DEVASTACIÓN (FanFic - Yaoi) -- CAPITULO 01

☣Capitulo: 01☣

☣La tierra, Año 2520☣ Un gran meteorito devastó la tierra hace algunos meses. Tras su impacto con la tierra, desencadenó una serie de terremotos, tsunamis, tornados y lluvias torrenciales que asoló la tierra y destruyó gran parte de las ciudades. El meteorito también trajo consigo una radiación que convertía a humanos y animales que estaban cerca en seres mutantes con mucha fuerza. Tan solo unas pocas personas pudieron sobrevivir a este catástrofe y ahora luchan por sobrevivir en un mundo todo devastado e infectado por los mutantes de la radiación.
☣Nueva York, Noviembre de 2520☣
La ciudad estaba toda devastada e infectada por los mutantes, pero aun había algunos supervivientes, algunos estaban en unos bunkers y otros estaban a las afueras buscando alimentos.
En un búnker de las afueras de la ciudad se encontraba un chico llamado Ryoga, él salió por primera vez en semanas del búnker, ya que se acababa de quedar sin agua, así que no tuvo mas remedio que salir de su escondite e intentar encontrar agua, o sino moriría en unas horas a causa de la desidratación.

☣Narra Ryoga☣
Salí del búnker en busca de agua, al salir vi el cielo de un color gris, caminé entre los escombros, la verdad es que no quedaba ni una sola casa en pie. Me sentía asustado, ya que no sabia lo que hacer, tenia que encontrar agua ¿Pero donde?.

En el búnker tenia una radio y encontré una emisora de un chico que retransmitía en directo y decía que los animales y algunas personas habían mutado a causa de no se que radiación, eran unos mutantes bastante fuertes y rápidos, yo estaba muy asustado ya que no tenia ni un arma, si me encuentro con uno de esos mutantes no podré hacer nada mas que correr. Seguí caminando entre los escombros, oí un ruido detrás de mi, así que me giré rápidamente y con mucho miedo.

Al girarme vi que solo había sido un escombro que se había caído, suspiré aliviado y seguí caminando, pasado un rato llegué a un camino, lo seguí y llegué a una especie de ¿barco? Efectivamente era un gran barco y estaba allí en medio del campo, lo debió de traer la gran ola.

Sentí curiosidad, así que saqué la linterna del bolsillo y me acerqué al barco, trepé hasta subir a la cubierta y entré dentro, encendí la linterna y comencé a bajar las escaleras que conducían, supongo que a la bodega del barco. Al llegar abajo caminé un poco y me encontré un hacha, sin dudar ni un segundo la cogí y seguí caminando, avancé por un largo pasillo, giré a la derecha y entré en una sala, demasiado estrecha. Bajé por unas escalerillas y llegué a una habitación con unas cuantas camas, avancé por allí y salí de la habitación, seguí por el pasillo y llegué a la cocina, por allí registré todos los armarios y cajones que había pero solo encontré un cuchillo (Que me guardé), y varias cajas de cereales (Que las metí en la mochila que llevaba, era comida). Salí de la cocina y caminé por el pasillo, llegué a otra salita mas pequeña, allí solo había un pequeño televisor (que no funcionaba, obviamente) y un sofá. La verdad es que allí no encontraría nada mas de interés, así que será mejor que salga de aquí.

Salí del barco y me alejé de allí, caminé sin parar por el largo camino, la verdad es que no sabía hacia donde ir, solo seguía el camino hasta donde me llevara.

Pasado un largo rato sin parar de caminar, llegué a una especie de casa, lo raro era que estaba en pie, no se había caído. Bueno pues toqué a la puerta y me abrió un chico de unos 20 años.

-Chico: Hola.

-Ryoga: Em, hola. La verdad no esperaba encontrar a nadie por aquí.

-Chico: Hemos llegado hace unos días, encontremos esta casa y vimos que era habitable, así que nos quedemos aquí.

-Ryoga: ¿Cuantos sois?

-Chico: Somos dos mas, mi hermano y su novio.

-Ryoga: Entiendo, y em ¿Habéis visto a los mutantes?

-Chico: Em no por suerte aun no nos hemos encontrado con ningún mutante de esos, pero si que hemos oído alaridos.

-Ryoga: ¿Sabes donde puedo encontrar agua?

-Chico: No lo se, pero ¿Quieres quedarte aquí ha pasar la noche? Pronto anochecerá y no es plan de estar ahí afuera, dicen que esos mutantes son mas activos de noche.

-Ryoga: Pues si no soy una molestia, me quedaré.

-Chico: No eres una molestia. Mi hermano y su novio estarán encantados de ayudar a alguien.

-Ryoga: Esta bien, pues en ese caso, me quedo.

-Chico: Bien, pues pasa.

Entré dentro de la casa, la verdad es que la casa no era muy grande, el salón era pequeño y no tenia muchas habitaciones, pero bueno es mejor que dormir en la calle. El chico se me acercó y me invitó a sentarme, yo me senté.

-Ryoga: ¿Y como te llamas?

-Chico: Me llamo Aika.

-Ryoga: Encantado, yo soy Ryoga.

-Aika: Mi hermano y su novio estarán a punto de llegar, han salido a buscar algo de comer, no se si habrán encontrado algo.

-Ryoga: Es muy difícil encontrar comida y mas encontrar agua.

-Aika: Lo se.

-Ryoga: Bueno y em, ¿tienes armas?

-Aika: Si mi hermano tiene una pistola y su novio una escopeta, yo solo tengo un pequeño cuchillo, tu veo que tienes un hacha.

-Ryoga: A si, me la he encontrado.

En ese instante se oyó entrar a alguien.

-Chico: Aika ¿Se puede saber por que has dejado la puerta abierta?

-Aika: Ups, perdona Rin, se me ha pasado.

-Rin: No la vuelvas a dejar abierta.

-Aika: Esta bien.

-Chico: Vaya esta cayendo la noche. Será mejor que encienda la chimenea por que esta comenzando a hacer mucho frio.

El chico me miró extrañado.

-Rin: ¿Tu quien eres?

-Ryoga: Em estaba buscando agua cuando encontré esta casa y tu hermano me ha invitado a quedarme a dormir, ya que ya esta cayendo la noche y estar por ahí afuera es muy peligroso.

-Rin: Ah bueno, en ese caso eres bienvenido.

Rin me sonrió y yo le sonreí a él, su novio se acercó a mi.

-Chico: Por cierto mi nombre es You. Bueno pues ya que estas aquí, ayudame a traer la leña del cobertizo.

-Ryoga: Am yo soy Ryoga, am claro yo te acompaño.

Ambos salimos de la casa y nos dirigimos hacia el cobertizo, al llegar comencemos a coger troncos, cuando de pronto se oyó un alarido.

-Ryoga: Ese alarido ha sonado muy cerca.

-You: Si, será mejor que cojamos la leña y entremos en la casa rápido.

-Ryoga: Si, buena idea.

Ambos cogimos varios troncos cada uno, íbamos de camino a la casa cuando de pronto se oyeron unas pisadas, yo me giré rápidamente y lo que estaba viendo hizo que se me helara la sangre, los troncos que tenía en las manos cayeron al suelo, me quedé paralizado mirando aquella cosa.

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