde ella estaba ¿quien estaría caminando por ahí a esas horas de la madrugada?.
Ann estaba asustada, ¿y si era un violador o un asesino?. La chica siguió caminando a paso ligero, tras unos minutos la silueta estaba enfrente de ella y pudo ver que se trataba de un hombre.
-Ann: Hola.
El chico no respondió, sino que siguió caminando hacia delante sin ni siquiera mirar a Ann, ella muy extrañada siguió su camino sin darle mas importancia a aquel extraño hombre, entonces oyó una voz tras de ella.
-Hombre: No deberías de caminar sola por esta carretera, es muy peligrosa.
Era una voz espeluznante, Ann sintió verdadero terror al oírla no sonaba de este mundo. La chica rápidamente se dio la vuelta y vio que allí no había nadie.
-Ann: ¿Pero que?.
Ann había oído una voz de hombre, pero allí no había nadie y ni rastro del hombre que acababa de ver hace unos minutos, la chica muy asustada comenzó a correr todo lo rápido que podía, sentía verdadero pánico ¿Que era lo que acababa de oír?, corrió y corrió hasta que al fin vio unas farolas a unos cuantos metros, era un área de descanso, la chica corrió lo mas rápido que pudo y al fin llegó al área de descanso, una vez ahí Ann entró a la pequeña tienda y allí tras el mostrador había un chico muy joven.
-Chico: Hola.
-Ann: Hola, em ¿tienes un teléfono?.
-Chico: Si, en aquella pared.
La chica se dirigió a donde el chico le había dicho, descolgó el teléfono y marcó el numero de la grúa, pero el teléfono no daba señal.
-Ann: Em oye el teléfono no da señal.
-Chico: Oh vaya, se debe de haber estropeado.
-Ann: No pasa nada, em llamaré desde mi móvil.
-Chico: No te molestes, en este lugar no hay cobertura.
-Ann: Oh vaya ¿Entonces que hago?. Mi coche esta roto en el kilómetro 10.
-Chico: Pues espera a mañana, a primera hora vendrá el técnico y arreglará el teléfono.
-Ann: Ya ¿y yo que hago? ¿Me quedo en la calle a dormir?.
-Chico: No, mujer aquí tengo varias habitaciones.
-Ann: Si ya veo que esto es un área de descanso y que tienes un motel, pero yo no llevo dinero encima.
-Chico: No pasa nada, puedes pagarme de otra forma.
Ann vio como el chico miraba sus piernas, ya que ella llevaba una falda.
-Ann: ¿Que?.
-Chico: ¿Que te parece este trato? Yo te dejo una habitación y tu me pagas con sexo.
-Ann: ¿Pretendes que te pague la habitación con un polvo?.
-Chico: Mm si, ay que decir que estas buenísima.
-Ann: Estas enfermo, joder no.
La chica corrió fuera de aquella área de descanso, le daba igual tener que seguir caminando por la carretera, pero no quería estar ni un minuto mas cerca de aquel cerdo.
-Ann: Tss un polvo dice, yo no soy ese tipo de mujer.
Ann siguió caminando por la carretera, tras unos minutos un coche se paró y de él se bajó un hombre alto y muy fuerte.
-Hombre: Hola nena.
Por el tono en el que le acababa de hablar, Ann sabia que ese tío solo le iba a decir babosadas.
-Hombre: ¿Quieres que te lleve?.
-Ann: No, gracias.
-Hombre: Mm vamos sube al coche yo te llevo a donde quieras bombón.
-Ann: No insistas.
-Hombre: Vamos preciosa.
El hombre le tocó el trasero a Ann, ella le dio una bofetada en la cara a aquel pervertido.
-Ann: ¡No me vuelvas a tocar imbécil!.
-hombre: Mm que carácter, joder debes de ser una fiera en la cama, ven vamos al asiento de atrás de mi coche y echemos un buen polvo, después te llevo a donde quieras.
-Ann: Ni muerta me lio yo contigo, tss adiós.
Ann comenzó a caminar a paso ligero, aquel baboso salido de mierda la seguía mientras le soltaba palabras groseras.
-Ann: ¡Que me olvides!.
-Hombre: ¡Zorra! ¡Calienta braguetas!.
-Ann: ¿Yo? Yo no he echo nada imbécil.
-Hombre: ¡Zorra!.
Ann siguió caminando a paso ligero
De
pronto oyó un coche que se acercaba hacia ella, Ann se apartó de la
carretera y se metió en la cuneta, el coche pasó muy rápido, pero
estaba segura de que era ese baboso que le decía cosas el que había
tratado de atropellarla.
-Ann: ¡Hijo de puta!
Ann siguió caminando, se ve que por ahí solo pasaban babosos salidos, tras una hora Ann seguía caminando por la carretera entonces vio a unos cuantos metros una casita con las luces encendidas, ella caminó hacia allí y al llegar vio que efectivamente era una pequeña casa. Ann tocó a la puerta y tras unos segundos un chico le abrió la puerta.
-Ann: Hola, perdone que moleste a estas horas, es que mi coche se ha estropeado ¿puedo llamar desde su teléfono? es que el móvil no tiene cobertura.
-Chico: Hola, em lamento decirte que mi teléfono no tiene linea, por aquí esta noche se han caído las lineas telefónicas, lo siento.
-Ann: Oh, entiendo. ¿Me podría dar un vaso de agua?.
-Chico: Si, claro em pasa.
Ann entró y se quedó de pie junto a la puerta.
-Chico: Puedes sentarte si quieres ¿donde te ha dejado el coche tirada?
-Ann: En el kilómetro 10.
-Chico: ¿Vienes caminando desde allí?.
-Ann: Si.
-Chico: Uh debes de estar agotada, puedes quedarte aquí un rato si quieres.
-Ann: No quiero molestar.
-Chico: No es molestia.
-Ann: Eres la primera persona agradable que me encuentro.
-Chico: ¿Y eso?.
-Ann: Tss, el dueño de un área de descanso quería que le pagara la habitación de motel con sexo y luego me encontré a un loco por la carretera que solo hacia decirme cosas desagradables y encima quería que me liara con él para que me llevara al pueblo, me negué y casi me atropella con el coche.
-Chico: Vaya, que mal chica.
-Ann: ¿Tu no me pedirás sexo a cambio del vaso de agua?.
-Chico: Jajaj, no tranquila yo no soy de esos.
-Ann: Uf menos mal, ya me estaba asustando jeje.
-Chico: Por cierto yo me llamo Asagi ¿tu?.
-Ann: Yo, Ann.
-Asagi: Encantado.
-Ann: Encantada.
Asagi se fue a la cocina y trajo un vaso de agua, se lo dio a Ann ella lo cogió y se lo tomó todo de un trago.
-Asagi: ¿Quieres otro?.
-Ann: Em si, gracias.
Asagi se dirigió a la cocina, ahora volvió con una botella pequeña de agua.
-Asagi: Toma.
-Ann: Oh gracias.
Ann agarró la botella la abrió y bebió un gran trago.
-Ann: Oh que rica, ay que sed tenia.
-Asagi: Jaja se nota.
-Ann: Bueno, gracias por el agua ahora será mejor que me vaya, aun queda un largo tramo hasta llegar al pueblo.
-Asagi: Si quieres te puedo llevar yo.
-Ann: ¿Enserio?
-Asagi: Claro.
-Ann: Gracias.
-Asagi: No me las des, venga vamos.
Ambos salieron por la puerta de atrás que daba al garaje, Asagi abrió el coche y ambos se subieron, Asagi condujo hacia el pueblo.
-Ann: Uh pues si que me quedaba trozo aun por caminar.
-Asagi: Muchísimo te quedaba aun.
Tras media hora al fin llegaron al pueblo.
-Ann: ¡Hijo de puta!
Ann siguió caminando, se ve que por ahí solo pasaban babosos salidos, tras una hora Ann seguía caminando por la carretera entonces vio a unos cuantos metros una casita con las luces encendidas, ella caminó hacia allí y al llegar vio que efectivamente era una pequeña casa. Ann tocó a la puerta y tras unos segundos un chico le abrió la puerta.
-Ann: Hola, perdone que moleste a estas horas, es que mi coche se ha estropeado ¿puedo llamar desde su teléfono? es que el móvil no tiene cobertura.
-Chico: Hola, em lamento decirte que mi teléfono no tiene linea, por aquí esta noche se han caído las lineas telefónicas, lo siento.
-Ann: Oh, entiendo. ¿Me podría dar un vaso de agua?.
-Chico: Si, claro em pasa.
Ann entró y se quedó de pie junto a la puerta.
-Chico: Puedes sentarte si quieres ¿donde te ha dejado el coche tirada?
-Ann: En el kilómetro 10.
-Chico: ¿Vienes caminando desde allí?.
-Ann: Si.
-Chico: Uh debes de estar agotada, puedes quedarte aquí un rato si quieres.
-Ann: No quiero molestar.
-Chico: No es molestia.
-Ann: Eres la primera persona agradable que me encuentro.
-Chico: ¿Y eso?.
-Ann: Tss, el dueño de un área de descanso quería que le pagara la habitación de motel con sexo y luego me encontré a un loco por la carretera que solo hacia decirme cosas desagradables y encima quería que me liara con él para que me llevara al pueblo, me negué y casi me atropella con el coche.
-Chico: Vaya, que mal chica.
-Ann: ¿Tu no me pedirás sexo a cambio del vaso de agua?.
-Chico: Jajaj, no tranquila yo no soy de esos.
-Ann: Uf menos mal, ya me estaba asustando jeje.
-Chico: Por cierto yo me llamo Asagi ¿tu?.
-Ann: Yo, Ann.
-Asagi: Encantado.
-Ann: Encantada.
Asagi se fue a la cocina y trajo un vaso de agua, se lo dio a Ann ella lo cogió y se lo tomó todo de un trago.
-Asagi: ¿Quieres otro?.
-Ann: Em si, gracias.
Asagi se dirigió a la cocina, ahora volvió con una botella pequeña de agua.
-Asagi: Toma.
-Ann: Oh gracias.
Ann agarró la botella la abrió y bebió un gran trago.
-Ann: Oh que rica, ay que sed tenia.
-Asagi: Jaja se nota.
-Ann: Bueno, gracias por el agua ahora será mejor que me vaya, aun queda un largo tramo hasta llegar al pueblo.
-Asagi: Si quieres te puedo llevar yo.
-Ann: ¿Enserio?
-Asagi: Claro.
-Ann: Gracias.
-Asagi: No me las des, venga vamos.
Ambos salieron por la puerta de atrás que daba al garaje, Asagi abrió el coche y ambos se subieron, Asagi condujo hacia el pueblo.
-Ann: Uh pues si que me quedaba trozo aun por caminar.
-Asagi: Muchísimo te quedaba aun.
Tras media hora al fin llegaron al pueblo.
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